Por Carlos Zapata | 3 octubre, 2023
Desde la Fe
El Sínodo de la Sinodalidad 2023-2024 se realizará del 4 al 29 de octubre en el Vaticano
Mucho se comenta sobre el Sínodo de la Sinodalidad, cuya asamblea general está a punto de comenzar (el 4 de octubre de 2023) en Vaticano. Pero, ¿es marxista, “progre”, pro LGBT, o agenda 2030? La respuesta corta y simple es: no. Y en Desde la fe respondemos otras preguntas…
Entendido como un “caminar juntos” en el marco de un proceso de consulta, discernimiento y escucha, una de las primeras aclaratorias que da el mismo papa Francisco es que: “El Sínodo no es un parlamento, ni un sondeo de opiniones”. Explica el pontífice que se trata, en cambio, de “un momento eclesial”. Y abunda que “el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo”. Por eso, advierte que “si no está el Espíritu, no habrá Sínodo”. (Francisco, sábado, 9 de octubre de 2021).
El Sínodo de la Sinodalidad 2023-2024 no es una moda
La sinodalidad tampoco es una moda, “un eslogan o el nuevo término a utilizar o manipular en nuestras reuniones. ¡No! La sinodalidad expresa la naturaleza de la Iglesia, su forma, su estilo y su misión” (Roma, 18. IX. 2021).
Cuando la Iglesia es sinodal entonces se configura como una “Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender”.
No obstante, insiste el Papa, aunque la Iglesia avanza y “camina junta”, siempre es el Espíritu Santo “el gran protagonista de la Iglesia”.
¿Cómo crecer como una Iglesia Sinodal?
De acuerdo con la información oficial, el objetivo del Proceso Sinodal en marcha “no es proporcionar una ‘experiencia temporal’ o única de sinodalidad”.
“Es más bien ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo”
De hecho, “mientras que en los últimos sínodos se han examinado temas como la nueva evangelización, la familia, los jóvenes y la Amazonia”, el Sínodo de la Sinodalidad en curso se enfoca de manera central justamente en el tema de la Sinodalidad.
En efecto, el actual proceso sinodal busca responder: ¿Cómo se realiza hoy este “caminar juntos” en los distintos niveles (desde local hasta universal), permitiendo a la Iglesia anunciar el Evangelio? y ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal?
El Sínodo de la Sinodalidad no es para redactar documentos
Como resultado de las consultas, así como del proceso de escucha, diálogo y discernimiento, es natural que se emitan documentos, conclusiones y propuestas.
Sin embargo, la finalidad del Sínodo de la Sinodalidad “no es producir más documentos”. Lo que sí se propone es “inspirar a la gente a soñar con la Iglesia que estamos llamados a ser, hacer florecer las esperanzas de la gente, estimular la confianza, vendar las heridas, tejer relaciones nuevas y más profundas, aprender unos de otros, construir puentes, iluminar las mentes, calentar los corazones y vigorizar nuestras manos para nuestra misión común”.
El objetivo del proceso sinodal “no es sólo una serie de ejercicios que empiezan y terminan, sino un camino de crecimiento auténtico hacia la comunión y la misión” a las que Dios llama a vivir a su Iglesia.
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