La vida es una madeja de caminos que se cruzan, formando una complicada red tejida por el Creador, que sin embargo no interviene en las decisiones de las personas. Las respeta aunque estas acciones puedan ser para el mal, destructivas; si bien su deseo es que fueran para el bien, para el amor. Esta es, pues, la historia de dos caminos que se cruzaron brevemente en facebook.
Fue en los tiempos en que facebook era mi solaz y entraba únicamente para ver las bellas obras de mis amigos pintores, de la Grecia y la Roma clásicas y de los más bellos paisajes. Era un día domingo de septiembre de 2014, en el que haciendo el recorrido de publicaciones apareció un breve video de un conjunto musical que tocaba en la calle de Tacuba, a un lado del Palacio de Minería, en lo que se conoce como Centro Histórico de la Ciudad de México. La melodía era alegre y de muy animado ritmo y la interpretación musical muy buena. De repente de entre el público una rubia dama joven entró a cantar la melodía y lo hizo muy bien. No pude dejar de plasmar un breve comentario: “muy buena melodía y mejor aún la interpretación.” Minutos después, recibí un mensaje de la intérprete de la canción, agradeciendo mi comentario. Seguimos en una agradable charla vía chat y le pedí su amistad, a lo que correspondió. Su nombre era Lizzeth Brish, originaria de Guadalajara y entrenadora de aerobics y fitness en esta ciudad capital.
Facebook registro como inició de nuestra amistad el 7 de septiembre de 2014.
Seguimos progresando en nuestra amistad. Luz era alegre y desenfadada, me mandó unos selfies de ella, observé que lucía mucho más delgada que en las fotos de su muro, probablemente de unos años atrás. Ofreció cantarme cuando quisiera escucharla, pero el exceso de trabajo y actividades ocasionó que ese día no se llegará.
Un buen día hubo un cambio en su ánimo y en lo que subía a su muro. Observé rabia y láminas con frases de esas que te levantan el ánimo. Pensé que se trataría de una devastadora decepción amorosa y dentro de la prudencia que acostumbro guardar en mis relaciones personales, no le pregunté si había sufrido una decepción amorosa, o algo por el estilo.
Como esta situación continuaba, un buen día me animé a inquirir que le ocurría y la respuesta que me dio me dejó helado. Le habían diagnosticado leucemia en un grado avanzado, así es que empezó el difícil tratamiento de quimioterapia y radiaciones. Como no quería que se enteraran sus amigos de facebook, la comunicación sobre este asunto la hicimos a través del messenguer. Le envié algunos artículos sobre medicina alternativa y la dirección de un especialista en acupuntura y medicina alternativa china. Para entonces, ella ya había encontrado otro doctor de medicina alternativa, por lo que dejó las radiaciones y la quimioterapia que se había aplicado por bastante tiempo y que la había dejado sin pelo y muy dañada físicamente.
Apliqué lo que he aprendido relativo a los enfermos: En primer lugar no decirle una expresión muy mexicana en estos casos. <<échale ganas>>. Un pariente me confesó que estaba fastidiado de que todo mundo que le hablaba o lo visitaba, se lo decía <<Como si uno no quisiera curarse o no hiciera todo lo que está a su mano para ello>>. En segundo lugar aprendí de un artículo <<que no debemos de engañar al enfermo, ya que él mejor que nadie sabe cómo se siente>>; así es nunca le dije <<no te preocupes, te vas a mejorar, o cosas por el estilo>>.
Mi amiga tenía un hermano que vivía en España y una hija que tampoco vivía aquí, no tenía más parientes en esta ciudad, por lo que me ofrecí a visitarla, pero no aceptó y lo entiendo. No era un viejo amigo de mucha confianza, además de la vergüenza que le daría que la viera sin pelo, demacrada y demás.
Tuvo en 2016 un período de mejoría, pero volvió a recaer. Me había proporcionado su teléfono; pero nunca respondió a mis llamadas y lo entendí, la mayor parte del tiempo se sentía muy mal, quizás sus mejores momentos eran en las horas de la madrugada, que era cuando me mandaba mensajes. Como le dolían los dedos, me dejaba en messenguer correos de voz y yo le escribía y le mandaba reflexiones, oraciones. Platicábamos sin prejuicios de la muerte, de la otra vida, de Dios, de los ángeles. Le comentaba que Dios nos había asignado un ángel custodio, desde el momento de nuestra concepción, que es el momento en que al huevo o cigoto, Dios le asigna un alma y nos encontramos ya frente a una persona, aunque en proceso de formación embrionaria y por supuesto aún no nacida,
Ése ángel llamado “de la guarda” nos acompañará toda nuestra vida, y quizás lo más importante, nos ayudará a transitar en nuestra muerte, de esta vida a la vida eterna. Por la Revelación católica, sabemos que estará junto a nosotros hasta que tenga lugar el “Juicio Universal”, momento en el que nuestro cuerpo mortal (aunque sea sólo polvo y huesos), se unirá a nuestra alma eterna y ya como resucitados recibiremos bien, la “Gloria o la condenación eterna”. Platicábamos sobre el Cielo, el Purgatorio y el Infierno, que no son como pensamos “lugares o sitios”, sino “estados del alma”, por lo que podemos empezar a vivir en ellos incluso en este mundo. Es difícil imaginar esto, puesto que todo lo que conocemos está referido a las dimensiones de lugar y tiempo, propias de la realidad material, en donde todo se crea y se destruye y todo está regido y limitado por las leyes y principios de la física, la química, la mecánica cuántica y la relatividad. Difícil entender el mundo espiritual, no sujeto a las limitaciones anteriores. Aquí recuerdo una discusión en donde una dama aseguraba que los ángeles si tenían alas y yo le comentaba << ¿y para que las necesitarían, si se pueden transportar con la velocidad del pensamiento? >>
Por su voz supe un día que había encontrado la paz espiritual, la tranquilidad y lo más importante: que había aceptado la voluntad de Dios, fuese esta la que fuese: << Así es amigo yo ya no siento esa soledad ahora que conozco a Dios y casi lo he sentido casi lo he tocado. Mi alma está llena plena porque ahora sé que él me lleva de la mano a mi destino sé que me va a acompañar a donde tenga yo que llegar.
Y tú también sabes amigo que alguna vez yo también intenté quitarme la vida. Yo sé que cometí un pecado pero también sé que Dios ya me perdonó; yo me encontraba desesperada me habían dicho que tenía cáncer y sentía un enorme soledad y pensaba para que la vida para qué y ahora sé que cada día cada minuto que Dios me presta de vida lo disfruto enormemente.
Sí amigo ahora siento un enorme Paz estoy muy tranquila pues se que Dios está a mi lado sé que en cada momento que yo puedo respirar es porque lo ha decidido y cuando dejé de hacerlo estará bien porque lo ha decidido así. Como me regaló muchos años de vida ahora sé que mi destino es Él.
Amigo Jorgito, desde el momento en que yo supe que tenía cáncer luché. Luche lloré me revelé hasta que en verdad conocí a Dios acepte qué mi enfermedad solamente estaba en manos de él y si no gané la batalla no fue porque no haya luchado tampoco, no fue porque los médicos no le hayan puesto empeño, no amigo fue porque Dios lo decidió y aquí estoy Es verdad con un poco de dolor en mi cuerpo pero en mi alma no, mi alma se encuentra tranquila en paz
Gracias amigo Jorgito, por siempre estar al pendiente de mí tú para mí eres un ángel que Dios me envió de eso no cabe la menor duda, te quiero y siempre te tengo en mi corazón bendiciones para ti y para toda tu familia y si Dios me lo permite seguimos en contacto>>.
Era evidente que mi amiga Luz, después de una fase purgativa, estaba ya viviendo en el Cielo, con su voluntad unida totalmente al Creador.
El 1° de abril de este año, se interno en el Hospital Español y me envió este mensaje: <<Amigo nuevamente en el hospital salí un par de días pero estoy de regreso un poco cansada es normal cada día me debilitó más pero muy en paz conmigo misma>>.
El 30 de abril su comunicación decía: <<Amigo Jorgito. Muchas gracias. Ahora quiero decirte que estoy más agotada que nunca que me cuesta trabajo respirar y ya no me puedo despertar Me cuesta trabajo abrir los ojos. Más sin embargo sigo viva no sé si sea por un día o por dos o tal vez por unas horas, pero otra vez quiero decirte: gracias por tu amistad, gracias. Tú eres un ángel de Dios. Gracias amigo, te pido una oración para que por fin pueda yo descansar, ya quiero descansar amigo. Sólo eso descansar>>.
Seguí enviándole mensajes, pero ya sin respuesta, hasta que el 5 de mayo, recibí un mensaje de su hija Gaby, que estaba acompañando a su mamá, me dijo que su mamá estaba muy grave y solo ella podía accesar a verla, que estaba en etapa terminal y muy cansada. Quedó en seguirme informando como seguía.
El 17 de mayo, Gaby me escribió: <<Mi mami ya está con respirador esperando la voluntad de Dios. Ya no abre los ojos, ya no respira por ella misma, ya no come ya no se levanta, solamente esperamos que Dios y se apiade y pueda descansar>>.
El 27 de mayo, escribió <<Para comunicarle que mi mamá tuvo una ligera mejoría no se explican porque salió del coma hace 2 horas. Estamos dando gracias en la Basílica de Guadalupe. Por la noche van a intentar quitarle la Sonda y el respirador primeramente mi Dios y así sea. Le subieron las plaquetas pues ya no tenía casi. Y del conteo de glóbulos salió que el cáncer ha disminuido, su sangre está más fuerte, no sabemos por qué puesto que ya ni siquiera tenía tratamiento>>.
Finalmente el día 6 de junio me comunicó su hija Gaby lo siguiente: << Bueno, pues por fin mi mamá está descansando acaba de ir con Dios en estos momentos, me encuentro desconcertada, por fin mi mamá está descansando. Aunque yo sé que mi madre está con Dios, segura estoy, no por eso dejó de sentir esa tristeza y ese vacío, es mi madre. Me dio la vida y me siento triste, me siento desolada, pero a la vez tranquila pues ya dejó mi mamá de sufrir, segura estoy que Dios la recibió. Mi mamá se fue tranquila habló conmigo unas palabras y me dijo: <<voy a estar bien hija, quiero que estés tranquila y que sigas por el camino de Dios. Me dijo que no me alejara de la gente buena y que continuará con la amistad de usted>>.
Esperaba invitación al sepelio, pero nunca me llegó.
Días después su cuenta de facebook desapareció. La imagen que ilustra este post fue la última que uso en su perfil…
Jorge Pérez Uribe