sábado, 23 de diciembre de 2023

SEGUNDA PREDICACIÓN DE ADVIENTO: POR LA FE MARÍA ESPERÓ CONTRA TODA ESPERANZA




“La anunciación del ángel a María, la peregrinación de la fe de la Madre de Dios y la invitación de abrir las puertas de nuestro corazón a Jesús”, han sido los temas centrales, la mañana de este viernes, 22 de diciembre, de la Segunda predicación de Adviento para el Papa y los miembros de la Curia Romana, dirigido por el cardenal Raniero Cantalamessa, Ofm. Cap., Predicador de la Casa Pontificia.

Vatican News

"Bienaventurada la que ha creído", este pasaje bíblico, tomado del Evangelio según san Lucas (1, 45), que será proclamado el IV Domingo de Adviento, ha sido el hilo conductor de la Segunda predicación para el Papa y los miembros de la Curia Romana, dirigido por el cardenal Raniero Cantalamessa, Ofm. Cap., Predicador de la Casa Pontificia, la mañana de este viernes, 22 de diciembre, en el Aula Pablo VI del Vaticano.

Después de haber presentado, el viernes pasado, la figura del precursor Juan Bautista, hoy el Purpurado capuchino invitó a dejarnos llevar de la mano por la Madre de Jesús para "entrar" en el misterio de la Navidad. En este sentido, la historia de la Anunciación, señaló el Predicador, nos recuerda cómo María concibió y dio a luz a Cristo y cómo nosotros también podemos concebirlo y darle a luz: ¡por la fe!

La cuestión sobre el progreso de la fe de María

Pero, antes de explicar el misterio de la fe de María, el cardenal Cantalamessa dijo que con ella pasó lo mismo que con la persona de Jesús, es decir, la cuestión sobre el progreso de Jesús en el conocimiento de la voluntad del Padre y en la obediencia a ella.

“Algo parecido, decía, se repitió, tácitamente, para la fe de María. Se daba por sentado que ella había hecho su acto de fe en el momento de la Anunciación y había permanecido estable en él durante toda su vida, como quien, con su voz, ha alcanzado de repente la nota más alta y luego la mantiene por todo el resto de la canción. Se dio una explicación tranquilizadora para todas las palabras que parecían decir lo contrario”.

Una nueva dimensión de la fe de María

Al respecto, el Predicador dijo que, el don que el Espíritu Santo hizo a la Iglesia, con la renovación de la mariología, fue el descubrimiento de una nueva dimensión de la fe de María. “La Madre de Dios - afirmó el Concilio Vaticano II – ‘avanzó en la peregrinación de la fe’ (LG, 58). No creyó de una vez por todas, sino que caminó en la fe y progresó en ella”. La afirmación fue retomada y desarrollada por San Juan Pablo II en la encíclica Redemptoris Mater (nr.14):

“Las palabras de Isabel «Feliz la que ha creído» no se aplican únicamente a aquel momento concreto de la anunciación. Ciertamente la anunciación representa el momento culminante de la fe de María a la espera de Cristo, pero es además el punto de partida, de donde inicia todo su «camino hacia Dios», todo su camino de fe”.

María creyó, esperando contra toda esperanza

Después de la Anunciación y de la Navidad, señaló el cardenal Cantalamessa, por la fe María presentó al Niño al templo, por la fe lo siguió, manteniendo un perfil bajo, en su vida pública, por la fe estuvo bajo la cruz, por la fe esperó su resurrección.

“Ella está allí, impotente ante el martirio de su Hijo, pero consiente con amor. Es una réplica del drama de Abraham, pero ¡cuánto más exigente! Con Abraham, Dios se detiene en el último momento, pero no con ella. Acepta que su Hijo sea sacrificado, lo entrega al Padre, con el corazón quebrantado, pero firme, fuerte en su fe. Aquí es donde la voz de María alcanza su nota más alta. Lo que el Apóstol dice de Abraham debe decirse de María con mucha mayor razón: María creyó, esperando contra toda esperanza, y así llegó a ser madre de muchos pueblos”.

En ella se cumplió lo que había creído

La renovación de la mariología provocada por el Vaticano II debe mucho a san Agustín. Fue su autoridad la que empujó primero a algunos teólogos y luego a la Asamblea conciliar a insertar la discusión sobre María en la constitución de la Iglesia, la Lumen gentium, en lugar de hacer una discusión separada sobre ella. Y es el mismo santo de Hipona afirma sobre la fe de María, una exhortación vibrante, válida también para nosotros:

“María creyó, y en ella se cumplió lo que había creído. ¡Creemos también nosotros, para que lo que en ella se hizo realidad pueda beneficiarnos también a nosotros!”.

A Dios "se siente con el corazón y no con la razón"

Y al recodar el cuarto centenario del nacimiento de Blaise Pascal, al cual el Santo Padre quiso recordar a la Iglesia con su Carta Apostólica del 19 de junio, el Purpurado capuchino recordó su frase más celebre que tiene su fundamento en la Sagrada Escritura, que nos dice que a Dios "se siente con el corazón y no con la razón", como afirma Pascal, por la sencilla razón de que "Dios es amor" y el amor no se percibe con el intelecto, sino con el corazón.

“Es cierto que Dios es también verdad (“Dios es luz”, escribe Juan en su Primera Carta) y la verdad se percibe con el intelecto; pero si bien el amor presupone conocimiento, el conocimiento no presupone necesariamente el amor. ¡No se puede amar sin conocer, pero sí se puede conocer sin amar! Lo sabe bien una civilización como la nuestra, orgullosa de haber inventado la inteligencia artificial, pero tan pobre en amor y compasión”.

"Fe y Razón"

Ante el pensamiento secular y teológico de los últimos tres siglos, el cardenal Cantalamessa dijo que el mundo ha seguido más a Descartes que a Pascal y la consecuencia fue que el racionalismo dominó y dictó la ley, antes de llegar al nihilismo actual. Todos los discursos y debates que tienen lugar, incluso hoy, se centran en "Fe y Razón", nunca, que yo sepa dijo el Purpurado, en "Fe y corazón", ni en "Fe y voluntad".

“A menudo se cita a Pascal en relación con el “riesgo calculado” o la apuesta rentable. En la incertidumbre, escribe, apuesta por la existencia de Dios, porque "si ganas lo has ganado todo, si pierdes no has perdido nada". Pero el verdadero riesgo de la fe – él mismo lo sabe también- es otro: es el de poner a Jesucristo entre paréntesis. ¡Un riesgo de larga data!”.

¡Vuelve a tú corazón!

Volvamos ahora a las palabras de Pascal sobre Dios que "se siente con el corazón". Ya no para hacerlo objeto de consideraciones históricas y teológicas, sino para tomar nuestra decisión personal y práctica.

“¡Vuelve a tu corazón!... Vuelve de tus andanzas que te han extraviado; vuelve al Señor. Él está listo. Vuelve primero a tu corazón, tú que te has vuelto extraño a fuerza de vagar afuera: ¡no te conoces a ti mismo y buscas a quien te creó! Regresa, regresa al corazón, despégate del cuerpo... Regresa al corazón: allí examina lo que tal vez percibes de Dios, porque allí se encuentra la imagen de Dios; Cristo habita en la interioridad del hombre”.

Greccio 1223

La Navidad de este año, indicó el cardenal Cantalamessa, marca el octavo centenario de la primera creación del belén en Greccio. Es el primero de tres centenarios franciscanos: A él seguirá, en 2024, el centenario los estigmas del santo y, en 2026, él de su muerte. Esta circunstancia también puede ayudarnos a volver al corazón. Su primer biógrafo, Tommaso de Celano, relata las palabras con las que el Poverello explicó su iniciativa:

“Me gustaría, dijo, representar al Niño nacido en Belén, y de alguna manera ver con los ojos de mi cuerpo las dificultades en las que se encontró por la falta de las cosas necesarias para un recién nacido, cómo lo colocaron en una cuna y cómo yació entre el buey y el asno”.

Abramos la puerta de nuestro corazón a Jesús

Lamentablemente, con el paso del tiempo, el belén se ha alejado de lo que representaba para Francisco. A menudo se ha convertido en una forma de arte o espectáculo cuyo entorno externo se admira más que su significado místico. Aun así, sin embargo, cumple su función de signo y sería una tontería renunciar a él.

“El belén es, por tanto, una tradición útil y hermosa, pero no podemos conformarnos con los tradicionales belenes exteriores. Debemos montar un belén diferente para Jesús, un belén del corazón. Corde creditur: con el corazón se cree. Christum habitare per fidem in cordibus vestris: “que Cristo, por la fe, venga a habitar en vuestros corazones”, escribe el Apóstol a los Efesios (Ef 3,17). María y su Esposo continúan, místicamente, llamando a las puertas, como lo hicieron aquella noche en Belén”.

Esta no es una hermosa ficción poética

Finalmente, el cardenal Cantalamessa dijo que, en nuestro corazón hay lugar para muchos invitados, pero para un solo dueño. Hacer nacer a Jesús significa dejar morir nuestro "yo", o al menos renovar la decisión de no vivir ya para nosotros mismos, sino para Aquel que nació, murió y resucitó por nosotros" (cf. Rom 14, 7-9).

“Donde nace Dios, el hombre muere, fue el slogan de un cierto existencialismo ateo. ¡Es verdad! Sin embargo, el que muere es “el hombre viejo”, corrompido y destinado, en cualquier caso, a terminar en la muerte, y el que nace es el hombre nuevo, “creado en la justicia y la verdadera santidad", destinado a vivir para la eternidad. Es una empresa que no terminará con la Navidad, pero sí que puede comenzar con ella”.

Antes de desearles una Feliz Navidad, el Predicador de la Casa Pontificia encomendó a la Madre de Dios, quien "concibió a Cristo en su corazón antes que en su cuerpo", nos ayude a realizar este propósito. “Feliz cumpleaños a Jesús; y a todos ustedes: Santo -y amado- Padre Papa Francisco, venerados Padres, hermanos y hermanas: ¡Feliz Navidad!”.

Fuente:https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2023-12/segunda-predicacion-adviento-papa-curia-romana-cantalamessa-2023.html

domingo, 17 de diciembre de 2023

PRIMERA PREDICACIÓN DE ADVIENTO, "COMO EL BAUTISTA, TODOS PODEMOS SER EVANGELIZADORES"



Preámbulo


“Descubrí” en el año de 2010 al Padre Raniero Cantalamessa de la Orden de los Franciscanos Menores Capuchinos, como predicador de la Casa Pontificia, ante Benedicto XVI y la Curia Romana. La intención era ofrecer a manera de retiro espiritual al Papa y al personal de la Curia Romana, durante los períodos de Adviento y Cuaresma, sendas “reflexiones espirituales”.

Empecé a difundirlas a través de mi correo personal y posteriormente a través de éste blog. Cabe agregar que a la muerte de Benedicto XVI, el Papa Francisco ha continuado con dicho ejercicio y que el fraile Cantalamessa ha sido ascendido a Cardenal de la Iglesia, nominación que si bien no rechazó, si solicito al Papa, poder seguir usando su indumentaria de fraile. Éste año, el Papa Francisco tenía planeado, acudir a la reunión de la COP28, (28ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se efectuó del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en la Expo City, de Dubái.​​) Iba a estar fuera del 1 al 3 de diciembre, pero la gripa y posterior infección del único pulmón que posee, se lo impidió. Por ésta razón y la posterior convalecencia del Papa, las predicaciones se retrasaron dos semanas, iniciándose el viernes 15.


Primera Predicación de Adviento del Cardenal Raniero Cantalamessa, Ofm. Cap.

Ha sido la figura de Juan Bautista, en su doble papel de "predicador de la conversión" y "profeta", la que ha inspirado el primer sermón de Adviento pronunciado esta mañana por el cardenal Raniero Cantalamessa en el Aula Pablo VI, en presencia del Papa Francisco. La reflexión del predicador de la Casa Pontificia se centró en el "Precursor", que - considerando en particular el segundo aspecto de su misión - "inauguró la nueva profecía cristiana, que no consiste en anunciar una salvación futura, sino en revelar una presencia", la "de Cristo en el mundo y en la historia".

Jesús, observó el cardenal capuchino, "está en medio de nosotros, está en el mundo", pero "el mundo aún hoy, después de dos mil años, no lo reconoce". Hay, a este respecto, una pregunta de Jesús que siempre ha preocupado a los creyentes: "El Hijo del hombre, cuando venga, ¿encontrará fe en la tierra?" (Lc 18,8). Son palabras que no se refieren a "su venida al fin del mundo".

En efecto, en los discursos escatológicos se entrecruzan dos perspectivas: "la de la venida final de Cristo", pero también "la de su venida como resucitado y glorificado por el Padre: su venida "con poder según el Espíritu de santidad, en virtud de la resurrección" (Rm 1,4), como la define san Pablo". Y refiriéndose precisamente a esta venida según el Espíritu, el Señor puede decir: "Esta generación no pasará antes de que todo esto suceda" (Mt 24,34).

Por tanto, la palabra de Jesús, subrayó el predicador, "no interroga a nuestra posteridad, a los que vivirán en el momento de su regreso final"; al contrario, "interroga a nuestros antepasados y a nuestros contemporáneos, incluidos nosotros mismos". Por eso, la tarea profética de la Iglesia "será la misma que la de Juan Bautista, hasta el fin del mundo: sacudir a cada generación de la terrible distracción y ceguera que les impide reconocer y ver la luz del mundo".

En tiempos de Juan, señaló Cantalamessa, "el escándalo procedía del cuerpo físico de Jesús; de su carne tan parecida a la nuestra, salvo por el pecado". Y "aún hoy es su cuerpo, su carne la que escandaliza: su cuerpo místico, la Iglesia, tan semejante al resto de la humanidad, sin excluir siquiera el pecado". Por eso, así como Juan Bautista "hizo reconocer a Cristo bajo la humildad de la carne a sus contemporáneos, así es necesario hoy hacerlo reconocer en la pobreza de la Iglesia y de nuestra propia vida".

A continuación, el cardenal habló de la nueva evangelización, que San Juan Pablo II describió como "nueva en el fervor, nueva en los métodos y nueva en las expresiones". A este respecto, dijo Cantalamessa, Juan Bautista es un maestro sobre todo en la primera de estas tres cosas, el fervor. "No es un gran teólogo, tiene una cristología muy rudimentaria. No conoce todavía los títulos más altos de Jesús: Hijo de Dios, Verbo, ni siquiera el de Hijo del Hombre"; además, utiliza imágenes sencillas. Pero, a pesar de "la pobreza de su teología", tiene el mérito de conseguir "hacer sentir la grandeza y la unicidad de Cristo". Por eso, "a la manera de Juan Bautista, todos pueden ser evangelizadores".

Además, aclaraba el capuchino, en la evangelización no puede haber contenidos verdadera y totalmente nuevos; puede haber, sin embargo, "contenidos nuevos, en el sentido de que en el pasado no habían sido suficientemente resaltados, que habían permanecido en la sombra, poco valorados". San Gregorio Magno decía que "la Escritura crece con quienes la leen". Y también explicaba por qué. "Uno comprende [las Escrituras] tanto más profundamente cuanto más atención les presta (Hom en Ez. i, 7, 8)". Y este crecimiento se realiza en primer lugar "a nivel personal, en el crecimiento en la santidad; pero también se realiza a nivel universal, en la medida en que la Iglesia avanza en la historia".

Lo que hace a veces tan difícil aceptar el "crecimiento" del que habla Gregorio Magno es "la escasa atención que se presta a la historia del desarrollo de la doctrina cristiana desde sus orígenes hasta hoy, o un conocimiento muy superficial de la misma", señaló Cantalamessa. Esta historia atestigua, de hecho, que siempre ha habido crecimiento, como demostró el santo cardenal John Henry Newman en un famoso ensayo. La Revelación -la Escritura y la Tradición juntas- "crece según las exigencias y las provocaciones que se le plantean en el curso de la historia". Jesús prometió a los apóstoles que el Paráclito "les conduciría 'a toda la verdad' (Jn 16,13), pero no especificó en cuánto tiempo: si en una o dos generaciones, o en cambio -como todo parece indicar- mientras la Iglesia peregrine sobre la tierra".

A continuación, el cardenal señaló cómo la predicación de Juan el Bautista ofrece la ocasión "para una observación tópica sobre este "crecimiento" de la Palabra de Dios que el Espíritu Santo obra en la historia". De hecho, aunque la tradición litúrgica y teológica ha recogido principalmente el grito de él: "¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!", en realidad, sin embargo, esto sería sólo "la mitad de la profecía de Juan" sobre Cristo. También define a Jesús como el "que bautiza en el Espíritu Santo", significando que la salvación cristiana "no es sólo algo negativo, un 'quitar el pecado'", sino "sobre todo algo positivo: un 'dar', infundir vida nueva, vida del Espíritu. Un renacimiento". 

lunes, 30 de octubre de 2023

UNA FOTO, ESTILO DE GOBERNAR

López Obrador enfiló hacia Acapulco en una acción impulsiva, desorganizada. Dejó al país sin presidente, porque viajó al corazón de la emergencia y se quedó incomunicado.



Estrictamente Personal

Raymundo Riva Palacio | octubre 27, 2023

Una fotografía dibujó sin proponérselo el estilo de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue captado por un autor no identificado a bordo de un Jeep militar atascado en una brecha entre Chilpancingo y Acapulco, donde ni avanzaba ni retrocedía, atrapado como miles por la alteración de vida que causó el huracán Otis. Con una cara que podría describirse de preocupación e incertidumbre, el Presidente miraba al lodo, mientras militares y ayudantes trataban de sacarlo del atolladero. López Obrador estaba paralizado y había caído en una trampa natural, a donde él mismo se entregó por actuar con más estómago que cabeza. No lo pudieron sacar y un vecino entró a su rescate con una camioneta de redilas.

Horas antes, en la mañanera, había reconocido que no tenía información de Otis porque estaban incomunicados, pero abrió la posibilidad de visitar Guerrero e informó que varios secretarios iban en camino. Mientras, estaría “pendiente”. Parecía lo correcto. Una buena toma de decisiones se hace a partir del análisis técnico de la información con la que se dispone. Por lo mismo se entendía que no suspendiera su función diaria que se llevó casi tres horas. Sin embargo, hizo lo contrario.

Enfiló hacia Acapulco en una acción impulsiva pero desorganizada, activa pero anárquica, actuando como un jefe de Estado atento, pero que en los hechos dejó al país sin Presidente, porque en lugar de ocuparse del control y la coordinación de las tareas de emergencia en Guerrero, viajó al corazón de la emergencia y se quedó incomunicado. ¿Quién tomó las decisiones fundamentales en ese tiempo? Lo que se puede corregir es que fueron los funcionarios quienes, en su campo, ocuparon el vacío que dejó López Obrador, como el Ejército y la Comisión Federal de Electricidad, que pusieron a disposición de los medios voceros para que informaran sobre lo que estaban haciendo y evitar los rumores.

La Presidencia se quedó muda. López Obrador, que siempre quiere estar en el centro de todo, encontró su Catch-22 en algún punto entre Chilpancingo y Acapulco, para un recorrido, reportó la prensa, de 10 horas. No sabemos qué hizo en Acapulco porque no hay registro de nada. Ni siquiera hay evidencias de que visitara al puerto. Y si en realidad estuvo en la zona devastada, no se informó nada al respecto. Pero esto, que no tiene consecuencia alguna, por cuanto a los daños que causó Otis, habla de la forma atrabancada e irresponsable con la que actúa López Obrador.

No deja de ser una paradoja. López Obrador confiaba que sólo había tres cosas a las que les tenía miedo: que el corazón no le diera para terminar su sexenio, Estados Unidos y un desastre natural. Las dos primeras las podía controlar, con medicamentos y cuidados médicos, como ha sido, y un manejo de torero y concesiones, como hizo con Donald Trump y hace con Joe Biden. La tercera estaba completamente fuera de sus manos. Aun así, desapareció en 2020 el Fondo para Desastres Naturales y en nueve meses su gobierno gastó 300 mil millones de pesos.

López Obrador asegura que desapareció el Fonden, pero no sus recursos. Según la Secretaría de Hacienda, se dispone de 18 mil millones de pesos para desastres naturales, suficientes, afirmó el Presidente, para hacer frente a la reconstrucción de vías de comunicación, sitios turísticos y la infraestructura en Acapulco. Ya se verá cuando se tengan las estimaciones sobre los daños que provocó Otis, aunque si meramente como referencia se toman los costos provocados por Pauline, un huracán en 1997 que impactó en Guerrero, sin causar los destrozos en Acapulco como Otis, a valor actual, el gobierno apenas tendría para cubrir 10 por ciento del total. El Presidente dijo ayer que para emergencias, el presupuesto no tendrá límites. Ya veremos, porque en el pasado, incluso se ha negado a declarar estados de emergencia, para no usar dinero presupuestal.

Otis también puso en evidencia las deficiencias en la prevención. Otis fue un huracán atípico, ciertamente, y cobró una fuerza de manera súbita ante una temperatura inusual de 30 grados sobre el nivel del mar en el Pacífico. Sin embargo, hubo horas para actuar y sin hacerse nada.

El director del Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, Michael Brennan, le dijo a CNN en español que a la una de la tarde del martes los cazadores de huracanes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos detectaron que la tormenta era de 30 a 50 kilómetros por hora más fuerte de lo que habían estimado, lo que llevó a Eric Blake, meteorólogo del CNH, a prever un “escenario de pesadilla”.

El CNH pronosticó por primera vez el huracán a las tres de la mañana del martes, a más de 22 horas que Otis golpeara a Acapulco, con una posibilidad de “1 a 4 de fortalecimiento rápido durante las próximas 24 horas”. Al mediodía lo clasificaron como un huracán categoría 1. Para las tres de la tarde lo elevaron a categoría 3 y a las 6 ya era oficialmente categoría 4, “extremadamente peligroso”. Tres horas más tarde lo elevaron a categoría 5 con vientos de 250 kilómetros por hora. A las 12 de la noche con 25 minutos devastó Acapulco.

Con 24 horas de alertas, algunas dependencias reforzaron su personal en Acapulco, pero Protección Civil federal y el gobierno de Guerrero no parecen haber hecho nada. El reconocimiento de López Obrador de que no tenía información es inadmisible. El gobierno federal tiene teléfonos satelitales y comunicaciones militares seguras, pero la primera información fue proporcionada por turistas que registraron lo que estaban viviendo, y después los medios que lograron abrirse paso hasta Acapulco. Hasta 24 horas después, en la mañanera, hubo información concreta.

La fotografía en la brecha es la síntesis del colapso presidencial en la toma de decisiones, resultado no de un momento, sino consecuencia de una forma ultra personal de gobernar, sin orden ni delegación de funciones, sin recursos, prevención y, en muchos casos, sin capacidad. Su rescate en una estaquita comunitaria resumió la forma como sale de problemas.

¿DURMIÓ BIEN, SEÑOR PRESIDENTE?

Es mentira lo que dijo el Presidente, que la víspera comenzó a aplicarse el Plan DN-3 y el Plan Marina, porque éstos se ejecutan una vez que el siniestro pasó.



Raymundo Riva Palacio | octubre 30, 2023
Estrictamente Personal

El recuento de los daños por el huracán Otis avanza a cuentagotas, con una incapacidad para tener estimaciones oficiales de manera más expedita que apure la ayuda de emergencia, o con un ocultamiento deliberado para neutralizar el costo político para el gobierno, que es una externalidad común. Esta díada no es nueva y siempre detonan los desastres naturales –en México y otros países– una discusión paralela por la forma como actuó el gobierno en turno. La única diferencia hoy, en el primer desastre natural del sexenio, es cómo ha respondido el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El Presidente de piel ultrasensible ha dedicado más tiempo a denostar que a informar. Ninguno de sus antecesores se victimizó y, se puede argumentar, tampoco actuó tan erráticamente. El presidente Enrique Peña Nieto, criticado –incluso por López Obrador– fuertemente por su gestión en los sismos de 2017, tuvo un manejo más eficiente, si analizamos la toma decisiones entre ambos. Al presidente Miguel de la Madrid le fue peor en la crítica en los sismos de 1985, y aunque aún arrastra la mentira de que se escondió en Los Pinos, su manejo limitado y torpe en los primeros días no fue tan desastroso como ahora.

López Obrador y su gobierno se hundieron por desestimar irresponsablemente a Otis y, en algunos casos, de manera criminal. En este espacio se dio a conocer la semana pasada la hoja de ruta de Otis y la fuerza que iba siendo registrada por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Miami, que tiene comunicación fluida con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que muestra cómo casi 12 horas antes de que golpeara Otis a Acapulco, se supo de su letalidad potencial, y a poco más de nueve horas que entrara al puerto, ya había sido considerado “extremadamente peligroso”.

López Obrador, ante las críticas por su gestión, dijo que sí informó del huracán, mostrando un mensaje en X a las 8:25 de la noche de ese día alertando, en efecto, que Otis llegaría con mucha fuerza y que estaban perifoneando en el puerto. A esa hora, todo era inútil por extemporáneo, pero lo más grave es cómo llegó el Presidente, junto su gobierno, a ese punto.

Primero, de acuerdo con una primera reconstrucción, porque López Obrador estuvo desconectado todo el día de la evolución de Otis. En Palacio Nacional minimizaron las alertas tempranas, y vieron a Otis como algo natural, no extraordinario. La noche del martes, la única instrucción que dio el Presidente fue a su vocero, Jesús Ramírez Cuevas, para que escribiera la escueta alerta en las redes sociales. Nada más. Buenas noches. Y se fue a dormir.

Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, debió haber advertido al Presidente en lo que se estaba convirtiendo Otis, pero nunca sonó las alarmas en el gobierno pese a las banderas rojas que levantó el CNH. Hubo acciones preventivas individuales limitadas del Ejército y la Comisión Federal de Electricidad, reforzando su personal en Acapulco. La gobernadora Evelyn Salgado estaba en la Riviera Nayarita e ignoró la amenaza para su estado. En Acapulco, la vida nocturna siguió como siempre.

La columna Red Compartida del diario La Prensa reveló el sábado que el secretario general de Gobierno, Saúl López, inauguró la Convención Internacional Minera a las siete y media de la noche en Punta Diamante, e invitó a recorrer los stands y a la cena, a la que se quedó el comandante de la 27ª Zona Militar, general de Brigada Martín Gerardo Franco, a quien atrapó el huracán en el hotel donde era el evento, y se quedó varado hasta que al día siguiente, gracias a los teléfonos satelitales de los convencionistas, pudo pedir ayuda para que lo rescataran. La gobernadora Salgado fue obligada a regresar a Guerrero en un transporte aéreo de la Marina, y la primera acción presidencial a la mañana siguiente fue viajar por carretera a Acapulco, contra la sugerencia del general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, que tenía un helicóptero listo para llevarlo.

No es cierto, como dijo el Presidente, que la víspera comenzó a aplicarse el Plan DN-3 y el Plan Marina, porque éstos se ejecutan una vez que el siniestro pasó. Lo cierto es que no hizo nada de lo que hicieron sus antecesores en situaciones similares. Peña Nieto ordenó a una parte de su gabinete legal y ampliado irse a vivir a Los Cabos, cuando lo arrasó el huracán Odile, bajo la coordinación de la exsecretaria de Turismo Claudia Ruiz Massieu; López Obrador tiene a su gabinete más ocupado en preparar reportes y enlaces para sus clips y mañaneras que atender íntegramente la crisis. En 1997, cuando el huracán Paulina golpeó Guerrero, el presidente Ernesto Zedillo exigió el restablecimiento de la energía eléctrica y ayuda urgente para compensar la pérdida de los medios de subsistencia; López Obrador invierte más tiempo en atacar a la prensa y andar de gira, que en dedicarse de tiempo completo a la emergencia.

Sus fobias y limitaciones no le permiten ver algunas consecuencias del fenómeno. Por ejemplo, el pillaje. López Obrador ordenó retenes y cordón militar para evitar el saqueo, que tiene una razón distinta al vandalismo, aunque siempre hay quienes aprovechan cualquier coyuntura. Para una población que vive en efectivo y al día, como cerca de un millón de personas en Acapulco, la falta de energía eléctrica apagó los cajeros automáticos, a lo que se sumaron las instrucciones contradictorias del Presidente sobre la concentración y distribución de la ayuda. Esa debía ser la prioridad, con un enfoque social, no sólo con disuasión militar.

Otis fue un huracán atípico que a cualquier gobierno hubiera rebasado. La diferencia entre López Obrador y sus antecesores es que ninguno se fue a dormir y dejó la emergencia al garete. Todos instalaron gabinetes para la contingencia en lugar de irse a viajar a zonas alejadas del epicentro del desastre. Todos tenían un equipo profesional, no a una runfla de incompetentes que, en algunos casos, podrían llegar a ser acusados de homicidio culposo por omisión de responsabilidades.


jueves, 5 de octubre de 2023

¿QUÉ NO ES EL SÍNODO DE LA SINODALIDAD 2023-2024?

 


Por Carlos Zapata | 3 octubre, 2023


Desde la Fe

El Sínodo de la Sinodalidad 2023-2024 se realizará del 4 al 29 de octubre en el Vaticano

Mucho se comenta sobre el Sínodo de la Sinodalidad, cuya asamblea general está a punto de comenzar (el 4 de octubre de 2023) en Vaticano. Pero, ¿es marxista, “progre”, pro LGBT, o agenda 2030? La respuesta corta y simple es: no. Y en Desde la fe respondemos otras preguntas…

Entendido como un “caminar juntos” en el marco de un proceso de consulta, discernimiento y escucha, una de las primeras aclaratorias que da el mismo papa Francisco es que: “El Sínodo no es un parlamento, ni un sondeo de opiniones”. Explica el pontífice que se trata, en cambio, de “un momento eclesial”. Y abunda que “el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo”. Por eso, advierte que “si no está el Espíritu, no habrá Sínodo”. (Francisco, sábado, 9 de octubre de 2021).

El Sínodo de la Sinodalidad 2023-2024 no es una moda

La sinodalidad tampoco es una moda, “un eslogan o el nuevo término a utilizar o manipular en nuestras reuniones. ¡No! La sinodalidad expresa la naturaleza de la Iglesia, su forma, su estilo y su misión” (Roma, 18. IX. 2021).

Cuando la Iglesia es sinodal entonces se configura como una “Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender”.

No obstante, insiste el Papa, aunque la Iglesia avanza y “camina junta”, siempre es el Espíritu Santo “el gran protagonista de la Iglesia”.

¿Cómo crecer como una Iglesia Sinodal?

De acuerdo con la información oficial, el objetivo del Proceso Sinodal en marcha “no es proporcionar una ‘experiencia temporal’ o única de sinodalidad”.

“Es más bien ofrecer una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente cómo avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo”

De hecho, “mientras que en los últimos sínodos se han examinado temas como la nueva evangelización, la familia, los jóvenes y la Amazonia”, el Sínodo de la Sinodalidad en curso se enfoca de manera central justamente en el tema de la Sinodalidad.

En efecto, el actual proceso sinodal busca responder: ¿Cómo se realiza hoy este “caminar juntos” en los distintos niveles (desde local hasta universal), permitiendo a la Iglesia anunciar el Evangelio? y ¿Qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal?

El Sínodo de la Sinodalidad no es para redactar documentos

Como resultado de las consultas, así como del proceso de escucha, diálogo y discernimiento, es natural que se emitan documentos, conclusiones y propuestas.

Sin embargo, la finalidad del Sínodo de la Sinodalidad “no es producir más documentos”. Lo que sí se propone es “inspirar a la gente a soñar con la Iglesia que estamos llamados a ser, hacer florecer las esperanzas de la gente, estimular la confianza, vendar las heridas, tejer relaciones nuevas y más profundas, aprender unos de otros, construir puentes, iluminar las mentes, calentar los corazones y vigorizar nuestras manos para nuestra misión común”.

El objetivo del proceso sinodal “no es sólo una serie de ejercicios que empiezan y terminan, sino un camino de crecimiento auténtico hacia la comunión y la misión” a las que Dios llama a vivir a su Iglesia.

Fuente:https://desdelafe.mx/noticias/iglesia-en-el-mundo/que-no-es-sinodo-sinodalidad/?fbclid=IwAR2B00IBDbG_Em9U2MeCNZnqO1hoHiNETNP5IZL8br_vMRIdW-uKIRj_buk

sábado, 23 de septiembre de 2023

HIDALGO DESPUÉS DEL GRITO: EL NACIMIENTO DE UN EJÉRCITO


“Pocas horas me faltan para que me veáis marchar a la cabeza de los hombres que se precian de ser libres”, le dijo el cura de Dolores a la multitud que se había congregado en torno a él, en las escalinatas de la parroquia. Lo que siguió fue un remolino. En torno al sacerdote, poco a poco, se iba formando un huracán que arrasaría con el orden virreinal.



Por Bertha Hernández
La Crónica de Hoy | 17/09/2017

“Los negocios se atropellan y no tendré, por lo mismo, la satisfacción de hablar más tiempo ante vosotros”, advirtió Miguel Hidalgo, párroco de Dolores, a la gente que, sorprendida, lo contemplaba allí, parado en un escalón de la entrada de su iglesia. Lo habían encontrado, poco antes, mientras el campanero hacía repicar las campanas, desvaneciendo el sueño que aún dominaba esa oscura madrugada de septiembre de 1810.

De ese modo, el antiguo rector del Colegio de San Nicolás iniciaba un viaje sin retorno, donde las pequeñas y grandes tentaciones y glorias de la condición humana harían de él su presa, mientras perseguía la causa de la independencia de la Nueva España. Sin saberlo, también estaba diciéndole adiós a todo lo que era su mundo antes de aquella madrugada decisiva: Hidalgo jamás regresó a Dolores.

“Se retiró el señor Hidalgo”, recordó Pedro García, uno de aquellos seguidores de la primera hora. “Y comenzaron los preparativos de marchar, y todos se adelantaban entre sí para acompañarlo.” Había una razón muy concreta: el señor cura había ofrecido la invalidación de los tributos, y todavía mejor: a los que se fueran con él a la insurrección, les pagaría un peso diario si iban a caballo, y a los que se unieran a la infantería, cuatro reales. Visto así, la insurrección no resultaba mal negocio para aquellos que se sentían, con razón o sin ella, agraviados por el menosprecio en que los españoles europeos los habían tenido durante años y años.

“Cada individuo se preparaba con un garrote, honda, lanza o machete: así esperaban las determinaciones de su párroco”, contó García. Pedro José Sotelo, que en 1810 era un muchacho alfarero, que había hallado oficio y cobijo bajo la protección de Hidalgo, se dio cuenta de que el cura mandaba a sus compañeros a sacar las cosas que tenía ocultas en el taller: armas y hondas que llevaban semanas allí, y se las repartieron a los que de inmediato se sumaron al levantamiento.

Sotelo dejó en sus memorias un episodio que llama la atención sobre la decisión de Miguel Hidalgo de convertir a la Virgen de Guadalupe en la protectora y enseña del movimiento: traía con él una pequeña imagen de la virgen que se había aparecido en la Nueva España; la puso “en un lienzo blanco” y la convirtió en su secreta compañera de andanzas. Es probable que esta imagen a la que alude Sotelo fuese el escapulario, que aún se conserva, obsequio de unas monjas queretanas, y que Hidalgo llevó consigo hasta el día de su fusilamiento, en 1811.

El movimiento incesante llenó aquellas primeras horas del levantamiento. En Dolores todo era actividad. Había liberado el cura a unos 70 presos de la cárcel del pueblo, que de inmediato se alinearon a sus órdenes. Tenía Hidalgo encerrados en la prisión a todos los europeos que había en Dolores, y resolvió se los llevaría consigo, de modo que empezaron a ponerle aparejos a cuanto burro tuvieron a la mano, para llevarlos cabalgando.

LOS MIEDOS DE ABASOLO

Llegó la luz del día a Dolores. Seguía llegando gente. Hidalgo envió un mensajero, el sargento José Antonio Martínez, a la casa de Mariano Abasolo; capitán del regimiento de Dragones de la reina, como Allende, y dolorense muy adinerado. En aquel recado, Abasolo leyó las primeras órdenes de los sublevados: colaborar en la prisión de los europeos y entregar las llaves de un inquilino suyo, Antonio Gatica, en cuya morada se guardaban los beneficios de la venta del tabaco, que eran propiedad de la corona española. Todos esos recursos fueron incautados por Hidalgo para comenzar a financiar la rebelión.

Andando el tiempo, durante su juicio, Abasolo declaró que intentó desvincularse de los insurrectos. De hecho, no partió con el incipiente ejército el día 16 de septiembre. Hasta el 17 se trasladó a San Miguel el Grande [hoy de Allende] con el propósito de hablar con las autoridades de allá. Pero Hidalgo y sus huestes habían sido mucho más rápidos y ya eran dueños del lugar.

Todavía quiso Abasolo eludir el compromiso. Se encaró con Hidalgo, y le espetó: “Yo no acompaño a vuestra merced; vuestra merced ve mis circunstancias, cuáles son”. Abasolo tenía mujer, madre e hijo y una fortuna considerable, tenía mucho que perder. Pero Miguel Hidalgo no estaba para vacilaciones:

“Vuestra merced está tan perdido como nosotros y así no hay más que seguir, porque no se encuentra seguridad sino en medio de las armas”. No le dio más opciones al temeroso capitán. Abasolo aseguró después, que no tuvo fuerzas para oponerse a la voluntad del cura de Dolores.

EL NACIENTE EJÉRCITO

Todos esos intentos de Abasolo por eludir la responsabilidad ocurrirían en los momentos de derrota. La mañana del 16 de septiembre de 1810, si no se sumó con presteza al movimiento, tampoco se opuso ni se resistió a facilitar la incautación de recursos.

Apareció un caballero, Luis Gutiérrez, con 200 hombres a caballo. A ellos les encargaron custodiar a los presos europeos. Allende, en aquellos momentos, recibió el encargo de dar orden y disciplina a quienes se unieran a la insurrección. Poco a poco, se empezaba a formar el círculo de mando de aquella primera insurgencia: los señores Miguel y Crescencio Rivascacho, Dionisio Rodríguez, Julián Zamudio, un sargento Montesuma (sic) al que apodaban El Gato, un médico o “profesor de medicina” llamado José Aguirre, y algunos más.

De los locales de la alfarería y la sedería surgieron más armas ocultas: lanzas, machetes, cuchillos de monte. A los indígenas se les proveyó de hondas. Las armas que les arrebataron a los españoles también se repartieron.

Con algo de trabajo se organizaron las primeras compañías de aquellos a quienes llamarían “insurgentes”. Dieron las diez de la mañana, y Miguel Hidalgo montó en su caballo y salió a la calle: se encontró con unos cinco mil hombres, calculó Pedro García, dispuestos a echarse a los caminos a una señal del cura.

Aún hizo una pausa Miguel Hidalgo: mandó llamar a los alfareros, a los que cuidaban de la cría de gusano de seda, a los encargados de la cría de abejas y a los que cultivaban lino, todos ellos hombres que tenían oficio y sustento por las iniciativas industriosas del señor cura. A ellos no les dijo que se fueran con él; les encargó, eso sí, que cuidaran mucho lo que tenían a su cargo. A tres en particular, Pedro José Sotelo, Manuel Morales y Francisco Barreto, les envió a cobrar algunas deudas pendientes, para entregar la ganancia a doña Vicenta, su hermana, y después alcanzarlo, porque los necesitaba para que ayudaran a su hermano, don Mariano, en la complicada tarea de administrar los recursos del nuevo ejército.

Los que se quedaban, conmovidos, se echaron a llorar. Hidalgo los abrazó y consoló; les aseguró que se volverían a ver muy pronto. Sólo entonces, se dispuso la marcha de los rebeldes.

“Era digno de verse”, escribió en su vejez Pedro García. “al señor Hidalgo solo, a caballo, en medio de aquel gentío que lo veía con tanto respeto y aprecio. Salieron de Dolores. Al cruzar el río, los indígenas llenaron sus morrales de piedras para las hondas. Otros andaban procurándose un arma, la que fuera, para seguir al padre Hidalgo.

Esa multitud creciente, bulliciosa, no tan ordenada como soñara Ignacio Allende, hizo un alto en la hacienda de la Erre, donde consiguieron aperos de labranza que sirvieran como armas. Antes de entrar a San Miguel el Grande, Hidalgo se detuvo en el santuario de Atotonilco, donde tomó el gran estandarte de la Virgen de Guadalupe para hacer de ella la gran patrona de la rebelión.

El párroco de Dolores siguió su camino. Nunca volvió a su curato. Ni por un instante se le ocurrió retornar y recuperar su vida anterior. Estaba ya en el centro de un torbellino que arrasaba todo a su paso y que fue el principio del fin del mundo virreinal novohispano.

martes, 29 de agosto de 2023

EL TRIUNFO DEL FRENTE

Incluso si gana Claudia Sheinbaum la presidencia, el país tendrá una oposición fortalecida y un Congreso sin mayorías calificadas para modificar la Constitución a placer del gobernante.





Pablo Hiriart | agosto 29, 2023

Hay buenas noticias para el país: la oposición salió de las tinieblas y está en posibilidad de ganar la presidencia de la República dentro de nueve meses.

Salvo que se cuartee el PRI por una decisión inconsulta de Alejandro Moreno sobre una inminente declinación de Beatriz Paredes, todo va mejor de lo esperado.

La encuesta publicada ayer en El Financiero muestra a Xóchitl Gálvez a nueve puntos de la precandidata oficial, algo que parecía inimaginable hace dos o tres meses.

Es una buena noticia para México, porque sí es posible frenar el dispendio demencial en elefantes blancos, rescatar el valor de la seguridad personal y patrimonial de los ciudadanos, trabajar en la reconstrucción del Estado de derecho y en la reconciliación nacional.

Incluso si gana Claudia Sheinbaum la Presidencia, el país tendrá una oposición fortalecida y un Congreso sin mayorías calificadas para modificar la Constitución a placer del gobernante.

Lo que se refleja hasta ahora en las encuestas es que nadie será “dueño” del Legislativo, y quien gobierne tendrá que acatar el mandato de lo que se vislumbra que traerán las urnas: pónganse de acuerdo.

En la ruina estaba la oposición hasta hace muy poco, y la sociedad civil la levantó para dar la pelea por México.

La ola rosa, esa que el gobierno dijo que la componían 7 mil personas, se extendió por el país, y sí será posible frenar la marcha hacia un régimen totalitario, de chavismo a la mexicana, sin división de poderes, con odio de clases, y que inevitablemente nos lleva a la bancarrota.

Sí, a la bancarrota. Sí, inevitable.

O se les frena en junio, o no habrá reversa.

Hasta ahora el gobierno puede presumir que ha gobernado sin quebrar al país (vaya logro).

En efecto, las reformas que desprecian por “neoliberales”, han evitado la ruina y la dictadura.

Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, Banco de México autónomo, Instituto Nacional Electoral, Tribunal Electoral, apertura a la sociedad de espacios que eran monopolio del gobierno, como el INAI. Prensa libre.

Pero nada es suficientemente fuerte para evitar la ruina si la pesadilla continúa otro sexenio.

Enrique Quintana explicó en estas páginas ayer que, entre enero de 2024 y junio de 2027, Pemex debe pagar 34 por ciento de su deuda total. Es decir, en el siguiente trienio deberá pagar 38 mil millones de dólares.

¿Con qué dinero? ¿De dónde?

Pemex no puede hacerlo, ya que en los últimos cuatro años sus pérdidas ascendieron a un billón 28 mil millones de pesos.

Es sólo un botón (importante) de las bombas económicas que dejará el actual gobierno a quien le suceda.

¿Quién va a pagar eso?

Usted, si conoció los estragos de la docena trágica (1970-1982), ya lo sabe.

Y si lo sabe, es indispensable que se lo explique a sus hijos para que nadie se quede sin votar.

Para fortuna del país, los partidos de oposición fueron sensibles al clamor de la ola rosa y con humildad antepusieron el bien de México por sobre sus intereses partidistas.

Que hubo, hay y habrá jaloneos al interior del Frente, es inevitable. Es política.

Hasta ahora ha sido encomiable la actitud de PAN, PRI y PRD, para evitar el colapso de la democracia y la economía, que no resisten otros seis años de conducción irresponsable.

No les ha ido mal a los partidos: el PRI ha dado una sorpresiva muestra de fortaleza: Beatriz Paredes tiene 32 por ciento de las preferencias en el Frente.

Por la noche, a través de un comunicado, Beatriz manifestó que no compartía, por ahora, la idea de declinar, que sugirió Alejandro Moreno; sin embargo, confió en que se ponderará la unidad del Frente.

Pero su precandidatura colaboró para poner al PRI nuevamente en el mapa.

Se consolidó la personalidad de Enrique de la Madrid, destinado a grandes cosas en los meses y años que vienen, pues a su talento añadió una indudable vocación para servir a México.

Acción Nacional se levantó del descrédito que le dejó su proceso de selección de candidato presidencial en 2018.

Es una fuerza política seria, con buenos y malos ejemplos (como en todos los partidos y grupos sociales), pero que sí es capaz de poner el bien común por delante de las legítimas aspiraciones de sus líderes. La actitud de Santiago Creel es tan digna como impensable en el bloque que hoy gobierna.

El PRD puede ser, otra vez, la casa de la izquierda.

Una izquierda comprometida con los valores de la democracia y las luchas sociales, así como por equilibrar el terreno para que en nuestro país no pierdan siempre los mismos.

Enorme éxito del Frente. Pase lo que pase, los mexicanos no estaremos solos, como lo estuvimos en el primer trienio del actual gobierno.

Salvo que el diablo meta su cola y algún dislate inesperado descarrile esta gran oportunidad que partidos y sociedad han creado.

Fuente:https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/2023/08/29/el-triunfo-del-frente/

lunes, 14 de agosto de 2023

MÉXICO, SIN FUTURO COMO NACIÓN INDEPENDIENTE


Los libros de texto fueron sustituidos por otros que diluyen la enseñanza de matemáticas, lectura y escritura, y se da prioridad a los ‘saberes colectivos’ sobre el aprendizaje individual.



Pablo Hiriart | agosto 10, 2023

Hasta ahora el único camino para salir de pobre es la educación, y el gobierno le ha puesto los sellos de clausurado.

Y es la única manera de ser una nación independiente, como lo demuestran Estados Unidos, Japón, China, India, Corea del Sur, Suecia…

¿Cómo quiere Morena que los niños tengan una vida mejor, si les cierra la puerta de la educación?

Está la ruta del narco, o los programas sociales que mantienen a los beneficiados como dependientes permanentes del gobierno en turno, y de que éste tenga recursos.

López Obrador siempre ha sido un destructor, y en su sexenio se ha ensañado particularmente con los niños. Más específico aún: contra los niños pobres.

-Apenas llegó a la Presidencia cerró el programa de Estancias Infantiles que daba atención a 330 mil niños, hijos de madres trabajadoras. Eran cuidados por profesionales y recibían alimentación sana.

Los mandó a quedarse con la tía o los abuelitos, sin poder desarrollarse en la convivencia con otros niños y comiendo lo que les den.

-Cerró el programa Escuelas de Tiempo Completo, donde los niños de escasos recursos, con énfasis en zonas rurales e indígenas, recibían desayuno y comida con los nutrientes adecuados.

La idea era expandir el programa para que todos los niños pasen más tiempo en la escuela, con maestros preparados y alimentación balanceada para garantizar su sano desarrollo.

Pero López Obrador consideró que eso era neoliberal, y la consecuencia del cierre de Escuelas de Tiempo Completo ha sido niños que desayunan tortilla con sal, o tortilla y frijoles, o tortilla con chile.

Es triste imaginar el presente y el futuro de millones de niños que llegan mal alimentados al salón de clases y regresan temprano a sus casas donde no están sus padres porque trabajan. O porque los abandonaron (estos casos suman millones).

-Echó abajo la reforma educativa del presidente Peña Nieto, votada y elogiada hasta por el actual presidente de Morena, Mario Delgado, que después operó el deseo de su jefe, ‘El Destructor’, y la demolió.

Con la reforma se hacían obligatorios los concursos de oposición para una plaza. Se capacitaba a maestros, que eran evaluados con regularidad. Se sacó al sindicato de la toma de decisiones académicas. Se creó una comisión de evaluación docente. En las normales de maestros se introducía el inglés de forma intensiva y obligatoria para que los nuevos profesores fueran bilingües.

-AMLO anuló los libros de texto. Fueron sustituidos por otros que diluyen la enseñanza de matemáticas, lectura y escritura, y se da prioridad a los “saberes colectivos” sobre el aprendizaje individual, con énfasis en apología del delito.

En el Congreso, el bloque gobernante sostiene que las matemáticas siguen presentes, pero de mejor manera. Así lo explicó en tribuna la senadora Graciela Gaytán, del Partido Verde, maestra normalista:

“Que le digan, por ejemplo: el Sol brilla de día, en lugar que le digan ¿Cuál es la estrella que ustedes tienen ubicada en el espacio? Que tenga más significado. ¿Cuál es la estrella más cercana a la Tierra? Por ejemplo: ¿Cuántas regiones tenemos en el país de nosotros? Ahí van incluidas las matemáticas y va incluido el español. Esta educación va englobada”.

En esas manos quedan 24 millones de niños mexicanos.

Con ese tipo de contenidos educativos aprenderán matemáticas para luego salir a ganarse la vida, sin bases mínimas, en un mundo de comprensión de mensajes, de algoritmos e inteligencia artificial.

El resultado de la destrucción educativa hecha por el presidente López Obrador será la perpetuación de la desigualdad: los egresados de escuelas públicas no tendrán futuro. Los que salgan de escuelas privadas, sí.

Los contenidos de los libros de texto obligatorios, hechos en secreto, contra la ley, y distribuidos contra un mandato judicial, no son socialistas ni marxistas. Son peores.

Me lo explicó un amigo que estuvo en confección e instrumentación de la reforma educativa del sexenio pasado:

“Es la caída. Es la primera vez en la historia moderna que un gobierno hace abiertamente un plan de estudios en contra de la Ilustración”.

“La educación socialista del general Cárdenas nunca planteó un programa contra la Ilustración y la ciencia”.

“Estamos ante una aberración anti intelectual que se suma a la entrega de la carrera profesional de los docentes a los líderes sindicales. Es el oscurantismo”.

“Después de esto no hay vuelta atrás. Tendrá que ser un trabajo de años para revertir esta regresión irracional y anti intelectual.

“Lo tendremos que hacer, de lo contrario México no tendrá futuro como nación independiente.”

En efecto, así es.


Fuentehttps://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/2023/08/10/mexico-sin-futuro-como-nacion-independiente/

martes, 8 de agosto de 2023

CON LOS NIÑOS NO, PRESIDENTE


Los libros de texto, impresos y distribuidos contra un mandato judicial, condensan todo lo que es López Obrador, y lo que quiere dejar como legado imborrable en la mente de los niños.



Pablo Hiriart | agosto 07, 2023

Quitar matemáticas e incluir el odio de clases en los libros de texto obligatorios para 24 millones de estudiantes mexicanos no es una ocurrencia más del Presidente: es un crimen contra la niñez.

López Obrador y sus asesores chavistas han lanzado un golpe que va directo a emponzoñar el alma de la nación.

Con los niños no, hay que decirle al Presidente.

Ya bastante daño ha hecho a la educación mexicana como para permitir que las nuevas generaciones queden a merced de los prejuicios ideológicos impresos en los libros de texto.

El Presidente ha dañado el presente y el futuro de cientos de miles de niños al quitarles las escuelas de tiempo completo, donde podían desayunar y comer, además de aprender a pensar.

Un millón 570 mil alumnos abandonaron las aulas de enseñanza básica y media superior en este gobierno. A la milpa, al narcomenudeo o de braceros a Estados Unidos.

Aquí hemos citado un estudio de la Universidad Iberoamericana que señala que, durante la pandemia, el porcentaje de alumnos de primaria con nivel insuficiente en matemáticas pasó de 59.1 a 78.3.

El nivel insuficiente de lenguaje pasó de 49.1 a 70.2 por ciento de los niños de primaria.

Ya basta. Con los niños no.

Ahora será obligatorio aprender, como si fueran verdades únicas, las fantasías y odios del Presidente.

Dicen los libros que él ganó la elección de 2006, pero se la quitaron mediante fraude. Se promueve a Claudia Sheinbaum en los libros de texto.

El autor de los libros, Marx Arriaga, aparece citado en ellos, y se eleva a categoría de héroes de la patria a Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, a secuestradores de empresarios, terroristas que son ensalzados porque, a mano armada, tomaron un avión con pasajeros y lo desviaron a Cuba.

Los grupos armados que se reivindican en los nuevos libros de texto no únicamente secuestraron o mataron a empresarios y soldados, también asesinaron a estudiantes a los que se llevaron de sus salones de clase para matarlos en nombre de la “justicia revolucionaria”.

Se ensalza a esos grupos criminales que mataban o secuestraban en nombre de una ideología, como “Los Enfermos”, de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Esa ideología, el marxismo, es la que profesan en la Secretaría de Educación Pública, y también la comparte el presidente López Obrador, aunque no se atreva a decirlo.

Hay apología del crimen, del asalto y del desacato a la legalidad. No es necesario interpretar: ahí está todo, en los nuevos libros de texto para los alumnos y guías para maestros a los que se instruye enseñar a los niños el odio de clases.

No se estudia la lucha de clases como el método de una doctrina –la marxista– para analizar la historia. No. Se pide a los maestros que enseñen a niños mexicanos a odiar a otros niños mexicanos.

Cuánta maldad siembra el Presidente de la República. Ya que le pare.

Un gran secretario de Educación Pública, Otto Granados, comentó este fin de semana: cuando había algo de sensatez y lucidez en México, una cosa que (el presidente) López Mateos encargó (a su secretario de Educación) Torres Bodet en 1959, al firmar el decreto que dio origen a los libros de texto, fue que velara por evitar “expresiones que susciten odios, rencores, prejuicios y estériles controversias”.

AMLO va derecho y hará conferencias vespertinas (como ocurrió con López-Gatell durante la pandemia) para defender esos textos.

Descalificó la crítica a sus libros: “Claro que se van a inconformar, pero tenemos que seguir fortaleciendo la revolución de las conciencias, porque lo único que va a quedar y no van a poder borrar es lo que vaya al pensamiento”.

Los libros de texto, impresos y distribuidos contra un mandato judicial, condensan todo lo que es y ha sido López Obrador, y lo que quiere dejar como legado imborrable en la mente de los niños.

En ellos está, como lo apuntó el viernes Rafael Pérez Gay con certera claridad, “el desprecio por el conocimiento, el encumbramiento de la ignorancia, la defensa anticientífica, el anti intelectualismo, la ideología dogmática de los años setenta, la ilegalidad como sello de la casa, el descuido de los programas y, desde luego, la ineptitud”.

Los libros de texto, como están, no deben pasar. Sería un crimen contra la niñez y contra el alma de la nación.