sábado, 25 de febrero de 2023

EL GOLPE DE ESTADO EN "CÁMARA LENTA"



Pablo Hiriart | febrero 24, 2023

El gobierno lleva cuatro años dando pasos a la tiranía, con México y todos nosotros a cuestas.


Algo tarde, pero buena parte de la población en nuestro país e instituciones de Estados Unidos comienzan a darse cuenta de que en México está en curso un golpe de Estado.

Un golpe como son desde el fin de la Guerra Fría: llegan al poder por la vía democrática y luego destruyen la democracia para perpetuarse en el poder.

Es erróneo hablar del proyecto de “restauración del viejo régimen”. Estamos ante otra cosa, como hemos sostenido desde siempre en esta columna: el proyecto es la tiranía.

No viene al caso recordar aquí las señales y los hechos de años recientes que confirman la tendencia dictatorial del presente gobierno, porque son del dominio público.

Tampoco es momento de enseñar nuevamente cómo fue la evolución del chavismo venezolano hasta consolidar una dictadura.

O la nicaragüense, que poco a poco acabó con las libertades en ese país (su economía, por cierto, no va mal, gracias al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y a las remesas de los que emigran).

Cuando AMLO nos dijo “al diablo las instituciones”, quería decir exactamente eso: al diablo las instituciones.

Hoy el país está militarizado. El Ejército ha sido pervertido al servicio de un proyecto político.

Las Fuerzas Armadas tienen el control de áreas de poder, estratégicas, que estaban en manos civiles, incluso en los años más duros del autoritarismo priista.

El gobierno lleva cuatro años dando pasos a la tiranía, con México y todos nosotros a cuestas.

Como apuntó ayer en estas páginas Enrique Cárdenas, “las Fuerzas Armadas hoy controlan el movimiento de personas, bienes y servicios, medios de comunicación y puertos de entrada y salida del país, tienen atribuciones para investigar y para poner a disposición del Ministerio Público a sospechosos, auxiliado por la cada vez más amplia lista de delitos merecedores de prisión preventiva oficiosa”.

La simbiosis entre el partido gobernante y grupos criminales se extiende, con fines políticos: ganar elecciones, secuestrar rivales políticos en comicios, amedrentar.

El poder de los cárteles de las drogas y la extorsión se expande en casi todo el territorio de la patria mexicana.

¿Quién le va a quitar el poder a Morena, por la vía democrática, si tienen a esos aliados?

Han festejado el veredicto contra García Luna, y demandan cárcel para sus exjefes Felipe Calderón y Vicente Fox.

El actual gobernador de Sonora y primer secretario de Seguridad Ciudadana en este gobierno, Alfonso Durazo, le compró un terreno al hijo del Señor de los Cielos, Amado Carrillo, junto a la playa en bahía de Kino.

Fue vocero y secretario particular de Vicente Fox, cuando un cártel le puso un ‘topo’, también de Sonora, como coordinador de giras al entonces presidente.

López Obrador destruye reputaciones de figuras públicas que no bailan al son de su proyecto. Ayer le tocó el turno al ministro en retiro José Ramón Cossío, de prestigio internacional, bañado en el lodo de las injurias presidenciales.

¿Por qué? Porque va a hablar en la concentración del domingo, convocada para defender el instituto electoral que el gobierno quiere destruir.

Defiende la permanencia en la Corte de una ministra que no pudo hacer su tesis de licenciatura, pero es subordinada suya.

Esta semana el Presidente exhortó a “agarrar a 10 periodistas e ir a sus casas” a ver cómo viven.

Se tomó a la ligera, por lo exagerado de la petición, pero es un error (otro) no entender a Mario Delgado, presidente de Morena, cuando demanda quitarle el registro al PAN, que es el principal partido de oposición.

El espionaje de las vidas privadas está en su apogeo, funcionarios públicos de primer nivel, como la gobernadora de un estado, los exhibe públicamente sin consecuencia alguna para ella.

A la senadora Lilly Téllez, a quien el Presidente teme (no fue a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez porque la legisladora sonorense le podía decir algo), la amenazaron públicamente, en el Senado, con videos de su vida, ya no privada, sino íntima.

Exactamente así actúan las dictaduras.

López Obrador se niega a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, porque opina que la presidenta de ese país es “espuria”.

Su particular punto de vista va contra lo que votó el Congreso de Perú, que casi por unanimidad depuso a Pedro Castillo por corrupción, y asumió la vicepresidenta, como marca la Constitución del país andino.

No entrega la presidencia de un organismo internacional porque desconoce a la titular del Poder Ejecutivo de Perú.

¿Va a entregar la presidencia de México, su país, si pierde su candidata o candidato?

¿Le va a entregar la banda presidencial a una “traidora” o “traidor a la patria”?

Vivimos un golpe de Estado “en cámara lenta”, como lo definió el periodista Julián Andrade.

Por eso la obsesión por destruir al INE –sólo le falta salvar el escollo de la Suprema Corte para consumarse–.

Lo necesitan destruir o apropiárselo para eternizarse en la presidencia y asegurarse el control del Congreso, aunque pierdan.

Por eso la ira contra los convocantes a la marcha del próximo domingo, frente a la Corte.

Fuente:https://twitter.com/PabloHiriart/status/1629089548407029760?cxt=HBwWgIDSgYSU2JstAAAA&cn=ZmxleGlibGVfcmVjcw%3D%3D&refsrc=email

lunes, 20 de febrero de 2023

¿TORMENTA A LA VISTA? EL PLAN B ELECTORAL



Punto de reunión virtual de El Financiero, celebrado el día 16 de febrero con la participación de María Marván, Luis Carlos Ugalde y Germán Martínez, conducido por Guillermo Ortega Ruíz.

López Obrador intentó hacer una reforma constitucional a la Ley Electoral y al ser esta rechazada, siguió con un Plan B electoral consistente en reformas a las leyes secundarias, existe el temor fundado de que si estos cambios se mantienen podríamos tener un escenario de incertidumbre electoral, con elecciones amañadas, poco transparentes, manipuladas y con resultados cuestionables

Este Plan B ya fue aprobado por los diputados y está a la espera de la aprobación por los senadores. AMLO dice que desea una reforma electoral de “gran calado”, pero que “algo es algo”. Del otro lado hay preocupación porque las reformas debilitan al INE, destruyen la estructura electoral que tomó años construir y se coloca a las autoridades electorales ante la imposibilidad de organizar y realizar elecciones transparentes y confiables. El presidente del INE ha dicho que desde el gobierno se ordenó destazar al INE. Se han presentado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación múltiples acciones de inconstitucionalidad y se espera que se presenten muchas más.



Modificaciones de leyes que se hicieron:


Se están cambiando 5 leyes secundarias, resumiendo se está cambiando toda la estructura de operación del INE fundamentada en 300 distritos electorales y 32 distritos locales que trabajan con el servicio profesional electoral, hasta que no se publiquen las reformas. La nueva ley contempla que estos sean sustituidos con personal eventual. De 5 vocales por cada distrito electoral, todos serán despedidos y de 5 vocales por estado sólo quedará uno. Las funciones que desempeñan estos vocales entre otras son:

1. Registran candidatos
2. Registran representantes de partido
3. Ubican donde instalar casillas
4. Capacitan a los funcionarios
5. Distribuyen paquetes electorales
6. Recogen los paquetes el día de la elección
7. Organizan los recuentos
8. Declaran quien ganó las elecciones

Hay una serie de reformas a la estructura general del INE. Una es la desaparición de la Junta Ejecutiva, que es el cuerpo que reúne a todos los directores. Para hablar del Padrón, ahora la SRE va a poder meter mano en el Padrón y en la lista general, ya que ella será la encargada de registrar a los votantes en el extranjero. La certeza de nuestras elecciones estaba en tener gente del Servicio Profesional Electoral que tuviera garantía de empleo a través del servicio de selección y capacitación de personal y en la certeza de un padrón que era absolutamente independiente de cualquier ingerencia del Poder Ejecutivo.

Más de seis mil trabajadores quedarán fuera del Instituto.

En 2024 se instalarán más de 160,000 casillas, de las cuales el INE siempre ha instalado el 99.9 de ellas. Desde hace 20 o 25 años el INE tiene resultados muy positivos.

Al dejar esto en manos de improvisados, lo único que se puede esperar son problemas: Lo que tendríamos el día de la votación serían noticias de que se dejaron de instalar 4 mil o 5 mil casillas. La capacitación para los funcionarios de casillas sería nula, puede haber muchos paquetes electorales perdidos.

Esta elección será más conflictiva que cualquier elección, los problemas operativos organizacionales pueden ser magnificados que conviertan esta elección en explosiva.

Cláusula de vida eterna: los partidos se reparten votos y dinero para el PT y el Partido Verde.

Germán Martínez propone la bancarización del dinero recibido por los partidos, no el moche en efectivo.

Hay práctica dilatoria en el Senado, para ganar tiempo y que el asunto no llegue a la SCJN.

La reforma propone que al día siguiente a su publicación renuncie el Secretario Ejecutivo.

El proceso electoral 2024, debe empezar en septiembre de este año, si se aprueba esta ley el proceso electoral empezará hasta la 3ª semana de noviembre.


No sabemos con qué Ley vamos a ir al proceso electoral de 2024


En la SCJN, los asuntos se toman su tiempo, se tardan demasiado y esto atenta contra el proceso electoral.

Aunque esta reforma no se impugnara, no hay tiempo para implementar la cantidad de cambios que propone este Plan B. Además de las 5 leyes afectadas, únicamente se han presentado las modificaciones de sólo 2 de ellas, es decir se juega con la lentitud del reloj y del calendario.

Estamos frente a un escenario de muchísima conflictividad, e incertidumbre.


Está en riesgo la democracia mexicana.


La reforma tiene 21 violaciones a la Constitución Política. Esta reforma electoral es impuesta por el gobierno.

La elección de 2024 puede acabar en una gran crisis política y constitucional. El INE va a acabar erosionándose en los próximos años.


Mis conclusiones:


Lo de “las corcholatas”, es un juego maquiavélico semejante al “del tapado” priísta.

El gran distractor es el caso de “García Luna y ver si se toca a Calderón o no”. Casos que no tiene la mayor relevancia para México.

Las elecciones de 2024, serán el gran caos, sin la presencia de un INE fuerte y organizado y un Tribunal Electoral ya cooptado por la 4a.T. Los funcionarios electores en muchos estados serán sustituidos por los miembros de los cárteles del narco afines al gobierno, como ocurrió en los estados de la franja del pacífico en las elecciones intermedias.

Lo que AMLO prevé es la continuación de su régimen en un régimen ya militarista, con el apoyo principal de “la Guardia Nacional”, que ya tiene la facultad de la “prisión preventiva”.

La egolatría de AMLO, no permite pensar en un presidente “florero”, sino en la continuación dictatorial de su mandato, igual que ocurrió en Cuba, Venezuela, o Nicaragua.


Si hay solución


Vemos que la situación actual ha despertado el patriotismo de viejos políticos como Porfirio Muñoz Ledo, existen muchos diputados y senadores honestos e independientes como Germán Macías, por mencionar alguno. También existen muchos alcaldes y gobernadores honestos y valientes.

Existen también viejos movimientos ciudadanos, fuertes en el interior del país y de una gran tradición de lucha democrática como es la Unión Nacional Sinarquista (UNS).

Ha nacido un grupo ciudadano totalmente apartidista que no persigue cargos, ni emolumentos, ni teme salir a las calles y se inspira en el derrocamiento de regímenes dictatoriales por la movilización popular y se llama FRENA.

No debemos confiar en los tradicionales partidos que solo persiguen el millonario presupuesto y que se doblan cuando les sacan el expediente judicial por sus corruptelas como son el PRI, PAN, PRD, PT, PES, PVEM, MC, etc., ni en sus alianzas: Va por México, etc.

¡Es el momento de actuar, después sólo quedarán el “si YO hubiera”, la culpa, los lamentos y sollozos!