Lo real es que el país está en manos de la CNTE, porque el gobierno se lo entregó e insiste en un diálogo de sordos, que no llevará a nada y persiste en administrar la aplicación de la ley, pues no quiere aplicarla por miedo a que lo llamen represor.
De ningún modo sería represión –como se cansan de gritar los agitadores– meter al orden a quienes se apoderaron del país con bloqueos en Oaxaca y Chiapas y crearon una crisis humanitaria, pues dejan a millones de niños sin escuela y a miles sin alimentos, aparte de las enormes pérdidas económicas.
Y la CNTE ya extendió los bloqueos no sólo a estados donde tiene fuerza con Michoacán y Guerrero, sino a la capital del país y Nuevo León, donde carece de ella, pero envió a anarquistas. En total a 11 estados del país.
Mientras, el gobierno va como los cangrejos, recula y recula, y la CNTE se envalentona más. A sus líderes se les llena la boca lanzando dicterios y amenazas, pues ya se sienten los amos de México; en tanto Peña Nieto y los suyos siguen tercos en un diálogo, donde sólo conceden y ceden:
El gobierno liberó a los dos principales cabecillas de la CNTE, dio marcha atrás en que la Reforma Educativa no puede discutirse, por ser ley y la ley no se discute; Osorio Chong obligó a Aurelio Nuño (SEP) a discutirla, y en balde reclaman empresarios, organismos sociales y la gente sensata que se implante la paz, porque el gobierno ni los ve ni los oye.
Osorio arguye que Sedesol surte ya de alimentos básicos a los pueblos más pobres de Oaxaca; pero eso se logró no por permitirlo la CNTE, sino porque a José Antonio Meade lo apoya el ejército para tender un puente aéreo, que pagaremos todos con nuestros impuestos.
Quieren engañarnos con sucedáneos, para no afrontar la situación.
Ni siquiera el gobierno ha denunciado que López Obrador está atrás de la subversión, muy bien articulada por estrategas calados en guerrillas que desde hace tiempo hay en Oaxaca y Guerrero, por lo menos; uno de cuyos líderes (que anda en silla de rueda, tras un ataque sedicioso) precisó con claridad que “el gobierno nos tiene miedo, porque sabe que nosotros no le tenemos”.
Tiempo ha quedó claro que al Peje perdió muchos bonos con el pueblo por el plantón Zócalo-Reforma, que montó en septiembre de 2006 porque perdió por primera vez la Presidencia y no se la regalaron.
Ahora el régimen ni ha dicho al país que todos estos disturbios los promueve Andrés Manuel para crear una situación convulsa que le lleve a asumir la Presidencia en 2018, cuando, ya lo dijo, ganará por las buenas o las malas.
Tan es así que en el mitin de apoyo a la CNTE el 26 de junio exigió a Peña le prepare la entrega de poder para que sea pacífica y sin enfrentamientos. En otras palabras: resígnate, yo seré tu sucesor, de todos modos.
Si la táctica eterna de la izquierda rabiosa es no ceder en sus exigencias, la de Gobernación ha sido ceder a todo: reconoció al SME de Martín Esparza (otro súbdito de López Obrador) y le otorgó contratos de la CFE para que dejara de agitar, y ya está apoyando a la CNTE.
Le consiguió al Peje el registro Morena, pese a no llenar los requisitos del INE, con la promesa de que disminuiría sus alborotos, mas en realidad le abrió la cartera de las prerrogativas del INE y de las cuotas que fija a quienes ganan puestos políticos con su respaldo y de ahí saca dinero para promover la subversión.
Además, son contrarias las cifras en otros renglones de la competencia de Bucareli: la inseguridad pública está auge en Michoacán, Tamaulipas y Guerrero, donde intervino; los crímenes aumentan en todo el país; siguen los bloqueos de la Autopista del Sol, aunque el presidente prometió hace meses que cesarían.
Estamos, pues, ante un gobierno que de actos espectaculares, discursos y anuncios de planes, al que sólo interesa darle atole con el dedo al pueblo.
Hasta ayer el DF seguía a merced de la CNTE: el martes realizó 67 bloqueos en 12 de las 16 delegaciones políticas; el miércoles efectuó cuatro marchas con embotellamientos de órdago; para ayer se anunciaron más y, pese a que la ley no se discute, no se aplica.
El martes se reanudó el diálogo, donde Bucareli retrocedió más y mandó a la SEP discutir la Reforma Educativa, que -se decía- no se discute por ser ley, y se citó a nuevas pláticas hasta el lunes 11, aunque siga violándose una serie de derechos de los mexicanos, pues, al parecer, lo que importa al gobierno es que no se afecten los de los subversivos.
“Se ha agotado el tiempo.
“Reitero: sí al diálogo y sí a las soluciones pero no por encima de la sociedad. Para el Gobierno de la República, no hay opción, se trata de regresar la tranquilidad a las y los millones de ciudadanos que lo exigen y por derecho lo merecen, y así lo vamos a hacer desde el gobierno”.
¿Para qué esa balandronada, si no se iba a proceder?
Ya somos más millones de mexicanos las víctimas de la CNTE y ¿dónde está la ley?
¿Para qué hizo creer que el gobierno frenaría la sedición pejista?
Ante esto, no cuesta mucho trabajo sospechar ¿si no habrá complicidad entre el gobierno o algunos funcionarios y la CNTE y el Peje, amo de ésta?
Salvador Flores Llamas, 8 julio 2016
Salvador Flores Llamas, 8 julio 2016
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Fuente: www.almomento.mx