Un largo camino a la unidad
Hasta Pío XII, la Iglesia Católica, mantuvo una posición de aislamiento <<esperando que los herejes y los cismáticos recuperasen la sensatez y los materialistas abandonarán su materialismo ateo. La Iglesia podía esperar, como había esperado antes… >>[1]
Pero en 1958 el viento del Espíritu empezó a soplar en otro sentido. Había que ir en busca de los herejes y cismáticos, con un espíritu de hermandad y humildad. Juan XXIII inauguró un movimiento ecuménico centrado en Roma y lo puso bajo la dirección de un secretariado encabezado por el jesuita y diplomático alemán el cardenal Bea.
Además aprovechando su encargo anterior de delegado apostólico en Turquía y Grecia cultivó una amistad con el patriarca ecuménico de Constantinopla, Atenágoras I, la cual fructificaría en el pontificado de su sucesor.
Pablo VI se reunió con el Patriarca Armenio y el Patriarca Ecuménico de Jerusalén. Posteriormente con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Atenágoras I y el 7 de diciembre de 1965, ambos levantaron las excomuniones mutuamente otorgadas cinco siglos atrás. A partir de entonces se establecieron relaciones que se han estrechado cada vez más.
La lejana Tercera Roma
En la historia de la Iglesia Ortodoxa, se llamó “Segunda Roma” al Patriarcado de Constantinopla en los tiempos del Imperio Bizantino que era el más poderoso, hasta su dominación por los turcos en el año 1453 d. c. Fue entonces que Moscú asumió el papel de la llamada "Tercera Roma", como aglutinador de las iglesias ortodoxas.
La Iglesia Ortodoxa Rusa, muy ligada a los zares, sufrió la sustitución de esta casa imperial por otra: la de los soviets comunistas, para los que la religión era el “opio del Pueblo”. La Iglesia Ortodoxa fue perseguida y sobrevivió en las catacumbas. Por ello el acercamiento del vaticano no se podría dar, sino hasta el derrumbamiento del régimen comunista.
El gran sueño de Juan Pablo II fue que el patriarca Alexis II lo invitará a visitar Rusia, pero esto nunca ocurrió. Fue hasta la muerte de Alexis II, en 2008 cuando con el nuevo patriarca Kirill I (Cirilo en español) empezaron a cambiar las cosas. Podríamos decir que el Patriarca de Moscú y de todas las Rusias fue movido por el mismo Espíritu que inspiró a Juan XXIII, ya que abandonó el tradicional aislamiento de la Iglesia Ortodoxa Rusa y sorprendió con una visita a su ancestral enemigo Polonia.
En septiembre de 2009 el arzobispo Hilarión estuvo en Roma cinco días, como representante del nuevo Patriarca Ortodoxo ruso Kirill de Moscú. Y el 18 de septiembre de 2009, se encontró con Benedicto XVI durante casi dos horas, en Castel Gandolfo, el palacio de verano de los Papas situado a unos 30 km de Roma.
Vino la renuncia de Benedicto XVI y la elección del Papa Francisco. Parecía que los esfuerzos de acercamiento se habían cancelado, hasta que una nota periodística del día 5 de febrero de este año informó: <<Pese a que hace pocos días el servicio de prensa del Patriarcado de Moscú lo había negado a la agencia Interfax, una nota conjunta del Vaticano y el Patriarcado lo confirma ahora: Francisco se reunirá en Cuba con el Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, Cirilo, el 12 de febrero […] Ambas partes lo consideran un "encuentro histórico" y dicen que ha sido "largamente preparado">> (nada menos que por dos años).
Programa del histórico encuentro del 12 de febrero
El jueves, 11 de febrero el Patriarca Cirilo llegará a Cuba en su primera visita al continente americano en el marco de una gira que incluye Brasil, Chile y Paraguay
El Papa Francisco partirá de Roma el viernes 12 a las 7:45 horas y arribará en el aeropuerto José Martí de La Habana (Cuba), a las 14:00 horas. Quince minutos después se realizará el encuentro privado entre ambos líderes religiosos.
Luego del encuentro privado, a las 16:15 horas tendrá lugar el intercambio de regalos y diez minutos después se firmará una declaración conjunta. Luego el Papa Francisco y el Patriarca Kirill pronunciarán un discurso cada uno.
A las 17:00 horas será la presentación de delegaciones y media hora después el Santo Padre partirá hacia México, a donde llegará a las 19:30 horas.
¿Por qué Francisco y no Juan Pablo II o Benedicto XVI?
Razones de nacionalidad e históricas tiene que ver con esta decisión: tanto polacos como alemanes han estado a menudo en guerra con los rusos, pero los argentinos, no. Rusia siempre ha tenido admiración por la orden jesuita, a la que pertenece Francisco, quien además conoce bien el cristianismo oriental.
Influyen además, el recrudecimiento de la persecución a los cristianos en todo el mundo, la fluida relación de Francisco con el Patriarca Bartolomé de Constantinopla y la cercanía del Concilio Pan-Ortodoxo que se celebrará en Creta.
El Concilio Pan-Ortodoxo
Después de más de 1000 años, en el año de 2014 el Patriarca Bartolomé I de Constantinopla ha convocado a un Concilio Pan-ortodoxo. Se venía hablando de él hace 50 años y finalmente se dará con la participación de los líderes de todas las Iglesias ortodoxas autocéfalas. Tendrá lugar 19 de junio de este año, en la isla de Creta aprovechando la fiesta litúrgica del Pentecostés ortodoxo.
En la agenda de este Concilio Pan-Ortodoxo, esta la plena comunión con la Iglesia de Roma ya que la Iglesia Ortodoxa considera a los papas como los legítimos sucesores del apóstol San Pedro y también como “Patriarcas de la Iglesia de Oriente”. No obstante lo anterior, Benedicto XVI renunció a este título para facilitar el diálogo con las iglesias ortodoxas –hecho que en lugar de dividir, ha acercado más a ambas iglesias.
¿Cumplimiento de la profecía de la Virgen de Fátima?
La segunda parte de la profecía de la Virgen de Fátima revelada a los pastorcillos, el 13 de junio de 1917, establece lo siguiente:
<<Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si se hace lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra pronto terminará[2]. Pero si no dejaren de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor[3]. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los Primeros Sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia[4], que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz.>>
Es decir, Rusia fue consagrada por Juan Pablo II en 1984, cinco años después se derrumba estrepitosamente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y con ella el régimen comunista y ateo, lo que trae un florecimiento de la religión ortodoxa.
Por lo que parece la “conversión” de Rusia se dará mediante el Ecumenismo, es decir, la integración paulatina entre las dos Iglesias, proceso cuyo tiempo solo Dios conoce, ya que puede tomar muchos años, dado que aún hay muchas resistencias por resolver, sobre todo en la parte Ortodoxa.
Jorge Pérez Uribe
Notas:
[1] Paul Johnson, La historia del cristianismo, Ediciones B, S. A., 2010, España
[2] Se refiere a la I Guerra Mundial
[3] Se refiere a la II Guerra Mundial
[4] La consagración válida fue hecha por Juan Pablo II, el 25 de marzo de 1984 (hubo dos consagraciones anteriores: una en 1942 por Pío XII y otra en 1982 por el mismo Juan Pablo II, pero al decir de la hermana Lucia –única vidente sobreviviente-, no fueron aceptadas por la Virgen.)
En particular no me considero un ecumenista. En tanto y en cuanto ello implique resignar una propia creencia. En base a ello doy un ejemplo practico. Si para armonizar con un protestante debo aceptar que en la hostia no esta el cuerpo de Cristo, prefiero seguir el camino solito y allá ellos con su "cena del señor". Pero no es el punto principal al que voy a referirme. En relación a las autocefalas iglesias orientales, las diferencias dogmaticas son mínimas y se resumen en la llamada controversia "filioque" en relación a la Santisima Trinidad y al dogma de la Inmaculada Concepción. También diferimos en algunos santos post año 1051 sobre todo. Pero la creencia es la misma y fuimos de la mano mucho tiempo, yo creo que la división fue mas por orgullo o por política que realmente religiosa. En relación al tema de las excomuniones por lo menos la del legado papal a Miguel Cerulario carece de validez puez jamás fue ratificada por el Papa y además , nunca se tomo como una división definitiva, inclusive con posterioridad y por mutuas necesidades las Iglesias volvieron a unirse. No esta mal este encuentro, me llama la atención que sea en Cuba, y vamos a ver que resulta. En el tema de la consagración de Rusia he discutido este asunto con tradicionalistas "extremos" que arguyen que la consagración fue al genero humano y no a Rusia y que nada a cambiado desde aquello. A mi entender Rusia ha vuelto a la Fe (Putin fue bautizado en secreto - me baso en los dichos del Padre Alfredo Saenz) con la caída del comunismo y la consagración de este nuevo Zar (ex Iluminati- que ahora promete aplastarlos si no lo matan antes-), pero lo ideal sería que la Iglesia ( o que ambas Iglesias) hicieran una consagración en forma conjunta y eso disiparía cualquier duda.
ResponderEliminarGuillermo, fue el Patriarca Kirill, quién escogió Cuba como un territorio neutral. Respecto a la consagración de Rusia, pareciera que si los otros dos videntes murieron al poco tiempo, a Lucia se le confió la misión de ver la correcta difusión del "secreto de Fátima", así como de orientar a los Papas y certificar la consagración que pedía la Virgen. Así fue como le dijo a Juan Pablo II, que su Consagración de 1982 no fue aceptada por la Virgen y que tenía que volver a hacerla. Después de que la volvió a hacer en 1984 le dijo "ahora si la ha aceptado la Virgen".
ResponderEliminarJusto ese territorio "neutral". Ademas no le encuentro el motivo a buscar una zona "neutral" . ¿Cual es el problema que el Papa vaya a Rusia?. Igual es lo de menos el lugar. Respecto a la consagración espero que asi sea.
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