Con la finalidad de aclarar los fines y alcances de esta constitución, presento a ustedes dos breves análisis que considero les serán de utilidad. Agrego al final la liga para conocer candidatos por partido e independientes, tanto de esta elección como de las elecciones para gobernador que tendrán lugar este domingo.
Por Jorge Pérez Uribe
¿Era imprescindible este largo y costoso proceso para que el “nuevo estado” tuviera una constitución? Pareciera que no, pero razones de proyección política tanto del Jefe de Gobierno de la Ciudad, como del Presidente de la República llevaron a ello.
Para entender bien las bases del asunto me remito a la presentación que hace la publicación especializada, Foro Jurídico:
<<Poder Constituyente y Constitución
La Asamblea ha de sesionar en la antigua sede del Senado de la República en la calle de Xicoténcatl>>[1]
Entonces me enteré que el Poder Constituyente se integraría por 100 diputados Constituyentes que supuse serían electos totalmente por el pueblo, pero aquí vino la primera decepción:
<<Integración de la Asamblea Constituyente
La Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, se formará de 100 diputados Constituyentes, de los cuales, 60 se nombrarán conforme el principio de representación proporcional, a través de una lista elegida en una sola circunscripción plurinominal, quienes estarán en posibilidades de pedir el registro de candidatos de los partidos políticos nacionales a través de listas con fórmulas compuestas por propietarios y suplentes, así como los participantes como candidatos independientes, constituidas por fórmulas también de propietarios y suplentes.
- 14 senadores escogidos por el voto de las 2 terceras partes de los miembros presentes de esa Cámara, a proposición de su Junta de Coordinación Política.
- 14 diputados federales elegidos por el voto de las 2 terceras partes de los individuos que asistan a la Cámara, sugeridos por la Junta de Coordinación Política.
- 6 nombrados por el Presidente de la República.
- 6 designados por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal>>[2]
Pensé que al menos: <<...la Asamblea Constituyente gozará de “colmada independencia” para la práctica de su jurisdicción como Poder Constituyente; ninguna autoridad ha de perturbar su establecimiento y ejercicio.>> y entonces vino aquella nota que apareció en el diario El País de España el 6 de febrero de este año:
<<"Un grupo de sabios redactará la Constitución de la Ciudad de México"
Políticos, juristas, académicos, activistas y escritores elaborarán un proyecto de carta magna para la capital mexicana
Un militante católico me inquirió ¿y a nosotros quien nos representa? Le contesté, en la lista viene un “sabio ¿o sabia?” Aidé García Hernández, miembro (¿o miembra?) de “Católicas por el Derecho a Decidir”, aunque este grupo filial de Catholics for Choice sede en Washington, va contra todos tus principios y creencias.
Antonio Maza Pereda, nos comenta: “Ya ha pasado algún tiempo desde que se ha escogido un grupo de autonombrados "notables" para proponer un proyecto de Constitución para la Ciudad de México. Poco o nada se sabe de sus labores; están trabajando en el más impenetrable de los secretos y están tratando de imponer una visión facciosa a una ciudadanía a la que, con todo propósito, no se está consultando.”
La reforma permitirá crear hasta 50 alcaldías
Sara Cuevas, presidenta del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, afirmó que aumentar el gasto burocrático para pagar el sueldo de 10 o 15 concejales en cada demarcación, considerando que la reforma permitirá incrementar hasta en 50 alcaldías lo que son actualmente las 16 delegaciones políticas, creará un aparato burocrático caro que molestaría la situación del ciudadano si no ve un efecto inmediato en su bolsillo y en su situación económica.
En materia técnico-legal, pidió a los capitalinos no preocuparse y aseguró que, para su tranquilidad, todas sus escrituras, todos sus documentos que digan DF son perfectamente válidos; y que no tendrán que recurrir a un notario que les vuelva a hacer otro instrumento para cobrar otra vez.
Esto quiere decir que vamos a tener un lapso largo en que la designación del DF no va a desaparecer del todo; vamos a tener que recurrir a ella; ya es vigente Ciudad de México, pero va a ser válido todo documento legal que diga DF, puntualizó.
[2] http://www.forojuridico.org.mx/organizacion-del-congreso-constituyente-de-la-ciudad-de-mexico/
[3] http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/06/mexico/1454726592_843112.html
LA CONSTITUCIÓN DE LA CIUDAD DE MÉXICO O EL CAJÓN DE SASTRE
Por Gerardo Cruz González
Una constitución no es un pozo de los deseos, ni un cajón de sastre donde cabe todo de todo. Todo el proceso de elaboración de la constitución de la Ciudad de México parece tener deficiencias jurídicas y aberraciones políticas. Su código genético son deseos que serán propuestas cuya naturaleza es más de una ley que de una constitución. Pero también la constituyente es un acto antidemocrático y demagógico. Para ello varias razones y evidencias.
En primer lugar, una constitución la elabora un congreso constituyente, cuya única función es redactar un texto constitucional, aprobado éste, dicho congreso desaparece. Los diputados constituyentes no pueden ser parte de ningún congreso constituido. En nuestro caso habrá diputados y senadores que estando en sus respectivas legislaturas también serán constituyentes. Aberraciones así sufriremos.
Por eso, como ya ha afirmado Diego Valadez, esta constitución es un reglamento. Los contenidos esenciales de las constituciones, para el caso de la Ciudad de México, ya están muy bien definidos en el art. 122 de la Constitución, además, dato curioso, el título de “Ciudad de México”, tan pregonado por el gobierno de la Ciudad, no es novedoso. Desde la Colonia tiene este nombre y no lo ha perdido a lo largo de los diversos textos constitucionales incluyendo el vigente, dato que nos reveló en una charla el constitucionalista Raúl González Schmal.
La constitución que será promulgada el 5 de febrero de 2017, tan traída y alabada en los medios, no es fruto de la democracia, al contrario. A los que vivimos, gozamos y sufrimos la Ciudad de México no nos preguntaron si estábamos de acuerdo con ella. Tampoco es democrático el despilfarro de recursos públicos: nada más en la organización de las elecciones y las campañas electorales de partidos y candidatos independientes, según Carlos Elizondo Mayer-Serra, es de 500 millones de pesos. En México la democracia es partidocracia y la constitución de la ciudad es impuesta y absurdamente cara.
No es democrática la constitución de la Ciudad de México, porque la mayoría de los constituyentes estarán ocupando un lugar provenientes del método de “dedazo”, y los que sean electos el próximo domingo compiten por listas, es decir que tendrán también su origen en el “dedazo”.
Lo que sí parece ser es un trampolín político. El gran ganador de esta farsa política no es, siquiera, el padre putativo de tan ambicioso proyecto, el señor Muñoz Ledo, sino el Jefe de Gobierno: Aunque esto no le valdrá para alcanzar su codiciada aspiración a la presidencia dados los errores y omisiones en su gobierno.
Coincido con Jesús Silva Herzog-Márquez: “la constituyente es una absurda y cara distracción para la ciudad” y la constitución de la Ciudad de México es, ya desde su concepción, un cajón de sastre.
Fuente: http://www.revistavidanueva.mx/content/la-constituci%C3%B3n-de-la-ciudad-de-m%C3%A9xico-o-el-caj%C3%B3n-de-sastre
Toda la informacion de candidatos por partido y por estado, incluyendo independientes en la plataforma digital: VOTOCATOLICO.MX
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