La Navidad del Señor con su luz ilumina nuevamente las tinieblas que muchas veces envuelven nuestro mundo y nuestro corazón, y nos trae esperanza y gozo. ¿De dónde viene esta luz? Desde la gruta de Belén en donde los pastores encontraron “a María, a José y al niño acostado en el pesebre” (Lc. 2,16). Delante de la Sagrada Familia se pone otra pregunta aún más profunda: ¿Cómo pudo aquel niño débil traer una novedad así radical en el mundo, al punto de cambiar el curso de la historia? ¿No hay quizás algo misterioso sobre su origen que va más allá de aquella gruta?
Ciudad del Vaticano, miércoles 2 de enero 2013 (Zenit.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario