viernes, 17 de julio de 2015

LAUDATO SI’




(INTRODUCCIÓN O PRESENTACIÓN)



1. «Laudato si’, mi’ Signore» –«Alabado seas, mi Señor»-, cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»[1].

2. Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.

Nada de este mundo nos resulta indiferente


3. Hace más de cincuenta años, cuando el mundo estaba vacilando al filo de una crisis nuclear, el santo Papa Juan XXIII escribió una encíclica en la cual no se conformaba con rechazar una guerra, sino que quiso transmitir una propuesta de paz. Dirigió su mensaje Pacem in terris a todo el «mundo católico », pero agregaba «y a todos los hombres de buena voluntad ». Ahora, frente al deterioro ambiental global, quiero dirigirme a cada persona que habita este planeta. En mi exhortación Evangelii gaudium, escribí a los miembros de la Iglesia en orden a movilizar un proceso de reforma misionera todavía pendiente. En esta encíclica, intento especialmente entrar en diálogo con todos acerca de nuestra casa común.

4. Ocho años después de Pacem in terris, en 1971, el beato Papa Pablo VI se refirió a la problemática ecológica, presentándola como una crisis, que es « una consecuencia dramática » de la actividad descontrolada del ser humano: « Debido a una explotación inconsiderada de la naturaleza, [el ser humano] corre el riesgo de destruirla y de ser a su vez víctima de esta degradación »[2].También habló a la FAO sobre la posibilidad de una «catástrofe ecológica bajo el efecto de la explosión de la civilización industrial», subrayando la «urgencia y la necesidad de un cambio radical en el comportamiento de la humanidad», porque «los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre»[3].

5. San Juan Pablo II se ocupó de este tema con un interés cada vez mayor. En su primera encíclica, advirtió que el ser humano parece «no percibir otros significados de su ambiente natural, sino solamente aquellos que sirven a los fines de un uso inmediato y consumo»[4]. Sucesivamente llamó a una conversión ecológica global[5]. Pero al mismo tiempo hizo notar que se pone poco empeño para «salvaguardar las condiciones morales de una auténtica ecología humana»[6]. La destrucción del ambiente humano es algo muy serio, porque Dios no sólo le encomendó el mundo al ser humano, sino que su propia vida es un don que debe ser protegido de diversas formas de degradación. Toda pretensión de cuidar y mejorar el mundo supone cambios profundos en «los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad»[7].El auténtico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero también debe prestar atención al mundo natural y «tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado»[8]. Por lo tanto, la capacidad de transformar la realidad que tiene el ser humano debe desarrollarse sobre la base de la donación originaria de las cosas por parte de Dios[9].

6. Mi predecesor Benedicto XVI renovó la invitación a «eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía mundial y corregir los modelos de crecimiento que parecen incapaces de garantizar el respeto del medio ambiente»[10]. Recordó que el mundo no puede ser analizado sólo aislando uno de sus aspectos, porque «el libro de la naturaleza es uno e indivisible», e incluye el ambiente, la vida, la sexualidad, la familia, las relaciones sociales, etc. Por consiguiente, «la degradación de la naturaleza está estrechamente unida a la cultura que modela la convivencia humana »[11]. El Papa Benedicto nos propuso reconocer que el ambiente natural está lleno de heridas producidas por nuestro comportamiento irresponsable. También el ambiente social tiene sus heridas. Pero todas ellas se deben en el fondo al mismo mal, es decir, a la idea de que no existen verdades indiscutibles que guíen nuestras vidas, por lo cual la libertad humana no tiene límites. Se olvida que «el hombre no es solamente una libertad que él se crea por sí solo. El hombre no se crea a sí mismo. Es espíritu y voluntad, pero también naturaleza»[12]. Con paternal preocupación, nos invitó a tomar conciencia de que la creación se ve perjudicada «donde nosotros mismos somos las últimas instancias, donde el conjunto es simplemente una propiedad nuestra y el consumo es sólo para nosotros mismos. El derroche de la creación comienza donde no reconocemos ya ninguna instancia por encima de nosotros, sino que sólo nos vemos a nosotros mismos»[13].

Unidos por una misma preocupación


7. Estos aportes de los Papas recogen la reflexión de innumerables científicos, filósofos, teólogos y organizaciones sociales que enriquecieron el pensamiento de la Iglesia sobre estas cuestiones. Pero no podemos ignorar que, también fuera de la Iglesia Católica, otras Iglesias y Comunidades cristianas –como también otras religiones– han desarrollado una amplia preocupación y una valiosa reflexión sobre estos temas que nos preocupan a todos. Para poner sólo un ejemplo destacable, quiero recoger brevemente parte del aporte del querido Patriarca Ecuménico Bartolomé, con el que compartimos la esperanza de la comunión eclesial plena.

8. El Patriarca Bartolomé se ha referido particularmente a la necesidad de que cada uno se arrepienta de sus propias maneras de dañar el planeta, porque, «en la medida en que todos generamos pequeños daños ecológicos», estamos llamados a reconocer «nuestra contribución –pequeña o grande– a la desfiguración y destrucción de la creación»[14]. Sobre este punto él se ha expresado repetidamente de una manera firme y estimulante, invitándonos a reconocer los pecados contra la creación: «Que los seres humanos destruyan la diversidad biológica en la creación divina; que los seres humanos degraden la integridad de la tierra y contribuyan al cambio climático, desnudando la tierra de sus bosques naturales o destruyendo sus zonas húmedas; que los seres humanos contaminen las aguas, el suelo, el aire. Todos estos son pecados»[15]. Porque «un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios»[16].

9. Al mismo tiempo, Bartolomé llamó la atención sobre las raíces éticas y espirituales de los problemas ambientales, que nos invitan a encontrar soluciones no sólo en la técnica sino en un cambio del ser humano, porque de otro modo afrontaríamos sólo los síntomas. Nos propuso pasar del consumo al sacrificio, de la avidez a la generosidad, del desperdicio a la capacidad de compartir, en una ascesis que «significa aprender a dar, y no simplemente renunciar. Es un modo de amar, de pasar poco a poco de lo que yo quiero a lo que necesita el mundo de Dios. Es liberación del miedo, de la avidez, de la dependencia»[17]. Los cristianos, además, estamos llamados a « aceptar el mundo como sacramento de comunión, como modo de compartir con Dios y con el prójimo en una escala global. Es nuestra humilde convicción que lo divino y lo humano se encuentran en el más pequeño detalle contenido en los vestidos sin costuras de la creación de Dios, hasta en el último grano de polvo de nuestro planeta »[18].

San Francisco de Asís


10. No quiero desarrollar esta encíclica sin acudir a un modelo bello que puede motivarnos. Tomé su nombre como guía y como inspiración en el momento de mi elección como Obispo de Roma. Creo que Francisco es el ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad. Es el santo patrono de todos los que estudian y trabajan en torno a la ecología, amado también por muchos que no son cristianos. Él manifestó una atención particular hacia la creación de Dios y hacia los más pobres y abandonados. Amaba y era amado por su alegría, su entrega generosa, su corazón universal. Era un místico y un peregrino que vivía con simplicidad y en una maravillosa armonía con Dios, con los otros, con la naturaleza y consigo mismo. En él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior.

11. Su testimonio nos muestra también que una ecología integral requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos conectan con la esencia de lo humano. Así como sucede cuando nos enamoramos de una persona, cada vez que él miraba el sol, la luna o los más pequeños animales, su reacción era cantar, incorporando en su alabanza a las demás criaturas. Él entraba en comunicación con todo lo creado, y hasta predicaba a las flores «invitándolas a alabar al Señor, como si gozaran del don de la razón»[19]. Su reacción era mucho más que una valoración intelectual o un cálculo económico, porque para él cualquier criatura era una hermana, unida a él con lazos de cariño. Por eso se sentía llamado a cuidar todo lo que existe. Su discípulo san Buenaventura decía de él que, «lleno de la mayor ternura al considerar el origen común de todas las cosas, daba a todas las criaturas, por más despreciables que parecieran, el dulce nombre de hermanas»[20]. Esta convicción no puede ser despreciada como un romanticismo irracional, porque tiene consecuencias en las opciones que determinan nuestro comportamiento. Si nos acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, del consumidor o del mero explotador de recursos, incapaz de poner un límite a sus intereses inmediatos. En cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo. La pobreza y la austeridad de san Francisco no eran un ascetismo meramente exterior, sino algo más radical: una renuncia a convertir la realidad en mero objeto de uso y de dominio.

12. Por otra parte, san Francisco, fiel a la Escritura, nos propone reconocer la naturaleza como un espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y de su bondad: «A través de la grandeza y de la belleza de las criaturas, se conoce por analogía al autor» (Sb 13,5), y «su eterna potencia y divinidad se hacen visibles para la inteligencia a través de sus obras desde la creación del mundo» (Rm 1,20). Por eso, él pedía que en el convento siempre se dejara una parte del huerto sin cultivar, para que crecieran las hierbas silvestres, de manera que quienes las admiraran pudieran elevar su pensamiento a Dios, autor de tanta belleza[21]. El mundo es algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza.

Mi llamado


13. El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar. El Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común. Deseo reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la casa que compartimos. Merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental en las vidas de los más pobres del mundo. Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos.

14. Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos. El movimiento ecológico mundial ya ha recorrido un largo y rico camino, y ha generado numerosas agrupaciones ciudadanas que ayudaron a la concientización. Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no sólo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás. Las actitudes que obstruyen los caminos de solución, aun entre los creyentes, van de la negación del problema a la indiferencia, la resignación cómoda o la confianza ciega en las soluciones técnicas. Necesitamos una solidaridad universal nueva. Como dijeron los Obispos de Sudáfrica, «se necesitan los talentos y la implicación de todos para reparar el daño causado por el abuso humano a la creación de Dios»[22]. Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades.

15. Espero que esta Carta encíclica, que se agrega al Magisterio social de la Iglesia, nos ayude a reconocer la grandeza, la urgencia y la hermosura del desafío que se nos presenta. En primer lugar, haré un breve recorrido por distintos aspectos de la actual crisis ecológica, con el fin de asumir los mejores frutos de la investigación científica actualmente disponible, dejarnos interpelar por ella en profundidad y dar una base concreta al itinerario ético y espiritual como se indica a continuación. A partir de esa mirada, retomaré algunas razones que se desprenden de la tradición judío-cristiana, a fin de procurar una mayor coherencia en nuestro compromiso con el ambiente. Luego intentaré llegar a las raíces de la actual situación, de manera que no miremos sólo los síntomas sino también las causas más profundas. Así podremos proponer una ecología que, entre sus distintas dimensiones, incorpore el lugar peculiar del ser humano en este mundo y sus relaciones con la realidad que lo rodea. A la luz de esa reflexión quisiera avanzar en algunas líneas amplias de diálogo y de acción que involucren tanto a cada uno de nosotros como a la política internacional. Finalmente, puesto que estoy convencido de que todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo, propondré algunas líneas de maduración humana inspiradas en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana.


16. Si bien cada capítulo posee su temática propia y una metodología específica, a su vez retoma desde una nueva óptica cuestiones importantes abordadas en los capítulos anteriores. Esto ocurre especialmente con algunos ejes que atraviesan toda la encíclica. Por ejemplo: la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado, la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología, la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida. Estos temas no se cierran ni abandonan, sino que son constantemente replanteados y enriquecidos.




[1] Cántico de las criaturas: Fonti Francescane (FF) 263.
[2] Carta ap. Octogesima adveniens (14 mayo 1971), 21: AAS 63 (1971), 416-417
[3] Discurso a la FAO en su 25 aniversario (16 noviembre 1970): AAS 62 (1970), 833.
[4] Carta enc. Redemptor hominis (4 marzo 1979), 15: AAS 71 (1979), 287.
[5] Cf. Catequesis (17 enero 2001), 4: L’Osservatore Romano, ed. semanal en lengua española (19 enero 2001), p. 12.
[6] Carta enc. Centesimus annus (1 mayo 1991), 38: AAS 83 (1991), 841.
[7] Ibíd., 58, p. 863.
[8] Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis (30 diciembre 1987), 34: AAS 80 (1988), 559.
[9] Cf. Id., Carta enc. Centesimus annus (1 mayo 1991), 37: AAS 83 (1991), 840.
[10] Discurso al Cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede (8 enero 2007): AAS 99 (2007), 73.
[11] Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 51: AAS 101 (2009), 687
[12] Discurso al Deutscher Bundestag, Berlín (22 septiembre 2011): AAS 103 (2011), 664.
[13] Discurso al clero de la Diócesis de Bolzano-Bressanone (6 agosto 2008): AAS 100 (2008), 634.
[14] Mensaje para el día de oración por la protección de la creación (1 septiembre 2012).
[15] Discurso en Santa Bárbara, California (8 noviembre 1997); cf. John Chryssavgis, On Earth as in Heaven: Ecological Vision and Initiatives of Ecumenical Patriarch Bartholomew, Bronx, New York 2012.
[16] Ibíd.9.
[17] Conferencia en el Monasterio de Utstein, Noruega (23 junio 2003).
[18] Discurso « Global Responsibility and Ecological Sustainability: Closing Remarks », I Vértice de Halki, Estambul (20 junio 2012).
[19] Tomás de Celano, Vida primera de San Francisco, XXIX, 81: FF 460.
[20] Legenda maior, VIII, 6: FF 1145.



Texto integro del documento en formato PDF (descargable): http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

jueves, 9 de julio de 2015

'ESTA CRISIS NO LA HA CREADO ANGELA MERKEL. SI GRECIA ESTÁ COMO ESTÁ ES CULPA NUESTRA'


El escritor griego Petros Márkaris 

Irene Hernández Velasco | 8 de julio de 2015

Una idea obsesiva que no consigue quitarse de la cabeza, y que le atormenta cada vez más, acecha estos días al escritor griego Petros Markaris (Estambul, 1937). Considerado uno de los más relevantes autores contemporáneos de novela negra, el padre putativo del inspector Jaritos está sobrecogido ante la posibilidad de que la trama de ficción que hace unos años inventó para uno de sus libros se haga ahora realidad.

Porque en Pan, Educación y libertad, el tercero de los volúmenes que componen su Trilogía de la crisis, Markaris fantaseaba con una Grecia que después de entrar en una espiral de impagos, devaluaciones y quiebra del Estado se veía obligada a abandonar el euro, seguida de España e Italia. "Espero vivamente que no se haga realidad, es en lo único que pienso todo el día", sentencia.

Usted estaba en contra del referéndum del domingo, ¿verdad?

Sí, absolutamente en contra.

¿Y por qué?

Para empezar, porque ha sido un referéndum completamente absurdo. Y digo absurdo porque los griegos nos hemos pronunciado sobre algo que no existe. El referéndum era para decidir si estábamos a favor o en contra del acuerdo que el pasado 25 de junio nos presentó la Unión Europea. Pero ese acuerdo ya no existe, ya no está sobre la mesa. Bruselas lo retiró, así que hemos hecho un referéndum sobre la nada.

Es evidente que el resultado de referéndum supone una gran victoria para el primer ministro, Alexis Tsipras, quien despotrica contra las medidas de austeridad...

Tsipras ha salido muy reforzado de cara a los griegos con el resultado del referéndum, no cabe duda. Su imagen interna se ha visto enormemente robustecida. Pero lo que también le digo es que la inmensa mayoría de la gente que el domingo ha votado 'no' no desea que Grecia salga del euro, para nada. La gente que el domingo votó 'no' lo hizo pensando que de ese modo Grecia lograría un acuerdo mejor, porque eso es lo que han estado diciendo Tsipras y otros miembros del Gobierno. Pero no es verdad. El problema es que después del domingo tendremos un acuerdo peor del que nos ofrecían. Si es que tenemos acuerdo, algo que aún está por ver.

¿No espera entonces una apertura por parte de la Unión Europea después del resultado del domingo?

No, no lo espero. Lo que espero de verdad, lo que deseo con todas mis fuerzas, es que haya un acuerdo. Aunque sea un acuerdo que no sea bueno, aunque sea un acuerdo malo. Necesitamos un acuerdo. Si no, Grecia se irá directamente al garete.

Pero en ese caso la responsabilidad sería también de los líderes de la Unión Europea, ¿no cree?

El problema fundamental aquí es que el Gobierno de Tsipras ha perdido cinco meses preciosos. Desde que la coalición de izquierda radical Syriza llegó al poder no han hecho ningún progreso, ningún avance. Y el resultado es que ahora nos encontramos al borde mismo del precipicio.

Insisto: algo de culpa tendrá también la UE, ¿no?

El gran error que ha cometido la Unión Europea es que desde el principio tenía que haber dicho a los griegos: 'Mirad: o hacéis las reformas que decimos o no os damos dinero. Punto". Bruselas tenía que haber actuado con contundencia desde el principio, dejando absolutamente claro que si no se tomaban las medidas necesarias no soltaría un céntimo. Su error ha sido que han aceptado por parte de Grecia medidas alternativas a las que ellos proponían. En Grecia ha habido sobre todo subidas de impuestos, tanto directos como indirectos, y en cambio no se han llevado a cabo las reformas que eran necesarias. El resultado es que se ha bloqueado el crecimiento del país.

Los impuestos en los últimos cinco años en Grecia es verdad que han subido el equivalente a un 30% del PIB. Pero los sueldos han bajado en un 14%, la edad de jubilación se ha retrasado a 67 años... ¿Eso no son reformas?

Vivo en un país donde el paro es de casi el 30%. El problema es que el 99% de esos parados procede del sector privado. Este es un país con un sector público gigantesco y desastroso, que hace ya mucho tiempo que no funciona y que, sin embargo, devora cantidades inmensas de recursos económicos. Es ahí, en el aparato del Estado, donde se tenían que haber hechor las reformas. Y no se han hecho.

Pero Tsipras no ha inventado esta crisis, cuando se convirtió en primer ministro de Grecia a finales de enero pasado ya se encontró todo esto...

Sí, es verdad que Tsipras no ha creado esta crisis, es verdad que estas condiciones las ha heredado. Pero no sólo no ha sabido afrontar la situación sino que la ha empeorado. Debería, en estos cinco meses, haber sellado un acuerdo y no lo ha hecho.

Ahora lo está intentando, ¿no?

Ahora es tarde. Muy, muy tarde. Si Grecia consigue un acuerdo que le permita estar en la Eurozona será a cambio de pagar un precio extremadamente doloroso, porque el país en estos momentos está en bancarrota, el sistema bancario hundido, lo capitales controlados... Si alguien piensa que va a ser fácil salir de esta situación se confunde. Hemos ido muy lejos.

¿Entonces está usted de acuerdo con las reformas que Alemania le pide a Grecia llevar a cabo a cambio de seguir adelante con el programa de rescate?

Grecia tiene un enorme problema con sus servicios públicos, que se tragan una gigantesca cantidad de dinero y que no han sido reformados. Angela Merkel no ha creado esta situación. Si Grecia se encuentra como se encuentra no es por culpa de Alemania ni de los otros países de la Eurozona. Es culpa nuestra.

¿Y qué me dice de la gravísima crisis humanitaria que existe en estos momentos en Grecia?

¿Qué crisis? Eso es propaganda del Gobierno de Tsipras. Grecia no es Burkina-Faso. [1]

Pues Unicef sostiene que cuatro de cada 10 niños viven bajo el umbral de la pobreza...

Mire, tenemos sólo tres alternativas en este momento. La primera es rechazar un acuerdo con la UE y volver al dracma. ¿Cree que si hiciéramos eso estaríamos mejor? No, ¿verdad? La segunda opción es buscar dinero fuera de la UE, en otro sitio. ¿Le parece factible? A mí no. Así que sólo nos queda una opción: aceptar un acuerdo, aunque sea peor que el que nos habían ofrecido, como seguro que será. Grecia es un país sin alternativas.

Para Tsipras sería un desastre de cara a los griegos aceptar un acuerdo peor del que rechazó...

Sí, estoy de acuerdo. Pero se lo ha buscado. Y, sobre todo, la realidad es la que es.


[1] Nota del blogger: Burkina-Faso, es un país de África occidental que limita al noroeste con Malí, al noreste con Níger, al sur con Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín y es uno de los países más pobres del mundo, debido a la aridez de su suelo. La falta de trabajo lleva a un gran número de habitantes a emigrar del mismo.


http://www.elmundo.es/economia/2015/07/08/559c20d546163f1e728b459a.html?cid=SMBOSO25301&s_kw=facebookCM

jueves, 2 de julio de 2015

LA GRAN “GUERRA CULTURAL” DE ESTADOS UNIDOS




No se entiende que un pírrico voto de un juez pueda poner patas arriba la legislación estatal, y la institución matrimonial


ForumLibertas.com | 29 de junio de 2015


Por solo un voto, el Tribunal Supremo (TS) de los Estados Unidos ha establecido en su interpretación de la Constitución americana que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho federal, y por consiguiente los estados no pueden disponer de legislaciones propias que lo definan como la unión de un hombre y una mujer. De esta manera, el más alto tribunal establece que la legislación de derecho civil en el ámbito matrimonial no es una competencia exclusiva de los estados miembros.

Esta decisión, por su naturaleza y escaso margen de voto, y la ruptura histórica que genera en una institución prepolítica y preconstitucional como el matrimonio, va a tener profundas consecuencias y va a agravar la creciente “guerra cultural” que divide al pueblo americano.

No es asumible que los jueces hurten la voluntad popular en aquello que les conviene y que además se haga con una división tan profunda, y con un acuerdo de margen tan escaso. Por una parte, la democracia liberal deja establecido como principio fundamental que las leyes han de responder a la voluntad de la mayoría, pero cuando esto no se ajusta a la ideología dominante esa voluntad es marginada. Ya sucedió en California, en un referéndum el pueblo acordó que el matrimonio solo podía ser entre hombre y mujer y los jueces lo tumbaron. Ni Estados Unidos, ni ningún país, vive –afortunadamente- bajo la “República Inapelable de los Jueces”. No puede ser que se conviertan en una cámara legislativa con sus interpretaciones constitucionales, o al menos no que se realice sin una exigencia de quorum cualificado. No se entiende que para modificar determinadas normas, como las constituciones, pero no solo ellas, se exijan mayorías cualificadas, cuando no referéndums, y un pírrico voto de un juez pueda poner patas arriba la legislación estatal, y la institución matrimonial.

Ahora, en los Estados Unidos, sus estados miembros han visto una vez más limitado su autogobierno en una cuestión que siempre ha sido de su competencia. Constaten la hipocresía de los poderes gobernantes: abolir la pena de muerte a escala federal no es constitucionalmente posible porque es una competencia de los estados. En unos está abolida, y en otros no. Pero legislar sobre el matrimonio, una cuestión de derecho civil, eso sí es federal. Y lo mismo se podría decir de la legislación sobre el uso de las armas. Y que no se diga que esto es así porque los jueces responden a la voluntad popular, porque es exactamente lo contrario. Lo que han legislado es para imponer el matrimonio homosexual a los estados que habían legislado en términos de especificar que solo corresponde a un hombre y a una mujer. Todo esto permite entender quién manda en Estados Unidos. Ahora, a quienes consideran que el matrimonio solo tiene sentido entre hombres y mujeres solo les queda el complicado camino de modificar la Constitución, lo que abre un conflicto extraordinario.

No ayuda el hecho de que esta sentencia haya coincidido con la semana de exaltación internacional homosexual, que se produzca a los pocos días de la sentencia a favor de la reforma sanitaria de Obama (que desde nuestra lejanía podemos compartir en buena medida), que ha significado otra “interpretación creativa” del TS, en este caso sobre la palabra “estado”, que era el punto central de la cuestión. El uso de tal nombre en Estados Unidos corresponde a los estados de la Unión, mientras que se reserva el nombre de federal para lo que atañe a las leyes y al Gobierno de toda la unión. Pero en el caso de la reforma sanitaria, una ley técnicamente mala, impropia de la experiencia del Congreso y Senado de Estados Unidos, facilitaba no aplicar la ley que debían realizar los estados en aspectos concretos. Ahora el Tribunal, atendiendo al criterio del Gobierno, ha determinado que el término “estado” ha de entenderse en el sentido de “federal”, montando un galimatías que puede dar negocio a los bufetes de abogados, a no ser que las futuras leyes expresen exactamente cuál es el sentido del término.

Todo esto, es fácil de entender, alimenta la fractura del país que se siente manipulado por unos cuantos. Y Obama, con su especial habilidad para la negociación y el pacto, lo redondea afirmando que “el fallo del tribunal es una victoria americana”, consagrando así la idea de que existen “buenos” americanos, lo que están con el matrimonio homosexual, y “malos”, los que se oponen. Para redondearlo, el presidente decidió que se iluminara con los colores de la bandera gay la Casa Blanca, que de esta manera pasa a tener dos enseñas, la de las barras y estrellas, y la homosexual.


Simultáneamente, y con muchas y buenas razones, se está intentando liquidar la bandera de la confederación por racista, cosa que para muchos es una evidencia, y esto no tanto porque un joven enloquecido matara por odio racial a muchas personas en una asamblea religiosa, como por su historia: acompañó al Ku Klux Klan. Pero, al mismo tiempo, sería un error que sigue siendo un símbolo de la identidad de los estados del sur de la unión, y precisamente por esta causa ha perdurado a pesar de sus derrotas y su historia. Hacer coincidir todo esto en una semana solo tiene un pronóstico: agravar la “guerra cultural” americana.

Si China tiene en el envejecimiento de la población, la falta de mujeres y el deterioro del medio su talón de Aquiles, y Rusia lo tiene en la reducción de su población y la dificultad para levantar una industrialización moderna, Estados Unidos, que no sufre de ninguno de aquellos males, lo tiene en la fractura interior, en la existencia de dos formas de entender la vida y su sentido, y esto puede llegar a fracturar al “Gran Hermano” americano.



Fuente:http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=34058&id_seccion=4

viernes, 26 de junio de 2015

EL NUEVO TRAJE DE LOS MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE




José de Jesús Castellanos | 25 Junio 2015


Se ha dicho que la realidad supera a la ficción. En los últimos días me he percatado de ello. Vivimos una situación semejante a aquella en que el Emperador, engañado por unos vivales que le confeccionaron un traje que sólo podrían ver los inteligentes y los aptos para ocupar los cargos que desempeñaban. Todos, para demostrar que eran listos o competentes, se mostraban admirados por la belleza de la tela y de la confección. Hasta que en el desfile de gala en que por primera vez el emperador lucía tan bella prenda ante su pueblo y todos unánimemente lo elogiaban, un pequeño gritó irreverente: ¡El emperador está desnudo! Entonces a todos se les abrieron los ojos. 

Ahora asistimos ante una confección semejante. Cuatro ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se han confeccionado un nuevo traje y salieron a exhibirlo ante la Nación. 

Y como en el cuento de marras, muchos se inclinan y aplauden admirados por la forma que lucen. En primer lugar, habría que reconocer su inteligencia y gran ciencia jurídica, que los hace idóneos para interpretar los misterios de la Constitución. Con ello demuestran que son aptos para su cargo, pues se alinean a lo que los sastres les han indicado que es el traje que deben vestir. 

Vayamos atrás y conozcamos la historia. Los ministros discutieron si el amparo es procedente por parte de quienes en cualquier lugar del país, independientemente de lo que diga su constitución local o el código civil correspondiente, para otorgarles el amparo. Y para ello se vistieron con el traje que ha confeccionado el lobby lésbico-gay en el mundo y en México para victimizarse y señalar que son discriminados al no poder contraer matrimonio y adoptar hijos. 

Y para ello, como en el caso del cuento, y para ser “modernos” y equitativos en el trato, redefinen lo que es el matrimonio, a partir de que los Constituyentes interpretaron lo que la familia era en su tiempo, y no la definieron, ni pensaron en su “evolución”, cosa que ellos sí hacen. Así, que como en el traje de marras, ahora tejen una nueva idea de matrimonio, se lo ponen y lo exhiben ante la sociedad mexicana. 

Seguramente piensan que así como los ministros y el pueblo del cuento que querían quedar bien, elogiando el traje invisible, pensarán que también los mexicanos nos vamos a creer el cuento de que no hay diferencia entre una pareja homosexual y una heterosexual, porque “el matrimonio no se vincula con la procreación”. Se trata de una nueva aportación antropológica y científica de los nuevos sastres. 

Otro valioso argumento de estos sabios intérpretes de la Constitución ellos se unen a esa moda internacional que “arrolladoramente” visten otros países (sólo 9), argumento suficiente para que todos nos vistamos igual y echemos a la basura los trajes del pasado, porque son del pasado y no han “evolucionado”. 

Eso también significa, por cierto, una redefinición de la discriminación. Anteriormente era un trato desigual a los iguales. Ahora se entendería la discriminación como un trato desigual a los desiguales, por lo que habría que darles un trato igual a los desiguales.

Esta alta moda jurídica ya ha sido elogiada por los sastres que la confeccionaron. Desde luego por los ministros que la visten, y quien no quiere pasar por “homofóbico” o retrógrado. Van con la masa, con la corriente.Sin embargo, más allá de las conductas personales, que quedan en quienes las realizan, siempre y cuando no afecten los derechos de terceros, la realidad es que el matrimonio no está ni por inventarse ni por redefinirse, por lo que sin temor, como ocurrió con el niño del cuento, habrá que decir que con los ministros de la Corte, ¡están desnudos! Aunque eso signifique ir contra corriente.





Fuente: http://www.comunicadorescatolicos.org.mx/articulos/item/1726-el-nuevo-traje-de-los-ministros-de-la-suprema-corte

sábado, 20 de junio de 2015

ALBAZO EN EL PODER JUDICIAL PARA LEGALIZAR BODAS GAY






Jorge Pérez Uribe


Mientras la atención ciudadana se encontraba enfocada en las elecciones intermedias del domingo 7 de junio; el día 3 de junio, la Sala Primera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una jurisprudencia en el sentido de que: <<Como la finalidad del matrimonio no es la procreación, no tiene razón justificada que la unión sea heterosexual, ni que se enuncie como entre un solo hombre y una sola mujer. Dicha enunciación resulta discriminatoria en su mera expresión [...] pues excluye injustificadamente del acceso al matrimonio a las parejas homosexuales que están situadas en condiciones similares a las parejas heterosexuales." “La Ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad del matrimonio es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional.” "Ninguna norma, decisión o práctica de derecho interno, tanto por parte de las autoridades estatales como de particulares, pueden disminuir o restringir los derechos de una persona a partir de su orientación sexual.>>

En forma rápida y sigilosa, operó el “lobby gay” incrustado en la SCJN, ya que no fueron los medios de comunicación nacional los encargados de difundir la noticia, sino cadenas extranjeras como CNN o la del diario El País de España, aunque con varios días de retraso.



¿Qué es un lobby y que un lobby gay?




A través de los análisis que he efectuado sobre el tema (Ver “Estudios del IMPP sobre bodas gay” de junio 2013, “Antonio Gramsci y la Revolución Cultural “y “El feminismo radical y la ideología de género”, ambos de febrero 2015“), he observado que estas iniciativas no prosperan sin la actuación de un “lobby” [1]. Por lobby se entiende a un “grupo de presión formado por personas con gran influencia y poder, sobre todo político o económico”, los lobbies pueden ser regionales, nacionales o internacionales. En el caso de la legislación pro-aborto, bodas gay y adopción de niños por parejas homosexuales y lésbicas que es promovida en distintas naciones, se les ha identificado como lobbies anti-familia. Dichos lobbies operan lo mismo en la ONU, en el Parlamento Europeo o en los congresos nacionales y sostienen la misma agenda de reingeniería social.


Bajo el rótulo de “looby gay” se agrupan los miembros de movimientos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), que gozando de los mismos derechos ciudadanos que los heterosexuales, exigen un trato preferencial, arguyendo que son discriminados y calificando a los que no aceptan sus postulados de “intolerantes”.


El caso mexicano


En el Distrito Federal con la llegada del Partido de la Revolución Democrática, de inspiración socialista, se adoptó la agenda antifamilia y LGBT del Partido Socialista Obrero Español de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). Inicialmente con la aprobación del aborto y después con la Ley de Sociedades en Convivencia (que validaba las bodas gay y la adopción de menores por estas parejas), y que fue aprobada por la Asamblea Legislativa del DF en el 2006 y entró en vigor en marzo del 2007. El gran impulsor de esta agenda fue Marcelo Ebrard Casaubón, Jefe de Gobierno de diciembre de 2006 a diciembre de 2012.

Ebrard buscó que el gobierno del Distrito Federal fuera un polo de atracción para las parejas gay de todo el país, ya que con ello incrementaría los ingresos por trámites y turismo, pero las estadísticas no revelan un gran éxito ya que en los últimos cinco años, solo han contraído matrimonio 4,562 parejas del mismo sexo en la Ciudad de México.

En estos años además de la capital, solo dos estados han aprobado las bodas gay: Quintana Roo (Estado turístico, ya que ahí está ubicado Cancún) y Coahuila.

Al término de su gobierno su Consejera Jurídica y de Servicios Legales e impulsora de la agenda gay, Leticia Bonifaz Nuño, pasó a la SCJN, en donde funge ahora como Directora de Estudios de la Suprema Corte y ha sido una de los principales promotores de esta iniciativa.

El analista Rodrigo Iván Cortés Jiménez, lo comenta de esta forma: <<La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la sala primera, ha emitido una expresión muy abusiva en términos de que no está facultada para emitirlo así y ha dado pie a una interpretación en los medios de comunicación que extrapolan el alcance de lo que se ha mencionado en la Sala uno.

¿A qué me refiero? En la sala uno predominan los miembros de la Corte que ponen por encima de la cuestión de la justicia: la ideología, son promotores de la agenda LGBT y de los llamados nuevos derechos. Aquí es importante ubicar que no todo lo justo es legal y desafortunadamente en caso de que eso siguiera, no todo lo legal es justo.

¿Puede haber normas que no sean justas? Si, lamentablemente. Lo que ha dicho la Sala Primera, cuyo alcance no puede ir a los congresos ni a los legisladores de este país sino sólo a los miembros del Poder Judicial y de tribunales por vías de amparo, es que a su modo de ver el matrimonio no es para hombre y mujer y tampoco es para la procreación y el cuidado de los hijos. Meten una redacción ambigua para que se pueda incluir a todos, cualquier tipo de relación, ¡problemas!>> [2]

Por su parte la representante legal de la organización Red Familia, María José Núñez Glennie, hace algunas precisiones sobre lo aprobado recientemente al interior del máximo tribunal de México: <<para declarar inconstitucional una ley hay dos mecanismos legales; uno es el “amparo indirecto contra leyes” para lo cual se debe llegar a las cinco sentencias en el mismo sentido, contra la misma norma y en la misma entidad federativa; y el otro camino es la “acción de inconstitucionalidad”, que se resuelve en el pleno de la SCJN. Sin embargo, asegura que ninguna de las dos cosas ha ocurrido, ya que, en cuanto al amparo indirecto contra leyes, el estado con mayor número de éstos es Oaxaca, y lleva cuatro, por lo cual aún no se puede decretar la llamada “declaratoria general de inconstitucionalidad; y en cuanto a la denominada acción de inconstitucionalidad, que tiene que ver con la aprobación de la SCJN, sólo ha sido la Primera Sala de este órgano la que se ha manifestado en dicho sentido, de manera que la última palabra la tendrá el pleno.

Asimismo, Núñez Glennie afirma que en dicha tesis jurisprudencial hay que hacer matices, ya que sólo es vinculante tratándose de tribunales, pues de ninguna manera puede hacer que los órganos legislativos locales modifiquen sus leyes, lo que quiere decir que todo aquél que desee contraer matrimonio y no cumpla con lo dispuesto, se verá en la necesidad de obtener un amparo para poder hacerlo […]

La representante legal de Red Familia señala además que esta tesis jurisprudencial, si bien declara expresamente que no es idóneo considerar que el objetivo del matrimonio es la procreación y establece que la única finalidad es la protección de la familia, no queda claro a qué hace alude con el término familia, pues si a esta institución se le quita la finalidad y los sujetos, se convierte definitivamente en otra cosa. >>[3]



La voz de la Iglesia Católica


Mons. Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de Las Casas expresó: «lo primero que debo decir es que una ley civil no puede cambiar la naturaleza humana; una decisión jurídica como la presente, no elimina la diferencia de sexos, en su sentido físico y psíquico».



Y sentencia:


«Los Ministros, con su visión legalista, quieren hacer a un lado lo que es obvio: un hombre no fecunda ni complementa a otro hombre, ni una mujer a otra mujer. Esto no es cuestión de religión, sino de configuración de la misma naturaleza humana»


El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, con su peculiar estilo, cuestionó: “¿por qué la Suprema Corte está empeñada desde hace tiempo en esto, de dónde le viene la presión, de dónde le vienen tal vez las grandes donaciones, los grandes dineros o como yo he dicho, la ‘maiciada’?”.



“¿De dónde le viene a la Suprema Corte para estar legislando estas cosas, siempre en contra de la moral, y como legisla para toda una nación, destruye toda una nación?”, preguntó.

Para el Cardenal, “el problema de fondo está en que hay organismos internacionales” que buscan, entre otras cosas, destruir la familia.

“Una de las medidas para destruir la familia es pervertir el concepto mismo de familia, y hablar de matrimonio como una unión de dos personas, para que quepa cualquier clase de unión en esa definición”.



Por su parte la Conferencia del Episcopado Mexicano hizo una declaración respecto al Dictamen de la SCJN, el pasado jueves 18:


<<Los obispos, respetuosos de las instituciones y de las diversas formas de pensar y vivir, ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión, reiteramos nuestra convicción, basada en razones científicas, sociales y religiosas, que la familia, célula de la sociedad, se funda en el matrimonio de un hombre con una mujer, que por su capacidad procreativa garantizan la supervivencia de la sociedad. De ahí que, por ser de eminente interés social, el derecho civil confiera a esta unión un reconocimiento institucional, que el Estado ha de promover y tutelar para el bien común.



Esta convicción consta en la tradición jurídica bimilenaria de Occidente, recogida y profundizada a lo largo de nuestra historia por legisladores y juzgadores de diversas corrientes de pensamiento e ideologías, la cual se ve reflejada ya desde el Código Civil de 1870 emanado bajo el gobierno del presidente Benito Juárez, del Código Civil Federal de 1928 promulgado por el presidente Plutarco Elías Calles, y en la mayoría de los actuales Códigos Civiles o Familiares de los Estados de la República.



Por eso, como ciudadanos, consideramos que la sentencia de la Suprema Corte, además de romper con esta sólida tradición jurídica y el bien social que custodia, contraviene los principios del federalismo y la razón de ser de los diversos códigos civiles, que pretenden responder a la realidad concreta de cada entidad federativa y su pluralidad, lo que debe reflejarse en las acciones de los jueces.

Todos los seres humanos, por el hecho de serlo, tenemos dignidad y derechos. Y dado que toda persona es idéntica a sí misma y diferente a las demás, han de derivarse tratos variados según esas diferencias. Con esta convicción, la Iglesia sostiene que el matrimonio solo puede celebrarse entre un hombre y una mujer, y defiende este valor para el bien de las personas y de toda la sociedad.

La discriminación es una distinción injustificada, que en este caso no se da, ya que el matrimonio siempre ha sido entre personas de diferente sexo, hombre y mujer. No corresponde a la Suprema Corte crear nuevas formas de matrimonio, porque ya no sería matrimonio, sino otro tipo de unión. En el caso que nos ocupa, sí se justifica la distinción, como la hay, por ejemplo, al no permitir el voto a un menor de edad o a un extranjero, ya que no atenta a sus derechos políticos, sino salvaguarda la Nación.>> [4]






[1] http://www.wordreference.com/definicion/lobby
[2] http://www.yoinfluyo.com/multimedia/376-videos/rodrigo-ivan-cortes-jimenez/11952-lo-justo-y-lo-legal
[3] http://www.siame.mx/apps/info/p/?a=13383&z=125
[4] http://www.cem.org.mx/i/uploads/DECLARACION_CEM-SUPREMA_CORTE.pdf

lunes, 15 de junio de 2015

NUEVOS SIERVOS DE LA GLEBA




Alfredo Conde



Antes de que nos bancarizaran, antes de que bancarizaran nuestras vidas, entonces, la vida era muy distinta de cómo lo es ahora. Comprenderán que no me refiero únicamente a aquellos tiempos en los que los bancos prestaban dinero, arriesgando el que le habían confiado sus clientes, confiando en recuperarlo, y al tiempo, en que obtendrían unos beneficios gracias a los intereses que devengarían esos préstamos.


Eso que les cuento sucedió en los años de María Castaña y sólo se acuerdan de ello los más viejos de la tribu. Eran los tiempos de la economía real. Los más jóvenes ya han sido educados en la bancarización, en el plan de estudios, es un decir, pues más que de aprendizaje parece de castración y doma, mucho más y mucho mejor elaborado que cualquier otro plan de estudios con los que nuestra sociedad haya ido siendo paulatina y eficazmente idiotizada. ¡Ah, qué tiempos! 


Entonces se celebraban los chismorreos a las puertas de las casas, las viejas comadres sentadas en sillitas bajas, afiladas las lenguas, dispuestos los trajes con el que iban a tapar -o a dejar al desnudo- las vergüenzas de las gentes celebrando un rito estacional y cotidiano que tenía lugar, una vez llegada la hora de la fresca, en el verano; porque en el invierno lo que se hacía era escuchar historias, una vez superada la hora de la cena, mientras las botellas rellenas de agua hirviendo iban calentando los lechos en los que las gentes dormirían. 


De aquella no había luchas por las audiencias. La gente hablaba por placer o por pasar el tiempo, en unos casos, por pura maledicencia en otros, asentados en un amateurismo que hoy resulta incomprensible a quienes se educaron al compás de las intervenciones de los profesionales de la cosa, ya saben, Kiko Matamoros, Belén Esteban o cualesquiera otros que deshuesan a quien sea, a cuenta de lo que sea, todo con tal de mantener el share.


En aquellos lejanos tiempos cuando, por la razón que fuese, un banquero fracasaba solía descerrajarse un tiro. El último que yo recuerdo fue uno del Banco Coca. Me acuerdo de él porque, no muchos años después, en un barco en el que yo entonces navegaba y que de vez en cuando se dedicaba a hacer cruceros, navegó uno de sus familiares que, en su juventud también había sido marino, y hablamos mucho durante unos pocos días. Sucedió antes de que nos bancarizasen.


Entonces te atendían cuando entrabas en una sucursal bancaria, descolgaban el teléfono cuando los llamabas y no te cobraban por devolverte por ventanilla una cantidad cualquiera del dinero que les habías confiado basándose en el principio de que era “tu” dinero y no el de ellos el que te restituían. Tampoco te cobraban un par de euros a mayores por especificar el concepto en el correspondiente impreso de una transferencia. Tiempos maravillosos y lejanos. Se extendían letras de cambio, se firmaban cheques, se concedían créditos y el dinero circulaba. La correspondencia mantenida con el cliente era fluida, diaria en caso de tener movimiento la cuenta abierta en la sucursal que fuese, y así continuó siendo hasta que empezaron a asomar la oreja las tarjetas que hoy usamos. El dinero de plástico, que se decía entonces, y que efectivamente resulto serlo: de plástico, como las bombas.


A partir de ahí empezamos a domiciliar nuestros recibos, las empresas bancarizaron sus nóminas, nuestras compras y nuestros gastos, qué decir ya de nuestros ingresos que empezaron a ser minuciosamente registrados de modo que poco a poco empezaron a cobrarnos comisiones por esto y por aquello e insensiblemente echamos a andar por el camino que hasta aquí nos trajo. Atados de pies y manos, sin capacidad alguna de defensa. Toda nuestra vida pasa por el banco. Todo. Y por todo cobra el banco. Es el dueño de nuestras vidas. Los banqueros ya no se suicidan. Si el banco quiebra, incluso si quiebra porque ellos se convencieron de que el banco, es decir, el dinero que el banco manejaba era total y únicamente suyo y de forma indecente se lo apropiaron, ahora son los clientes desahuciados los que dan fin a sus vidas mientras que el Estado, con el dinero de todos, acude presto y presuroso a restaurar lo hurtado con premeditación, escaso arte y algo más que alevosía.


Trabajamos para los bancos, son los nuevos señores feudales que vampirizan el Estado y gobiernan nuestras vidas según sus necesidades; es decir, la bancarización nos ha convertido en unos nuevos siervos de la gleba siempre listos para que nos frían a impuestos a favor de las arcas de los nuevos feudales a cambio de que ellos nos presten su protección. No sabemos bien de qué, pero es de temer que debieran protegernos de ellos mismos, algo que debiera depender del Estado, de ese instrumento del que la sociedad se dota para que le sirva en vez de para servirle a él y ahora ya a los banqueros que, a través de los gobiernos, hace de la capa del Estado un sayo.


Por eso no nos deberemos llamar a sorpresa alguna si dentro de un tiempo alguien empieza a hablar de nacionalizar la banca porque aquí y de momento los únicos que estamos nacionalizados, al menos en el sentido que se expresa, somos los sufridos ciudadanos, abrasados a impuestos, corroídas nuestras economías y hundida nuestra clase media, la que libera las tensiones siempre generadas entre los muy ricos y la mayoría empobrecida, e inmersos todos no se sabe muy bien si en una dictadura consentida, si en una democracia autoritaria, en la que los partidos y las demás instituciones dependen de los dictados de una banca que se las sabe todas. 


¿No se lo creen? Como dijo Don Mariano no hace mucho, háganme caso, les irá bien. En algún lugar de mi biblioteca guardo unas cartulinas en las que se reflejaban los informes que se hacían, en aquellos que hoy parecen maravillosos tiempos, a los clientes del desaparecido Banco Hispano Americano. Ya quisiera la policía de entonces tamaña exhaustividad y precisión. Se cubrían a mano reflejando los datos recabados y obtenidos porque entonces aún no había ordenadores, ni tarjetas de plástico, las multas de tráfico no tenías que pagarlas en un único banco, los recibos venían a cobrártelos a casa, las letras de cambio eran preavisadas… etc. etc. etc., todo sin cobrarte un duro y quedándote los bancos muy agradecidos. Así que, por una vez, imaginemos la distancia recorrida, lo que va de ayer a hoy, procurando no marearnos, al tiempo que pronunciamos, el número de veces que consideremos necesario, la jaculatoria aquella que rezaba de este modo: virgencita, virgencita que nos quedemos como estamos. A ver si así.


7 de mayo de 2015




Fuente: http://www.laregion.es/opinion/alfredoc/nuevs-siervos-gleba/20150507081503542299.html

jueves, 4 de junio de 2015

MÉXICO: LA EDUCACIÓN SECUESTRADA




Raúl Trejo Delarbre


Con un comunicado de 47 palabras, el gobierno federal propinó a la reforma educativa un golpe contundente e injusto. La suspensión indefinida de los procesos de evaluación para los profesores ha sido particularmente escandalosa por inopinada y repentina. El parco boletín de la Secretaría de Educación Pública, difundido la tarde del viernes 29 de mayo, resultó tan inaceptable incluso para sus autores que pocas horas más tarde lo retiraron del sitio de esa dependencia. Pero se trata de una medida que tuvo que haber sido aprobada en las cúpulas del gobierno federal y de la propia SEP y que lastima a la reforma de los años recientes que más consensos encontró en la sociedad y entre los partidos políticos.

La suspensión de los concursos para ingreso, promoción y permanencia de los profesores es ilegal, ofensiva y absurda. La SEP contraviene la Constitución y las leyes en materia de educación al interferir procesos de evaluación que se encontraban ya en curso.

El meollo de la reforma de 2012 y 2013 fue, precisamente, el establecimiento de evaluaciones para el desempeño de los profesores y como único criterio en la contratación de nuevos docentes. Esa tarea, para ser confiable, es diseñada y revisada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, INEE, un organismo público y autónomo.

La cancelación de las evaluaciones fue decidida por el gobierno de manera tan repentina y unilateral que ni siquiera los miembros de la Junta de Gobierno del INEE estaban enterados. La indignación que manifiesta el comunicado que ese organismo publicó al día siguiente, el sábado, indica la gravedad de la decisión de la SEP. La Secretaría, explican, “atenta contra el artículo 3º de la Constitución”, se trata de una medida que “no tiene fundamento” y de “una invasión a la competencia del INEE (que) vulnera su autonomía constitucional”.

Más aún, la SEP amenaza el próximo ciclo escolar que no podrá comenzar “con los docentes, directivos y asesores técnico-pedagógicos que cumplan con los conocimientos y las habilidades profesionales que establece la ley”. Además, “se atenta contra el derecho de casi 400 000 mexicanos” que aspiran a ser profesores, o lo son ya y quieren promoverse o lograr incentivos a los que tienen derecho.

La decisión de la SEP también es agraviante por la ausencia de explicaciones. El ahora desaparecido Comunicado 129 simplemente anunció la suspensión de las evaluaciones “con motivo de nuevos elementos a considerar”.

Tales motivos, para el presidente Enrique Peña Nieto —sin cuya autorización es impensable que se hubiera tomado esa medida— y para el secretario Emilio Chuayffet, fueron más importantes que la educación de millones de niños y jóvenes, los derechos laborales y al trabajo de 400 mil ciudadanos y la autonomía constitucional del INEE. También prevalecieron sobre el trabajo político que el propio gobierno hizo en las primeras semanas de la actual gestión y que contó con la disposición de los partidos para aprobar una reforma educativa insuficiente pero de innegable trascendencia.

La ausencia de explicaciones, que ratifica la inhabilidad o al menos la renuencia argumental del gobierno de Peña Nieto, ha propiciado inmediatas especulaciones. La más generalizada sugiere que el gobierno suspende la evaluación como resultado de las exigencias de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que amenazó con boicotear las elecciones del domingo próximo.

De ser así, estamos ante la claudicación del Estado frente a chantajes de un grupo estridente, que ciertamente ha sido capaz de entorpecer la vida pública en demasiadas ocasiones recientes pero que es minoritario entre los maestros y que no tiene el respaldo de la sociedad.

Se trataría, además, de una decisión fallida porque la CNTE ha dicho que la postergación de la evaluación educativa no es su única exigencia. Este lunes hará otra marcha en la ciudad de México y reforzará el ya añejo plantón en el Monumento a la Revolución. Así que el gobierno entrega una de las pocas medidas que han tenido respaldo social y reconoce su incapacidad para garantizar la realización sin conflictos de las elecciones.

Para los siguientes dos meses, el INEE tenía previsto el concurso para promoción de los docentes que quieran desempeñar funciones de asesoría técnica pedagógica en educación básica (15 al 30 de junio) y en la enseñanza media superior (4 al 19 de julio). También del 4 al 19 del mes próximo debía realizarse la evaluación nacional para profesores de educación básica y media superior que ingresaron antes de febrero pasado. En esas fechas además serían los concursos de oposición abiertos para aspirantes a plazas docentes en escuelas de enseñanza básica y media superior. Y del 30 de julio al 7 de agosto, la evaluación de aspirantes a funciones de asesoría técnica pedagógica temporal.

Todos esos son procesos nacionales, que requieren una preparación cuidadosa. La modificación de tales fechas los afecta, sobre todo ante el ciclo escolar que comienza en agosto.

La evaluación les permite a los profesores que sí trabajan, y que sin duda son mayoría, hacer valer sus méritos y ganar promociones y mejores condiciones laborales. A los jóvenes que quieren ser maestros, les garantiza que los tomen en cuenta sin tener que someterse a mecanismos clientelares. Además la evaluación permite que conozcamos la situación real de la enseñanza en México.

Por ejemplo, ahora se puede constatar que la preparación de los profesores es muy desigual. Una investigación reciente del INEE (Los docentes en México. Informe 2015) muestra los resultados de las evaluaciones entre alumnos de los últimos semestres en escuelas normales de todo el país. En 2013, los exámenes generales de conocimientos indicaron que el 17.7% de quienes estudiaban para profesor de primaria en normales públicas alcanzó el nivel de “sobresaliente”. Sin embargo el 38.4% fue calificado con el nivel de “insuficiente”. En las normales privadas, en el mismo nivel, los estudiantes en el nivel “sobresaliente” fueron apenas el 8% y los ubicados en el rango “insuficiente” el 58% En la licenciatura para la enseñanza de las matemáticas en escuela secundaria, en normales públicas, el 26.6% de los aspirantes a profesores lograron el nivel “sobresaliente” y el 28.6% “insuficiente”.

Ahora el ingreso al servicio profesional docente es por concurso. En el concurso de ingreso 2014-2015 se presentaron a evaluaciones 165 mil 384 aspirantes, la mayoría (130 mil 512) para plazas en educación básica. Casi todos ellos, 123 mil 038, fueron evaluados con dos exámenes, de conocimientos y habilidades para la práctica docente y de habilidades y responsabilidades ético profesionales. De esos aspirantes, solamente el 40.4% obtuvo resultados considerados como “idóneos”. El 59.6% fueron calificados como “no idóneos”. Pero hay diferencias de un estado a otro. En Querétaro, el 58% de los aspirantes alcanzó resultados idóneos. Pero en Chiapas y en Tabasco los “no idóneos” fueron 80%, en Guerrero el 77%, en Michoacán el 67%.

La evaluación docente es un derecho de los profesores y los alumnos. El gobierno falla al dejarla en la indefinición. Por lo pronto, y a menos de una semana de que vayamos a las urnas, esa torpe medida incorpora el tema de la educación en la agenda electoral. Los ciudadanos podrán votar, o rechazar, a los partidos que defienden o a los que desprecian la reforma educativa aprobada con tanta algarabía hace menos de dos años. O habrá, claro, quienes ante esa pobreza de opciones decidan anular su voto.



Fuente: Diario La Crónica, 1° de junio de 2015