viernes, 15 de marzo de 2019

DOUGLAS MURRAY Y LA EXTRAÑA MUERTE DE EUROPA



Las argucias desplegadas para demostrar que Europa no puede sino resignarse a la inmigración masiva son muy variadas. El villano oficial seguirá siendo “la ultraderecha”, y el euro-progresismo seguirá entonando “We are the world, we are the children” hasta el final.

Francisco José Contreras - 15/03/2019 

Douglas S. Murray ha pintado en The Strange Death of Europe un cuadro dolorosamente lúcido sobre una Europa resignada a su desaparición (que tendrá lugar por “gran sustitución” migratoria, por suicidio demográfico, o por una combinación de ambas cosas). La exposición de Murray es sistemática y bien armada, pero aquí sólo tenemos espacio para unas pinceladas impresionistas, recordando algunos hechos que adquieren el valor de categoría: 

– En julio de 2015, el gobierno alemán todavía intenta afrontar con racionalidad la avalancha de “refugiados sirios” (en realidad, gran parte de ellos procedían de otros países, y eran simplemente inmigrantes económicos). Angela Merkel asiste a un encuentro televisado con “refugiados” en Rostock, y una chica palestina le transmite su temor de que su familia sea expulsada del país. La canciller contesta que “la responsabilidad política es una cosa dura”, que Alemania no puede acoger a todos los que quieran venir, y que tendrán que aplicarse filtros para determinar quiénes llegan huyendo realmente de la guerra; y sí, eso implica que algunos serán devueltos. Mientras Merkel se prepara para otra pregunta, un rumor inconfundible llega a las cámaras: la chica está sollozando. Game over. Al día siguiente, los medios criticarán a la canciller por “la frialdad de su respuesta”. Unas semanas después, la foto del cadáver del niño Aylan Kurdi en una playa griega zanja definitivamente el asunto: quien ponga cualquier objeción a la acogida indiscriminada es un monstruo que desea que los pequeñuelos se ahoguen. A finales de agosto, la canciller abandona las cautelas iniciales y pronuncia su famoso “Wir schaffen das” (“Lo conseguiremos”): Alemania está dispuesta a acoger un millón de “refugiados”. 

Los europeos sabemos que nunca podríamos llegar a ser árabes, africanos o japoneses, aunque permaneciéramos décadas en los países respectivos 


– La ministra sueca de Inmigración, Mona Sahlin, habla en una mezquita de inmigrantes kurdos en 2004. Les dice que los suecos les tienen envidia, pues los kurdos poseen una cultura rica y unitaria, mientras que Suecia no tiene otra cosa que “banalidades, como el festival de la noche del solsticio de verano”. En 2005, un periodista pregunta a Lise Bergh, secretaria parlamentaria del gobierno sueco, si cree que hay algo en la cultura sueca que merezca ser preservado. Contesta: “Bueno, ¿qué es la cultura sueca?”. En febrero de 2017, el candidato presidencial Emmanuel Macron afirma en Lyon: “No existe la cultura francesa. Existe la cultura en Francia, y es una cultura diversa”. 

– Andrew Hawkins, director teatral británico, descubrió que era descendiente de un John Hawkins que fue traficante de esclavos en el siglo XVI. En 2006 se incorporó –junto a otros 26 descendientes de tratantes, de nacionalidad alemana, británica y francesa- a un “sorry trip” por Gambia. Desfilaron con grilletes en el cuello y los pies por las calles de Banjul. Así llegaron al estadio, donde pidieron perdón de rodillas ante un público de 25.000 personas. Y entonces, el vicepresidente de Gambia, Isatou Njie-Saidy, les liberó ritualmente de sus cadenas. (Históricamente, el volumen del tráfico de esclavos intra-africano –con los países árabes o de las propias tribus africanas entre sí- excedió en mucho al tráfico transoceánico desarrollado por portugueses, británicos o franceses). 

– El noruego Karsten Nordal Hauken –que se define como “heterosexual, feminista y antirracista”- fue violado en su casa por un refugiado somalí. Su agresor fue capturado, identificado por medio de un test de ADN, y condenado a prisión de cuatro años y posterior expulsión a su país. Hauken declaró a los medios noruegos: “Tengo un fuerte sentimiento de culpa y responsabilidad. Yo soy la razón por la que él ya no podrá quedarse en Noruega, y será enviado a un futuro oscuro e incierto en Somalia”. 

– En enero de 2016 fue violada en Mannheim una alemana de 24 años. En la denuncia policial inicial, declaró que sus agresores parecían alemanes. Sólo en una declaración posterior reconoció que se trataba de extranjeros, y que había mentido para “no hacerles el juego a los racistas”. En una carta abierta a sus violadores, se disculpó y afirmó: “Yo quiero una Europa abierta y amable. Una en la que pueda vivir con alegría, y en la que ambos nos sintamos seguros. Lo siento. Lo siento muchísimo por vosotros y por mí. Vosotros no estáis seguros aquí, porque vivimos en una sociedad racista. Yo no estoy segura aquí, porque vivimos en una sociedad sexista”. 

¿De verdad es necesario importar mano de obra extranjera en países –como España- con tasas de paro superiores al 10%?; ¿no será porque los inmigrantes aceptan salarios más bajos? 


Lean a Murray para entender cómo hemos llegado hasta aquí. Los europeos sabemos que nunca podríamos llegar a ser árabes, africanos o japoneses, aunque permaneciéramos décadas en los países respectivos: sin embargo, nos obligamos a creer –so pena de racismo y xenofobia- que cualquier árabe o africano se convertirá mágicamente en europeo apenas ponga el pie en el continente. O bien, que no se europeizará, pero que da igual, y que tiene derecho a permanecer aquí de todas formas. O que quizás no tiene derecho, pero en cualquier caso es inevitable, pues no se pueden poner puertas al campo. 

Las argucias desplegadas para demostrar que Europa no puede sino resignarse a la inmigración masiva son muy variadas. Se explica que “los inmigrantes vienen a pagarnos las pensiones”, obviando los estudios –por ejemplo, “El coste de la emigración extranjera en España”, del GEES- que muestran que extraen del sistema asistencial más de lo que contribuyen a su sostenimiento. Se manipula el pasado para hacer creer que “siempre fuimos una tierra de inmigración” o que “en realidad, todos somos extranjeros”. Se insiste en que “vienen a hacer los trabajos que los europeos ya no quieren hacer”, soslayando la pregunta evidente: ¿de verdad es necesario importar mano de obra extranjera en países –como España- con tasas de paro superiores al 10%?; ¿no será porque los inmigrantes aceptan salarios más bajos?, y ¿no se podría negar el subsidio de desempleo al español que no esté dispuesto a recoger fresas? 

En Möllenbeck o Bradford es difícil encontrar cerveza, por la sencilla razón de que los pubs –y las iglesias- han cerrado: no ha tenido lugar una europeización de los inmigrantes, sino una islamización de ciertas zonas urbanas 


La doctrina pro-inmigración ha ido viendo desmentidas todas sus predicciones. Se dijo que los “trabajadores invitados” (Gastarbeiter, guest workers) estarían en Europa unos años y volverían satisfechos a sus países: en realidad, casi nadie volvió; al contrario, a partir de los años 70 trajeron a sus familias, y comenzaron a llegar otros muchos sin contrato de trabajo, atraídos por el generoso sistema asistencial y por la certeza de que quien pone pie en Europa termina siempre quedándose. Se dijo que los pakistaníes, argelinos o nigerianos establecidos en Francia o Inglaterra al cabo de una generación beberían pastís o cerveza tibia, y serían tan europeos como los demás; en realidad, en Möllenbeck o Bradford es difícil encontrar cerveza, por la sencilla razón de que los pubs –y las iglesias- han cerrado: no ha tenido lugar una europeización de los inmigrantes, sino una islamización de ciertas zonas urbanas. Quien visite la tumba de Carlos Martel en Saint Denis podrá preguntarse si su victoria sobre los musulmanes en Poitiers (732) sirvió de algo. Pues la abadía necesita constante protección militar; y el visitante, al salir, atravesará calles que se parecen mucho más a las de la Argel que a las de París. 

En lugar de reconocer estos fracasos, el pro-inmigracionismo ha arremetido furiosamente contra quien los pusiese de manifiesto. Quien discrepe de la ortodoxia inmigracionista es tildado de racista, xenófobo, fascistoide, nacionalista estrecho… Quien señale la específica inasimilabilidad de la inmigración musulmana será tachado de “islamófobo”. Y sí, es cierto que algunos musulmanes están en peligro en Europa. Pero no son los salafistas, sino los moderados como Hamed Abdel-Samad o Kenan Malik, o los “apóstatas” que se pasaron al cristianismo (Magdi Allam) o al ateísmo (Ayaan Hirsi Ali). Son Rushdie, Hirsi Ali o Allam los que tienen que vivir bajo protección policial. Amenazados, no por “islamófobos” de ultraderecha, sino por musulmanes radicales que campan por sus respetos en París o Londres. (El caso de Ayaan Hirsi Ali es revelador: una inmigrante modelo, una verdadera refugiada, que sufrió mutilación genital en su Somalia natal y llegó a Europa huyendo de un matrimonio forzoso; que trabajó y estudió con aprovechamiento, licenciándose en Ciencia Política en la Universidad de Leiden y colaborando con Theo Van Gogh –asesinado por un islamista- en el documental “Sumisión”, que pretendía denunciar la opresión de las mujeres en el mundo islámico. Ali, que llegó a ser diputada del Parlamento holandés, tuvo al final que emigrar a EE.UU.: Holanda era incapaz de garantizar su seguridad. Y su discurso de denuncia del Islam radical resultaba incómodo: chocaba demasiado con la ortodoxia buenista del multiculturalismo y la diversidad). 

El imán de Neukölln (Berlín) pidió en 2014 que Alá “destruya a todos los judíos sionistas, que mate hasta al último de ellos” 


Tampoco corren buenos tiempos para los judíos en Europa. Miles de judíos franceses están emigrando a Israel, como reflejó la novela “Sumisión” de Michel Houellebecq (otro que tiene que vivir escondido por desafiar lo políticamente correcto). La prensa progresista insiste en atribuir antisemitismo a partidos como Alternativa por Alemania o el Fidesz de Viktor Orban: en realidad, el primero es nítidamente pro-israelí, y el gobierno húngaro ha recibido reiteradas felicitaciones de Israel por su modélica política de protección de los judíos. Sí, en las calles alemanas vuelven a oírse gritos de “¡judíos a la cámara de gas!” (“Hamas, Hamas, Juden ins Gas”). Pero no vienen de neonazis, sino de manifestaciones pro-palestinas protagonizadas por inmigrantes musulmanes. El imán de Neukölln (Berlín) pidió en 2014 que Alá “destruya a todos los judíos sionistas, que mate hasta al último de ellos”. Los supermercados kosher en Francia necesitan protección: no frente a los lepenistas, sino frente a islamistas como Amedy Coulibaly, que en 2015 mató a cuatro rehenes en uno de ellos (en Toulouse, Bruselas o Copenhague se han producido también en los últimos años atentados antisemitas, siempre de autoría islámica). 

Da igual: el villano oficial seguirá siendo “la ultraderecha”, y el euro-progresismo seguirá entonando “We are the world, we are the children” hasta el final, profetiza Murray. Europa está poseída por un Zeitgeist suicida: se desprecia más o menos conscientemente a sí misma, y desea ser sustituida por otros (el alcalde de Londres Ken Livingstone celebró el censo de 2012 que indicaba por primera vez que los “británicos blancos” habían pasado a ser minoría en su propia capital). Y se desprecia porque se ha quedado sin su cosmovisión, que era el cristianismo. La mezquina filosofía de “disfruta mientras puedas, pero debes saber que la tuya es una vida sin sentido en un universo absurdo” no puede inspirar nada grande, ni siquiera una voluntad seria de supervivencia colectiva. 

Fuente: https://www.actuall.com/criterio/democracia/douglas-murray-y-la-extrana-muerte-de-europa/

viernes, 8 de marzo de 2019

LA GRAN CRUZADA CONTRA LA PEDERASTIA




La convocatoria de San Juan Pablo II 


A fines del siglo XX, no solo se agravaba el Parkinson de Juan Pablo II, sino que, empezaban a llegar al Vaticano noticias sobre actos de pederastia encubiertos por algunos obispos en Estados Unidos e Irlanda. A partir de 1998, la Congregación para la Doctrina de la Fe recibió acusaciones, que ya en parte se hicieron públicas, contra el padre Marcial Maciel Degollado fundador de la Congregación de los Legionarios de Cristo, por delitos reservados a la competencia exclusiva del dicasterio [1]. El enfermo Pontífice encargó entonces, a su mano derecha, el cardenal Ratzinger que investigara a fondo el asunto y a personajes como Marcial Maciel, el dirigente de Los Legionarios de Cristo. 


De hecho, a la oficina de Ratzinger, comenzó a llegar, sobre todo a partir del año 2001, toda la 'porquería' de la Iglesia. En términos canónicos y en latín, les llaman los 'delicta graviora', los delitos que la Iglesia católica considera más graves. Tanto que esos pecados/delitos están 'reservados' directamente a la Santa Sede. 


En mayo de 2001, por orden de Juan Pablo II, la Congregación de la Doctrina de la Fe, dirigida por Joseph Ratzinger, endureció las penas de varios delitos, con la novedad de la pedofilia. El poderoso dicasterio romano asumió ya el control de esos procesos, para sustraerlos a la órbita local, con la carta 'De gravioribus delictis' (Sobre los delitos más graves). 


Como consecuencia de la nueva encomienda, se dio el aumento del personal del dicasterio que dirigía Ratzinger que pasó de 25 a 40 empleados. 


Mientras numerosos eclesiásticos leían y releían las tajantes palabras del Papa sobre la exclusión de los pederastas del sacerdocio y la vida religiosa, el jurista italiano Pietro Scoppola señalaba que «Karol Wojtyla ha antepuesto la coherencia del Evangelio a la defensa de la imagen de la Iglesia, rechazando la hipocresía y aceptando el riesgo de actuar en público». El profesor de Derecho señala que «entre los motivos por los que el problema sale a la luz se cuenta el cambio de cultura que la Iglesia ha favorecido: el menor de edad, el niño, no es una cosa, sino una persona, que merece todo el respeto precisamente por su propia fragilidad. La dignidad de la persona humana es un quicio de la enseñanza de la Iglesia sobre el que ha insistido sin descanso Juan Pablo II». >> 


Quizás a muchos parezca que el asunto podría haberse resuelto sin escándalo, recurriendo a un buen especialista en manejo de conflictos, ¡y es verdad! Sin embargo, el místico Juan Pablo II, habría decidido hacer público el horrendo pecado, no solo a los ojos de Dios, sino también del hombre. Debía abrirse la purulenta herida para extraer de una vez por todas este cáncer, y como consecuencia la Iglesia vestirse con el sayal de la pederastia y expiar públicamente ante todo el mundo este horrendo pecado. 



El viacrucis de Benedicto XVI 





El viernes 25 de marzo, tocó al cardenal Joseph Ratzinger rezar el viacrucis en el Coliseo romano, de esa semana santa de 2005, debido a la incapacidad física del Papa Juan Pablo II, y en forma sorpresiva expresó el mea culpa de la Iglesia Católica en la Novena Estación: <<Pero, ¿no deberíamos pensar también en lo que debe sufrir Cristo en su propia Iglesia? […] ¡Cuánta suciedad en la Iglesia y también entre los que, por su sacerdocio, deberían estar completamente entregados a él! ¡Cuánta soberbia, cuánta autosuficiencia! […]>> y a continuación la oración esperanzada: <<Señor, frecuentemente tu Iglesia nos parece una barca a punto de hundirse, que hace agua por todas partes. Y también en tu campo vemos más cizaña que trigo. Nos abruman su atuendo y su rostro tan sucios. Pero los ensuciamos nosotros mismos. Nosotros somos quienes te traicionamos, no obstante los gestos ampulosos y las palabras altisonantes. Ten piedad de tu Iglesia: también en ella Adán, el hombre, cae una y otra vez. Al caer, te arrastramos a tierra, y Satanás se alegra, porque espera que ya nunca podremos levantarnos; espera que tú, arrastrado en la caída de tu Iglesia, quedes abatido para siempre. Pero tú te levantarás. Tú te has reincorporado, has resucitado y puedes levantarnos. Salva y santifica a tu Iglesia. Sálvanos y santifícanos a todos. >> 

Días después, el domingo 2 de abril, fallecía Juan Pablo II. Tras las exequias vino el Cónclave y fue Joseph Ratzinger el elegido como nuevo Papa, el 19 de abril. 


Una vez que Ratzinger se convirtió en el papa Benedicto XVI, el Vaticano cambió el tono, incluyendo un pedido de disculpas a las víctimas y nuevas disposiciones. El 2010 vio un aumento de miles de casos reportados en los medios de comunicación. Unos 527 casos fueron reportados a la Congregación. No se revelaron cifras de sacerdotes cesados. 


De esta forma Benedicto XVI, se vistió con el sayal de la pederastia, tomo su cruz y la cargó con ánimo, como lo había hecho en el viacrucis de 2005. Humanamente, el ser el foco de continuos y renovados ataques lo desgastó física y mentalmente, lo “quemó” en su breve, pero enérgico pontificado y probablemente lo dejó agotado y sin fuerzas para seguir adelante, al frente de una Iglesia -que entendía- “no era suya, sino de Cristo” [2]
El renombrado exorcista Gabriele Amorth al expresarse sobre los ataques al pontífice, en marzo de 2010 expresó: <<No existe duda alguna de que han sido sugeridos por el Demonio, ya que tratándose de un Papa maravilloso, digno sucesor de Juan Pablo II, intenta tomarla con él>>. 
Un documento dado a conocer por la Associated Press el viernes 17 de enero de 2014, reveló que el papa Benedicto XVI destituyó a 384 sacerdotes en el lapso de dos años por abusar sexualmente de niños. 


La cruzada de Francisco 



Los sucesos de 2018 hicieron ver que el problema de la pederastia continuaba vigente en la Iglesia Católica. En enero de 2018 el papa Francisco realizó, una visita a Chile, en donde defendió a los obispos, en especial a Juan Barros, obispo de Osorno señalado encubridor del pederasta Karadima. Esto creo una monumental indignación local y Francisco se vió obligado a ordenar una investigación especial. El resultado fue que el Papa estuvo mal informado. Así lo reconoció Francisco en una carta y en mayo convocó a todos los obispos chilenos a Roma. Después de un día de silencio y oración, todos y cada uno de los obispos le presentó su renuncia. 

En agosto, se publicó en Pensilvania, Estados Unidos, el informe de Gran Jurado de la fiscalía, después de dos años de investigaciones. Revelando que durante 70 años había habido más de 300 sacerdotes abusadores de por lo menos mil víctimas. Ese mismo mes, en la visita del Papa a Irlanda, muy sensible por los abusos sexuales de clérigos, se desató una rebelión del ex nuncio Carlo Maria Viganò, quien pidió la renuncia del papa Francisco al asegurar que conocía, desde junio de 2013, las acusaciones de abusos sexuales que pesaban sobre el cardenal Theodore McCarrick, quien fue sancionado en junio pasado por el pontífice. 


Finalmente, en diciembre: la Fiscal General de Illinois reveló que, la Iglesia católica encubrió los nombres de al menos 500 sacerdotes acusados de abuso sexual a menores, ya que solo se habían reportado 185 casos. 

Así el 12 de septiembre 2018, la Oficina de prensa de la Santa Sede anunció que el papa Francisco, a sugerencia del Consejo de cardenales (el llamado C9), había decidido convocar a los presidentes de las conferencias episcopales a un encuentro antiabusos. Y el 23 de noviembre, Francisco nombró a los miembros el Comité organizador y determinó quiénes participarán en el Encuentro. 


El 18 de diciembre, se anunció el envío de la carta de invitación al Encuentro, en la que se pidió a los participantes a que se reunieran con víctimas de abuso antes de acudir a Roma y el 16 de enero, se informó sobre los objetivos y el contenido del Encuentro, y del nombramiento del P. Federico Lombardi, S.J., como moderador de las sesiones plenarias. 


El encuentro se denominaría: Encuentro sobre la Protección de Menores, y se celebraría en Roma desde el jueves 21 hasta domingo 24 de febrero. Según el documento, participarían en el encuentro, en primer lugar, el Papa y los presidentes o representantes de las 114 conferencias episcopales: 36 de África, 24 de América del norte, Centroamérica y Sudamérica, 18 de Asia, 32 de Europa, 4 de Oceanía,14 cabezas de las Iglesias Católicas Orientales, 15 ordinarios no integrados en una conferencia episcopal, 12 superiores generales de instituciones religiosas masculinas, 10 superioras generales de instituciones religiosas femeninas, 10 prefectos de dicasterios vaticanos, 4 miembros de la curia romana, 5 miembros del Consejo de cardenales y 6 miembros del comité organizador, el moderador del Encuentro, y relatores. En total, 190. 


En su discurso de inauguración de la gran cumbre sobre los abusos el día 21, el Papa Francisco pidió “concreción”. Después se repartió a los 190 participantes una lista de 21 puntos para orientar y hacer que fueran más concretas las discusiones de esos tres días. Un “mapa” para llegar al objetivo de formular estrategias aplicables en el futuro en las Iglesias de los cinco continentes. 


El domingo 24 de febrero, tras cuatro días de intenso debate y en la Sala Regia, uno de los espacios más emblemáticos del Palacio Apostólico. El Papa decidió hablar después de la misa y no en la homilía. 


Trazó entonces un análisis teológico del problema. Calificó a los consagrados abusadores como “instrumentos de satanás”, que se convierten en “la mano del mal que no perdona ni siquiera la inocencia de los niños”. Identificó “el misterio del mal” detrás de la crisis y advirtió sobre la necesidad de limitar los gravísimos abusos no sólo con medidas disciplinares y procesos civiles y canónicos, sino también afrontar con decisión el fenómeno tanto dentro como fuera de la Iglesia. 


Describió al abuso sexual como un abuso de poder, una crueldad, una forma de ofrecer el sacrificio idolátrico de niños “al dios del poder, del dinero, del orgullo (y) de la soberbia”. Se concentró en identificar un “significado” a tanto mal, una explicación más allá de lo natural. Porque, según él, no basta sólo con tomar medidas prácticas sino -sobre todo- espirituales: humillación, acto de contrición, oración, penitencia. “Esta es la única manera para vencer el espíritu del mal”, apuntó. 


Más adelante, deseó que la Iglesia se ubique “por encima” de todas las polémicas ideológicas y las políticas periodísticas que “a menudo instrumentalizan”, por intereses varios, los dramas vividos por los pequeños. 


Y abundó: “Ha llegado la hora de colaborar juntos para erradicar dicha brutalidad del cuerpo de nuestra humanidad, adoptando todas las medidas necesarias ya en vigor a nivel internacional y a nivel eclesial. Ha llegado la hora de encontrar el justo equilibrio entre todos los valores en juego y de dar directrices uniformes para la Iglesia, evitando los dos extremos de un justicialismo, provocado por el sentido de culpa por los errores pasados y de la presión del mundo mediático, y de una autodefensa que no afronta las causas y las consecuencias de estos graves delitos”. 


El P. Federico Lombardi, Moderador del Encuentro sobre Protección de Menores, anunció en rueda de prensa, que el Vaticano impulsará una nueva serie de normativas y códigos legales destinados a proteger a los menores en la Iglesia y prevenir los abusos.| 


Entre esas iniciativas citó un nuevo “motu proprio” [3] del Papa Francisco “sobre la protección de menores y de personas vulnerables”, para “reforzar la prevención y contrarrestar los abusos en la Curia Romana y en el Estado de la Ciudad del Vaticano”. 


Ese motu proprio “se acompañará de una nueva ley del Estado de la Ciudad del Vaticano y de líneas guía para el Vicariato de la Ciudad del Vaticano sobre esa materia”, que deberá estar disponible en uno o dos meses. 


Otra iniciativa es “la publicación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe de un vademécum [4] que ayude a los Obispos del mundo a comprender claramente sus deberes y sus obligaciones”. 



Jorge Pérez Uribe 


Notas:
[1] Concepto genérico utilizado para referirse a diversos organismos de la curia romana, que ayudan al Papa en el ejercicio de su ministerio al servicio de la Iglesia universal. 
[2] https://novusdiesest.blogspot.com/2014/03/benedicto-xvi-el-papa-de-la-expiacion.html 
[3] Un motu proprio es un documento emanado directamente del Papa, por su propia iniciativa y autoridad. Contiene la promulgación de una ley particular, que modifica y perfecciona la Constitución apostólica. 
[4] Un vademécum es una obra de referencia que contiene las nociones o informaciones fundamentales de una materia

viernes, 22 de febrero de 2019

ODIO: LA GRAVE POLARIZACIÓN SOCIAL




Todo reino dividido va a la ruina, nos enseña el Evangelio, y la historia y la vida social así nos lo atestiguan (Lucas 11:17). Y la división es en general consecuencia de la promoción del odio entre la gente, por medio del lenguaje, y México está inmerso en un gran intento de división socio-política, por parte del partido en el poder y de su líder, ahora presidente de la república. 

Siguiendo prácticas políticas de control social, este gobierno intenta dividir al país entre los “buenos” que son ellos, y los “malos”, que son todos quienes no apoyan ciegamente a ese líder que se cree mesiánico. Así, un motivo de preocupación es la creciente polarización social en México, el poner a unos contra otros, en una creación de odios entre sectores de la sociedad. 

Por supuesto que siempre han existido personas dedicadas a poner a unos contra otros, por maldad, con el propósito de obtener algún beneficio. Pero recientemente esto se ha recrudecido peligrosamente en México. 

Quienes no eran seguidores de ese señor, eran (y siguen siendo) los pirruris, que no sólo no son parte del “pueblo”, sino que son sus enemigos. Aunque ahora se les llama “fifís”, y todo aquello, organizado, que no le sigue, es “la mafia del poder”, culpable de todo lo malo que ha pasado, que pasa y que pasará en México. 

Desde el más alto poder de la república, se ataca a todo aquel que se manifieste ya no digamos en contra, sino en simple desacuerdo. Señalar fallas y errores, significa ser estigmatizado con insultos. Todo esto está provocando una peligrosa polarización social. 

Enfrentar esta estrategia de división con la misma moneda, entre “el pueblo bueno y sabio”, y la mafia del poder, los fifís, puede llevar a una imprudente represalia en términos semejantes, y aunque es comprensible, es inaceptable. La guerra verbal de denostaciones e insultos sólo agrava las cosas. Referirse a los seguidores del llamado Mesías Tropical, como chairos, por ejemplo. 

Millones de ciudadanos votaron por él y su partido, pero no necesariamente son sus fanáticos, lo hicieron por descontento con quienes han gobernado a México en los últimos años. Claro que ese descontento fue también, en gran parte, producto de una campaña sembrando antagonismo, al descalificar y mentir sobre las administraciones de los últimos sexenios. 

Lamentablemente el presidente y sus fieles seguidores están haciendo una campaña de verdadero odio, que ya no es solamente una política de campaña, sino de gobierno, para descalificar a quienes no les siguen. Y eso es lo más grave: desde el Estado se descalifica a millones de mexicanos, ya no como forma de conseguir votos, sino de aplastar la disidencia, la crítica (por más cierta y correcta que sea). 

Lo que procede, con prudencia, es no calentar más los ánimos de enfrentamiento entre sectores sociales, con esa guerra de mutuas denostaciones e insultos. Se debe, en nuestro propio medio social, especialmente familiar, rechazar el enfrentamiento social, venido principalmente de una política de odio inducido. 

Debemos tener cuidado en cómo se utiliza el lenguaje, al referirse a otras personas que opinan (y vociferan) diferente. Hacer notar a otros, la familia y en especial los hijos, que no podemos aceptar que se polaricen los ánimos entre los mexicanos con lenguaje lleno de odio. 

Y no debemos dejar de pedir a otros, y cuando se pueda, al nuevo presidente y su gobierno, a sus fans, así como a los medios de comunicación que le siguen fielmente, que dejen de dividirnos, creando un falso antagonismo, como se está haciendo con descalificaciones, motes e insultos, una verdadera campaña sembrando odio y enfrentamiento, contrarios a nuestra esencia cristiana, de amarnos los unos a los otros.

Salvador I. Reding | 18 Febrero 2019

sábado, 16 de febrero de 2019

¿ESTÁN EN PELIGRO LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL?



En algún momento de la campaña presidencial, Andrés Manuel dijo que tenía desconfianza sobre las organizaciones de la sociedad civil. Su declaración fue tomada por algunos como una especie de declaración de guerra de parte del actual presidente. Ahora que se han mencionado que los donativos a organizaciones de la sociedad civil ya no serán exentos de impuestos, hay quienes han unido ambos acontecimientos y ven una intención de la administración federal de acabar con las organizaciones de la sociedad civil. 

Habría que empezar por definir qué se entiende por la sociedad civil y sus organizaciones. Porque, estrictamente, el Estado es una organización construida por la sociedad y la familia, que es la mínima expresión de la sociedad, también es una pequeña sociedad. El término de “organizaciones intermedias” describe las que están entre el Estado y la Familia. 

En todo caso, en lo que se llama “Sociedad civil” caben organizaciones culturales, filantrópicas, gremiales y de muchos otros tipos. Su función es complementar lo que hace el Estado y representar a grupos con intereses especiales que no son mayoría. De muchos modos, son un contrapeso frente al Estado y actúan contra lo que Tocqueville llamaba “la tiranía de la mayoría”, que veía como un problema de la democracia. 

¿Qué pasa si el Gobierno quita la exención de impuestos a estos grupos? En opinión de muchos, es la muerte de esas organizaciones. Y la razón es que la mayoría de los donantes para obras sociales, filantrópicas, políticas y de muchos otros tipos, exigen esa exención como condición para aportar fondos a las mismas. 

Detrás de ello, yo veo una oportunidad. A corto plazo, si se dará una reducción significativa a los ingresos de esas organizaciones. Pero a largo plazo, podría significar un fortalecimiento de esas organizaciones. ¿Por qué? En mi opinión, se requerirá aumentar y profesionalizar el esfuerzo de recaudación de fondos y, más importante, el convencimiento a fondo de los donantes sobre la necesidad de sus aportaciones. 

Muchos dirigentes de estas organizaciones presentan el tema en términos de “todo o nada”. Si no hay exención, las aportaciones se volverán cero, dicen. Y puede que tengan razón, pero eso habla de que no se ha logrado un total convencimiento de la necesidad de estas instituciones. La exención significa una reducción de la cantidad de impuestos del 30% del valor de la aportación. No se reduce la totalidad de la cantidad aportada. Únicamente el 30% de lo que se pagaría sin la aportación. Ese sería el riesgo, si la reacción de los donantes fuera totalmente racional. Pero si no hay un total convencimiento, eso sería un pretexto para dejar totalmente de aportar. 

De todos modos, reducirle el 30% de sus ingresos a las organizaciones intermedias, significaría un problema importante. Lo cual obligaría a las mismas a buscar más intensamente patrocinios y mejorar el convencimiento de sus patrocinadores. Por supuesto, eso fortalecería a las organizaciones y los haría menos dependientes de la buena voluntad del Gobierno. A largo plazo. 

Sin ser el mismo asunto, se presenta un tema similar en otras organizaciones intermedias: los organismos gremiales conocidas como Cámaras industriales, comerciales y de servicios. Creadas por el gobierno de Lázaro Cárdenas, se hicieron obligatorias para los agremiados quienes deberían pagarles una cuota proporcional a sus ingresos. Quienes no pertenecían a esas cámaras, no podrían ser proveedores del Gobierno, lo cual era un problema mayor. Y eran sujetas a otras limitaciones. Cuando se les quitó esa obligatoriedad, las cámaras se debilitaron notablemente y algunas de las más poderosas tuvieron que limitarse fuertemente. Su poder y su influencia vinieron mucho a menos. Por otro lado, organizaciones que no eran obligatorias no sufrieron esa reducción. Y algunas cámaras que buscaron maneras de dar servicios a sus agremiados, se fortalecieron. Recuerdo el caso concreto de la Cámara de Comercio en Pequeño de la Ciudad de México, acostumbrada a dar mucho servicio a sus agremiados, y que no sufrió como las otras cámaras. 

Hay un asunto real. Si la existencia de las organizaciones intermedias depende de las buenas voluntades de los gobiernos, serán siempre susceptibles a amenazas y bloqueos de los gobernantes. Y los gobiernos con enfoque estatista, que quieren centralizar todo en sus manos, ven como una amenaza el que haya organizaciones que demuestren que otros pueden resolver problemas que ese gobierno no puede resolver. 

La realidad es que necesitamos organizaciones intermedias fuertes. Debemos estar preparados a apoyarlas, con nuestro tiempo, con nuestras aportaciones y también con nuestra crítica constructiva. No le conviene a la sociedad que desaparezcan. 

Antonio Maza Pereda | 12 febrero 2019

Fuente: https://www.signis.mx/politica/3067-estan-en-peligro-las-organizaciones-de-la-sociedad-civil

viernes, 8 de febrero de 2019

EL PUEBLO QUE NO QUERÍA CRECER



Si no se presupone el mal, no hay justicia posible. La irresponsabilidad general vuelve posible la colaboración con el mal.
-Polibio de Arcadia 

Salvador Abascal Carranza | 8 febrero 2019 

Polibio de Arcadia es el pseudónimo con el que solía escribir Ikram Antaki, querida y extrañada amiga (q.e.p.d.), de cuya obra: El Pueblo que no Quería Crecer [1], extraigo algunas ideas para poder ilustrar este artículo. En dicho libro, Polibio describe, en un imaginario viaje de Grecia a México (algo así como el túnel del tiempo), las vicisitudes que vivió en tierras mexicanas y las reflexiones que de ella extrae.

Si hoy viviera Ikram Antaki, seguramente se sorprendería de lo acertado de sus reflexiones, de su lucidez y de su visión comprensiva de la realidad mexicana. Sobre todo, no deja de sorprendernos a nosotros. Describe con extraordinaria claridad la incapacidad de millones de mexicanos para integrarse al mundo; para abandonar los prejuicios de las supuestas conquistas sindicales; del reiterado discurso sobre la soberanía nacional que no es, al decir de Polibio, sino el reflejo de un complejo de inferioridad que impide cualquier cambio que venga de afuera o de adentro del país. 

México es un país que no ha sabido o no ha querido madurar. La democracia, que finalmente llegó en el 2000 con la alternancia en el poder, no ha sido suficiente. De hecho, se quedó en la formalidad procedimental. La oposición, entonces liderada por el PRI, no pudo asimilar la derrota y se convirtió en una fuerza mezquina que impidió las reformas de fondo que necesitaba el país. Ellos esperaban un tiempo mejor para retomarlas desde el poder, pero cuando ese tiempo llegó, las condiciones habían cambiado radicalmente. Por poner un ejemplo, los líderes sindicales, otrora vinculados estrechamente al PRI, habían paulatinamente cambiado de amo. ¿Cómo ocurrió esto? Un nuevo partido populista les ofreció impunidad (chantaje), a cambio de su apoyo incondicional, y así ocurrió. Ya volvió por sus fueros Elba Esther Gordillo; a Romero Deschamps no se le puede tocar, a pesar de la corrupción por la que ha sido señalado; a Napoleón Gómez Urrutia lo hizo senador, e inclusive a una chantajista y secuestradora (Nestora Salgado), la hizo “legisladora” el nuevo Gran Tlatoani… 

Seguimos viendo en la marquesina política las mismas caras y los mismos gestos del “viejo régimen” (como le llama Polibio). 30 millones de mexicanos votaron por un cambio, por una utopía, por una idílica transformación de México, pero sólo se ha transformado el discurso, un discurso lento, que huele a rancio, por no decir podrido: de nuevo, los precios de garantía en el campo para lograr la ansiada, pero imposible, autosuficiencia alimentaria; otra vez, la Doctrina Estrada; nuevamente, las designaciones cómplices en la Fiscalía General, en la Suprema Corte, en el Banco de México; una vez más, la corrupción que suponen las grandes obras sin licitación; leyes a modo para que un hombre vulgar pueda dirigir una noble institución, etc.. Y de nuevo en el candelero, Porfirio Muñoz Ledo, Manuel Bartlett (el que dio el triunfo al innombrable, C. Salinas de Gortari), Esteban Moctezuma, y sobre todo, chantajistas profesionales. 

Así, “la perfección utópica está lejos de verificarse en la sociedad mexicana: aquí, unos utilizan a otros y todos se usan mutuamente por medio del engaño, la simulación, el poder y la fuerza, pero jamás en beneficio del conjunto social”.[2] Realmente, Polibio no se ha regresado a Grecia, sigue entre nosotros, lamentándose de las desgracias de las que es mudo testigo: todos se han usado mutuamente, por medio del engaño y la ambición, sólo para sumarse a un proyecto caótico, un mazacote político que en nada ha beneficiado al conjunto social, pero sí lo ha perjudicado y en muy poco tiempo. Su “Alteza Serenísima” (como se hacía llamar Antonio López de Santa Anna), supo sumar ambiciones de muy diferente rumbo y hechura política que, por su naturaleza, hubiera parecido imposible reunir en un solo coctel, con la promesa, a algunos, de la impunidad, a otros, con un espacio de poder en el gobierno. 

“Este país es extraño: las mismas leyes de la naturaleza parecen estar revertidas. Yo conozco un mito griego –dice Polibio- donde el sol voltea su carrera y los puntos que se llaman cardinales cambian de posición. […] Volvamos a épocas anteriores al saber peligroso; busquemos en la tumba antigua. De ella salió el chantajista que cuestiona la permanencia de la vida y la unidad y la estructura misma del Estado. El chantajista se ha vuelto amo de la historia y amo del juego; sus reglas nacen de la revaloración de las leyes del intercambio entre México y el mundo, entre el pasado y el presente, entre la ruptura y la negociación”. [3] 

Ese chantajista, AMLO, es el que se ha apoderado de lo muerto de la historia, para hacernos creer que sin el culto a ese muerto embalsamado, todo se destruirá. La verdad es que López es un chantajista y un reaccionario, en el sentido que le da Ortega y Gasset: “El reaccionarismo radical no se caracteriza, en última instancia, por su desamor a la modernidad, sino por su manera de tratar el pasado. […] La muerte de lo muerto es la vida. […] Esto es lo que no puede el reaccionario: tratar el pasado como un modo de vida. Lo arranca de la esfera de la vitalidad y, bien muerto, lo sienta en su trono para que rija las almas de los vivos”. [4]

Ese impulso radical que lleva a pensar a AMLO que se puede guiar por lo muerto de la historia, es lo que lo hace más peligroso. El mundo exterior le da miedo, porque su mundo interior es muy pequeño. Tal vez por ello se sienta cómodo tratando con el chantajista, porque él mismo lo es (remember los pozos petroleros en Tabasco y el fraude a la CFE en Tabasco, como chantajes consumados). Es chantaje usar el dinero de todos los mexicanos para pagarles a los delincuentes Por otro lado, López siente una terrible incomodidad en su contacto con el mundo exterior. Éste le da miedo, simplemente porque no lo puede controlar.

Pero más vulnerable que el pequeño mundo de AMLO en lo político y en lo económico, es su debilidad frente a la cultura universal, por lo cual también su miedo es universal. El mundo no se resume en sus héroes personales o tribales, a los que puede invocar, como Madero lo hacía con el “espíritu de Juárez”, para que acudan en su auxilio. AMLO no conoce la verdadera grandeza de México, porque su visión es la de la historia oficial. Eso explica también su muy pobre visión de un mundo que es mucho más de lo que pueda él imaginar, porque su propia formación no da para más. ¿Pero cómo explicárselo? ¿Cómo explicarle que la Secretaria de Cultura carece de la ídem o que Paco Ignacio Taibo II no puede dirigir el Fondo de Cultura Económica, por elementales razones? “¿Cómo explicarles (a los mexicanos) –dice Ikram Antaki- que existe una alegría en lo universal, que el conocimiento perfecto es participación universal sin la cual sería inútil, y le sería al hombre imposible elevarse? La individualidad se resuelve en la universalidad para elevarse y alcanzar la libertad, y a la virtud adquirida de la voluntad. [5] 


Notas: 
[1] Polibio de Arcadia (Ikram Antaki), El Pueblo que no Quería Crecer. Océano, México, 2002.

[2} Idem, p. 100

[3] P. 126

[4] Ortega y Gasset, José, Meditaciones del Quijote, Espasa Calpe, Madrid, 1982, pp. 24-25

[5] Polibio de Arcadia, Op. Cit., p. 44

Fuente: https://www.signis.mx/politica/3064-el-pueblo-que-no-queria-crecer

jueves, 31 de enero de 2019

GOLPE DE ESTADO TÉCNICO EN MÉXICO


Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. /EFE

Algunas de las acciones de López Obrador y sus respuestas a diferentes situaciones perfilan el resurgimiento de un régimen hegemónico. El Gobierno ha dado pasos hacia un régimen autoritario al romper pilares del orden público en alianzas obscuras con actores del antiguo régimen. 

Héctor Moreno | 30/01/2019

Amparado en su legitimidad y en la “urgencia” del cambio de régimen, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha caracterizado las primeras semanas por torcer la ley para los intereses de su grupo, lo cual equivale a un golpe de estado técnico. 

Sin el menor rubor tiene sometido al Poder Legislativo y trata de hacer lo mismo con el Judicial. 

Las acciones del gobierno y de su partido han tenido como premisa cumplir la voluntad del Jefe del Ejecutivo, sin importar la constitucional división de poderes. 

Algunas de sus acciones y respuestas a diferentes situaciones perfilan el resurgimiento de un régimen hegemónico, sustentado en las formas del autoritarismo priísta y en acuerdos opacos con actores del viejo sistema. 

Hasta ahora, la capacidad de comunicación es el gran activo del presidente López Obrador y su gobierno. 

La incapacidad e inexperiencia de gobierno se asoman ya como una de las principales debilidades. 

Discrecionalidad, la marca 


Han sido diversos los temas de las primeras semanas del nuevo gobierno en los cuales asoma la discrecionalidad y el autoritarismo. 

El más relevante en términos económicos ha sido la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. 

La iniciativa para reducir los sueldos de los funcionarios públicos de primeros niveles para que nadie gane más que el Presidente de la República llevó una dedicatoria particular a jueces y magistrados del Poder Judicial. 

Ello ha derivado en cientos de amparos de funcionarios de diversos órdenes, una vez que la Corte admitió sus recursos hasta la validación completa de la medida. 

Aunado a ello, ejerció presión para que Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, un liberal, fuera electo como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

La designación de Guillermo Pacheco Pulido es abiertamente señalada en Puebla como la mejor expresión que refrenda la alianza con priístas de viejo cuño 

La elección del Fiscal General de la República se hizo a la voluntad del presidente López Obrador para llevar a uno de sus cercanos, Alejandro Gertz Manero, sin un rediseño constitucional como lo habían venido exigiendo más de 300 organizaciones ciudadanas. 

En medio de la tragedia por la explosión de un poliducto en el poblado de Tlahuelilpan, Hidalgo con un saldo hasta ahora de 177 muertos, decenas de heridos y desaparecidos, el presidente López Obrador también ha mandado señales de su justificación para desatender la Ley. 

“El gobierno no actuará contra quienes se ven obligados a cometer ilícitos” ha dicho sobre pobladores que se dedican a la venta ilegal de combustible (huachicoleros) y ante el cuestionamiento de por qué no se llevó a cabo una licitación en la compra de 517 pipas que costaron 85 millones de dólares (unos 1.660 millones de pesos) su respuesta fue: “Porque no tenemos problemas de conciencia, no somos corruptos”. 

Aliados del viejo régimen 


Para sacar adelante sus proyectos o atender coyunturas, el Presidente López Obrador se ha aliado con actores del viejo régimen priísta. 

Dos de esos casos son la aprobación de la Guardia Nacional en la Cámara de Diputados y la designación del gobernador interino de Puebla, tras la muerte de la mandataria Erika Alonso y su marido, el coordinador de los senadores del PAN, Rafael Moreno Valle. 

En el primero de ellos, Morena, el partido del presidente se alió con el PRI para lograr la mayoría calificada y el asunto no es menor, pues dicho partido quedó bajo control del grupo de Miguel Ángel Osorio Chong, actual coordinador de los senadores tricolores y ex secretario de Gobernación. 

Aún así, López Obrador externó su molestia por cambios en la iniciativa y ya instruyó al grupo de Morena en el Senado para que la rectifiquen con sus indicaciones. 

Por otro lado, la designación de Guillermo Pacheco Pulido es abiertamente señalada en Puebla como la mejor expresión que refrenda la alianza con priístas de viejo cuño, postuladores del nacionalismo revolucionario; con fama de corruptos, pederastas y masones. 

Un caso similar se está configurando en Baja California, estado fronterizo con Estados Unidos, en donde este año habrá de elegirse gobernador. Priístas de viejo cuño traen ahora la camiseta de Morena y son favoritos en las encuestas. 

Acciones como estas refrendan la tesis sobre el pacto de impunidad entre López Obrador y los viejos grupos priístas. 

Dos rasgos más destacan en el nuevo gobierno: el activo más importante sigue siendo la capacidad de comunicación del presidente López Obrador, es creíble y dota de la misma a su partido, como lo muestran todas las encuestas en donde el respaldo varía de un 77 a un 80 por ciento. 

El otro es el extendido cuestionamiento a muchos funcionarios del gobierno federal. La crisis de desabasto de gasolina en varios estados por la guerra al huachicoleo ha sido un parámetro y algunos datos sobre funcionarios de Pemex parecen soportar esa percepción. 

La logística de distribución de Pemex está cargo de Emiliano González del Villar, ex director de asuntos internos de la Policía de la Ciudad de México; Rogelio Hernández Cázares es el director general de Pemex Fertilizantes fue director del Seguro Popular en Oaxaca y acusado de desviar mil 500 millones de pesos. 

Marcos Manuel Herrerías Alamina es el director Corporativo de Administración y Servicios, y fue el encargado de asignar 97.2 millones de pesos en contratos de la Ciudad de México a las asociaciones Honestidad Valiente y Austeridad Republicana, ambas financieras de las actividades políticas de López Obrador. 

Así, en sus primeras semanas, el gobierno de López Obrador ha dado pasos hacia un régimen autoritario al romper pilares del orden público en alianzas obscuras con actores del antiguo régimen; ha evidenciado falta de capacidad y generado incertidumbre. Este es un escenario que puede llevar al país a un populismo exacerbado o a un descontrol. 

Fuente:https://www.actuall.com/criterio/democracia/golpe-de-estado-tecnico-en-mexico/?fbclid=IwAR2-DieCpkJ9810DcRE-CtJ-GhbVS4RXMsdl6w2agyX9kItOwiZ_3Y4HW04

viernes, 25 de enero de 2019

AMLO SIGUE LA ESTRATEGIA DE CHÁVEZ


López Obrador, cada día más cercano a Chávez. (Fotomontaje: Panam Post)


En apenas un mes y medio de mandato, López Obrador ha demostrado seguir el manual nefasto que Chávez dejó en el continente.


Por Vanesa Vallejo | Ene 21, 2019


Cuando Andrés Manuel López Obrador, conocido popularmente como AMLO, fue electo presidente de México, las dudas eran muchas. La pregunta fundamental era ¿sería un socialdemócrata más o terminaría siendo un Chávez? A poco más de un mes de su posesión, para mí es evidente que no será un socialdemócrata más, es muy peligroso y cada vez se acerca más a ser una especie de Hugo Chávez.


Quienes aún no alcanzan a percibir el oscuro camino en el que se adentra México, insisten en que el político de Morena no ha hecho hasta ahora cambios económicos que indiquen que el socialismo se tomará el país. Es cierto que el mandatario no está estatizando empresas, ni expropiando, ni proponiendo una gran y fatal reforma económica, de la misma manera que no lo hizo Chávez por lo menos en sus primeros cuatro años de mandato.

Precisamente lo más preocupante es que el presidente mexicano parece estar siguiendo al pie de la letra la estrategia usada en Venezuela para instaurar el socialismo sin que la gente se diera cuenta a tiempo. López Obrador incluso empezó, igual que Chávez, vendiendo el avión presidencial para supuestamente dar ejemplo de austeridad.

Como se ha explicado ya en este medio, Chávez, en sus primeros años tenía engañada a la mayor parte de la población, incluyendo a los empresarios, con quienes durante ese primer periodo evitó confrontaciones y llevó una buena relación.

Mientras la mayoría de venezolanos ignoraba que iban directo a la miseria del socialismo, porque igual que hace ahora AMLO no se atacaba la economía, Chávez se dedicó a concentrar el poder suficiente para luego llevar a cabo todo lo que quisiera. En la primera parte de su macabro plan modificó la constitución preparándose para lo que venía, tomó el control de la justicia, cambió el sistema de votación y se tomó el ejército poniendo a sus hombres de confianza en los lugares estratégicos.

Analizando las primeras semanas de gobierno de AMLO

Sin haberse posesionado todavía como presidente, AMLO decidió, sin números y sin mayor explicación, cancelar la construcción del nuevo aeropuerto, el NAIM. El mexicano tomó esta inexplicable medida cuando el proyecto ya estaba avanzado en un 30% y a pesar de que dicha cancelación provocaría la pérdida de más de 8 mil millones de dólares.

Muchos le advirtieron que su decisión no solo causaría las mencionadas pérdidas millonarias, sino que daría un terrible mensaje a los inversionistas. Sin embargo, el presidente no dio su brazo a torcer. Eso sí, aseguró que se pagará a los empresarios todas las multas correspondientes por la cancelación del proyecto; su interés ahora no es pelear con los empresarios.

Luego, a inicios de enero, cuando el mexicano llevaba solo un mes en el cargo, anunció un plan contra el robo de gasolina que consiste en el cierre de varios oleoductos clave que transportan combustible de las refinerías y terminales costeras a las ciudades más grandes de México.

Es decir, su idea para combatir el robo de gasolina fue cortar el suministro de la misma. Lo cual por supuesto terminó en desabastecimiento de combustible. En algunos estados como Guanajuato, la gente hace filas durante horas para intentar llenar el tanque de su vehículo.

En primera instancia es válido creerle al presidente que cerrar los ductos y generar tal caos y costo social fue lo mejor que se le ocurrió para combatir el robo de combustible, en muchas ocasiones los políticos son personas poco inteligentes. Sin embargo, luego el gobierno empieza a actuar de una forma que deja claro que no puede ser simple ineptitud. Algo oscuro hay detrás.

Después de semanas del inicio de su plan contra el robo de combustible, AMLO no había anunciado ninguna acción directa para enfrentar a los ladrones; parece que el plan era solo cerrar los ductos para siempre. Tampoco hablaba de capturados ni de fechas para restablecer el funcionamiento de los oleoductos.

Eso sí, ante el desabastecimiento en estaciones de gasolina, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, del partido de López Obrador, anunció la implementación de un programa de racionamiento, proponiendo cargar combustible solo una vez por semana, de acuerdo con la placa del vehículo. También amenazó a quienes revendan la gasolina con multas y con prisión preventiva. El gobierno mexicano ya habla de racionamiento.

El caos en México es cada vez peor. Este viernes 18 de enero una terrible tragedia ha enlutado al país. En el municipio de Tlahuelilpan, en el Estado de Hidalgo, uno de los más afectados por la escasez, al aumentar la presión en un ducto que fue perforado por ladrones, empezó a correr gasolina a raudales, unas 700 personas llegaron con contenedores al lugar a intentar llevarse el combustible, que no deja de encarecerse y que ha escaseado en los últimos días como consecuencia del plan de AMLO contra el robo.

El Ejército llegó al sitio e intentó dispersar a la multitud, al no lograrlo, se retiraron. Tenían órdenes de no intervenir, según reconoció el Gobierno. Después ocurre una explosión que hasta este momento deja 89 muertos y más de 60 heridos.

Si bien no se puede caer en el comportamiento socialista de echarle la culpa a otros por decisiones que la gente toma libremente, sí es claro que el desabastecimiento provocado por AMLO motivó a mexicanos que no eran “huachicoleros” (como se le conoce popularmente a los ladrones de gasolina) a intentar recoger combustible en una situación muy riesgosa.

Todo está mal en este plan contra el robo de gasolina y ante el caos, el costo social y ahora esta terrible tragedia. Lo más lógico sería que el presidente no insista más y encuentre otra forma de enfrentar a los ladrones de combustible. No obstante, AMLO ha dicho ya que su plan continúa. Pero, ¿realmente lo que busca el mandatario con todo esto es acabar con el robo?

Como decía antes, son muchos los mexicanos que ya sospechan que todo esto tiene una intención oscura detrás. Algunos señalan que se trata de un negocio, que AMLO igual que hizo Chávez quiere tomar el control total de Pemex y repartir el botín entre sus más importantes y fieles colaboradores.

Otros sospechan que esto, al igual que su decisión de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto, no es más que una estrategia para demostrar que tiene el poder. Que cuando quiera, y sin dar explicaciones, puede frenar un proyecto multimillonario como el NAIM, y que, en pocos días, puede dejar al país sin gasolina y paralizar a varios estados. La intención sería decirle a los grupos de poder: “no me ataquen porque puedo perjudicarlos muy fácilmente”.

Las dos cosas son posibles y muy peligrosas. No obstante, a fines de la semana la situación empeoró, mientras los mexicanos hacían colas en las gasolineras y se peleaban en redes sociales sobre si su presidente hace las cosas bien o es un loco al estilo Chávez, en la Cámara baja y con el apoyo de 42 diputados del PRI (partido que muchos esperaban asumiera el papel de oposición junto con el PAN), se aprobó la creación de una Guardia Nacional.

El mayor miedo es que en la práctica esta Guardia Nacional se convierta en la policía militar de un régimen, igual que ocurre en Venezuela. AMLO pretende modificar el artículo 21 de la Constitución para permitir a una “Guardia Nacional” participar en la investigación de delitos y, en general, actuar como auxiliar del Ministerio Público. Tal idea estaría en contra del derecho internacional que señala que las Fuerzas Armadas no deben involucrarse en acciones propias de la persecución de delitos y administración de justicia.

AMLO quiere poner a militares a vigilar las ciudades, pretende que sean auxiliares del Ministerio Público, y todo con el mismo nombre que en Venezuela – Guardia Nacional.

López Obrador no va todavía por la economía, está siguiendo la estrategia de Chávez. En estos primeros años irá por el poder, se asegurará de tener un ejército fiel y servil, modificará cuestiones claves de la constitución, comprará a aquellos que los mexicanos creen oposición (parece que ya lo logró con el PRI), ajustará la justicia a sus intereses e intentará convencer a los empresarios de que no es peligroso.

AMLO no es peligroso, es peligrosísimo.


Fuente:https://es.panampost.com/vanessa-araujo/2019/01/21/amlo-sigue-la-estrategia-de-chavez/?fbclid=IwAR39KbjfEsi5x6QW0O2SJOmVrxq-D3JobN54JWRz2L4jE60mcy3LJrTMRB8&cn-reloaded=1

sábado, 12 de enero de 2019

CÓMO ACABÓ COLOMBIA CON SU HUACHICOLEO


Resultado de imagen para Cómo acabó Colombia con su huachicoleo

Pascal Beltrán del Río | 10 de enero de 2019 


Durante una década, entre 1999 y 2009, Colombia sufrió por el robo de combustible. 

En dicha actividad ilegal participaron grupos guerrilleros y paramilitares, así como los cárteles del narcotráfico, que causaron a la empresa Ecopetrol pérdidas por centenares de millones de dólares. 

El peor año fue 2002, cuando se robaban al día un promedio de siete mil 270 barriles de combustible, equivalentes a 1.15 millones de litros. 

Aunque la comercialización de la gasolina robada siempre ha tenido un atractivo económico, esta práctica comenzó por la producción de cocaína, que utiliza productos del petróleo como insumo. 

Para producir un kilo de cocaína, se necesita, además de cien kilos de hoja de coca y otros ingredientes, casi 40 litros de gasolina o diésel. 

El combustible se utiliza para absorber los alcaloides que liberan las hojas de coca con la ayuda de una mezcla de carbonato de sodio, carbonato de calcio y ácido sulfúrico. 

Con el tiempo, las organizaciones criminales comenzaron a robar incluso petróleo crudo, que procesaban en refinerías clandestinas, lo que les permitía generar dos subproductos conocidos como cochinillo y hexano, que, de acuerdo con los narcotraficantes, da mejor calidad a la cocaína. 

De acuerdo con datos de Ecopetrol, Colombia tiene una red de ductos de ocho mil 954 kilómetros, de los cuales cinco mil 467 son oleoductos y tres mil 106 son poliductos. 

Uno de los principales focos de ataque por parte de los ladrones de combustible es el Oleoducto Transandino, que une a las zonas productoras del suriano departamento de Putumayo con el puerto de San Andrés de Tumaco, en el Pacífico. Otro es el Oleoducto Caño Limón-Coveñas, que va bordeando la frontera con Venezuela, en el oriente del país. 

En ambos casos la participación de las FARC, la guerrilla con la que el gobierno colombiano firmó un acuerdo de paz, fue ampliamente documentada. 

También se ha detectado la presencia de cárteles mexicanos en la sustracción ilegal de combustible. En octubre de 2016, el diario El Colombiano dio cuenta de una investigación policial que detectó la presencia del Cártel de Sinaloa en el departamento de Nariño, por su interés en la cocaína producida con cochinillo. 

Además del daño económico, el robo de hidrocarburo produjo grandes afectaciones al ambiente. De acuerdo con Ecopetrol, los ladrones de combustible únicamente utilizaban 38% del producto y desechaban el resto en suelos y ríos. 

Cuando la sustracción ilegal de petróleo y productos derivados alcanzó su pico en 2002, Ecopetrol y el gobierno colombiano establecieron “una estrategia conjunta, en la cual, mediante un fuerte componente de coordinación y aseguramiento, se integraron acciones policiacas, judiciales, legales, tecnológicas, operativas y sociales, con un alto compromiso del gobierno y sus instituciones” (El Nuevo Siglo, 22 de abril de 2013). 

“Se incrementaron medidas de seguridad y vigilancia por parte de la policía y las fuerzas militares, al tiempo que se crearon grupos interdisciplinarios dedicados única y exclusivamente al control del apoderamiento de hidrocarburos, donde se entrelazaban estructuras de apoyo, denominadas Edas, las cuales se conformaron con funcionarios de la Fiscalía, el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación), el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia (DIJIN)”. 

Dichas Edas tenían “la responsabilidad de realizar investigaciones, judicializar delincuentes y propiciar el fortalecimiento de leyes y decretos para impulsar las transformaciones legales con el fin de combatir con más fuerza esta actividad”. 

Simultáneamente, Ecopetrol desarrolló sistemas de detección de fugas, utilizando diferentes tecnologías, para identificar con precisión la localización de las perforaciones ilícitas y la cuantificación de los volúmenes hurtados. 

De esa manera, en diez años, Colombia logró una disminución superior a 97% en el robo de combustibles. “De los más de siete mil barriles diarios que eran sustraídos en promedio en 2002, se pasó a 23 barriles por día en 2012”. 

Es decir, sí hay modo de atacar esta actividad ilegal, que puede resultar más lucrativa incluso que el narcotráfico. 

(Esta entrega de la Bitácora se publicó originalmente el 10 de mayo de 2017. Hoy vuelve a aparecer por el interés que existe en el tema.) 

Fuente: 
https://www.excelsior.com.mx/opinion/pascal-beltran-del-rio/como-acabo-colombia-con-su-huachicoleo/1289366?fbclid=IwAR2ii15fSFAC5B_pnTH2JAKcuTp2ttAVcqxJ-KsAYtk03RGxJRG65pYXLxE

miércoles, 9 de enero de 2019

REALMENTE, NO SABEN LO QUE HACEN

   
Salvador I. Reding Vidaña | 9 enero 2019

Cuando el exgobernador Jimmy Carter inició su presidencia, llevó al primer nivel de su administración, mucho del mismo gabinete que le había apoyado en el Estado de Georgia, y enfrentó un problema que no previó, y que incluso influyó en que no pudiera desempeñarse en un segundo período presidencial. ¿De qué se trata? 
Pues de que la experiencia estatal no le sirvió a nivel federal. Todavía cometió un error peor, someter los asuntos internacionales a un grupo estatal sin ninguna experiencia en política extranjera. Cometieron demasiados errores. 
Algo semejante le sucedió a Enrique Peña Nieto. Tras dos sexenios fuera del gobierno federal, el gabinete del exgobernador del Estado de México incluyó a priistas inexpertos federales en su gobierno, y cometió muchos errores por su inexperiencia. En su campaña a la presidencia, EPN se presentaba como los que sí sabían gobernar. Demostraron lo contrario, no sabían gobernar el país. 
Pero llega al poder federal en México Andrés Manuel López Obrador, ofreciendo el mejor de los gobiernos, la “cuarta transformación de México”, combate a la corrupción y el mundo feliz. Pero todo empezó mal y así ha seguido. Los errores y las mentiras iniciaron de hecho en plena campaña, y en el interregno del 1 de julio al 1 de diciembre. 
En esos cinco meses, López Obrador tomó e hizo públicas muchas decisiones de política que aplicaría al tomar el gobierno en diciembre. El solo anuncio de medidas impopulares y absurdas, y de lo que se ha calificado (prudentemente) de “ocurrencias”, le creó serios problemas al país, como la cancelación del NAIM en Texcoco, o la absolución a los corruptos del régimen saliente. 
Amén de las ofertas de campaña contradichas en su flamante administración, sus colaboradores han demostrado una enorme incompetencia para gobernar a México, incluyendo sus fieles servidores en el Congreso de la Unión. 
Se dice que “para muestra basta un botón”, y para demostrar la incompetencia y deslealtad al país de los lópezobradoristas, sobran esos botones. Pero tomemos uno muy definitivo, el del desabasto de gasolina, dizque para combatir el llamado huachicoleo, o robo a gran escala de combustibles de Pemex. 
Al cerrar los ductos donde se transportan las gasolinas, fueron absolutamente incapaces de imaginar el gran problema, caótico, ocasionado al centro del país, al dejarlo casi sin gasolinas. La propia Secretaria de Energía, Norma Lucía Nahle, declaró que “Posiblemente a la hora del cálculo no tuvimos la logística suficiente”, pero ni supieron calcular y menos diseñar la logística. Y no fue posiblemente, fue seguramente que no tuvieron ni idea del tamaño del problema que creaban. Todas las explicaciones intentadas no tuvieron ninguna aceptación, por bobas, absurdas. La peor de todas esas… “ocurrencias”, fue la que dio López Obrador, de que los conductores compraban gasolina de más y por eso había desabasto: un auténtico insulto a la inteligencia del pueblo “sabio”. 

El costo de transportar gasolinas por carretera se calcula superior al del robo de gasolinas. De paso salió a relucir un gran negocio: en la empresa de transporte carretero, la esposa del Secretario de Comunicaciones, Jiménez Espriú, tiene participación accionaria. Esto huele a una enorme corrupción y conflicto de interés.[1] 

Ni López Obrador, ni los responsables en Energía (SENER) y en Pemex imaginaron el enorme costo para la economía del país por la falta de gasolinas. Ofrecieron que el problema de desabasto se resolvería tan pronto fuera posible, pero ni idea tuvieron de ni cómo ni cuándo. Entonces ofreció Amlo que revisarían la posible reapertura de los ductos. 
Lo grave, lo muy grave, es su absoluta incapacidad para imaginar las consecuencias de cerrar inesperadamente (para los consumidores y para el propio Pemex) los ductos. Tampoco mostraron capacidad alguna para resolver el problema, que se agravaba por horas. 
Este del desabasto de gasolinas en más que un botón de muestra de incapacidad de gobernar, es un enorme botón. Realmente, Amlo y sus colaboradores no saben lo que hacen, en este y muchos otros casos de medidas de administración y políticas. Mala, muy mala experiencia sobre lo que se puede esperar del gobierno de López Obrador y de sus cómplices en el Congreso federal. 
En solo unas semanas, han creado más problemas que soluciones, y más desilusión de sus votantes, que cayeron en los engaños de campaña, esperando un mejor gobierno que los anteriores. El gran ejemplo, de oferta reiterada de campaña, fue que el 1 de diciembre bajaría el precio de las gasolinas. Mintieron. 
Todo pinta, desgraciada y razonablemente, que a México le irá mal, muy mal en este nuevo sexenio. A su incompetencia la superan su soberbia y su necedad para enderezar caminos, y para escuchar opiniones y consejos ajenos.
[1]https://www.laotraopinion.com.mx/esposa-de-jimenez-espriu-es-accionista-en-empresa-transportadora-de-combustibles/