Antecedentes
<<La noche del 3 de octubre de 2003 había dos coordinadores de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados: Elba Ester Gordillo, que estaba por el aumento al IVA propuesto por Vicente Fox, y apoyado por Roberto Madrazo, presidente del PRI, y Emilio Chuayffet, que estaba en contra, apoyado, también ¡por el mismo Roberto Madrazo!, que a Fox le había dicho que sí iba y a los suyos que no. [...]
Finalmente, Gordillo dejaría la coordinación, la bancada, la diputación y al PRI, del que fue expulsada por haber formado desde su secretaría general otro partido: el Panal.
Hoy, nueve años después, la vida, y Enrique Peña Nieto que hizo a Chuayffet secretario de Educación, los vuelve a enfrentar en otras condiciones. Con un presidente priista y un titular de la SEP que ha recibido la orden de recuperar para el Estado lo que desde el gobierno de Fox se entregó al sindicato y a Gordillo: la rectoría en materia de educación. >>[1]
Gordillo saltó a la notoriedad cuando fue impuesta el 1° de diciembre de 1988 como Secretaria General del S.N.T.E. Cuenta la leyenda urbana que cuando Elba Esther era maestra en Ciudad Nezahualcóyotl, llamó la atención al Secretario general del SNTE, Carlos Jonguitud Barrios: ¡Quién es esa flaca!, preguntó Jonguitud a sus allegados. Es la profesora Elba Ester Gordillo, le contestaron... ¡Pues tráiganmela, me gusta!, ¡y se la llevaron!
Originaria de Comitán, Chiapas, dónde nació el 6 de febrero de 1945; fue en principio fiel instrumento de Jonguitud quien la impuso como secretaria general de la sección del Valle de México, cuyos miembros se amotinaron repetidamente entre 1980 y 1983. Gordillo reprimió eficazmente las protestas que provocaron la muerte de Misael Núñez Acosta.
De ahí el ascenso de Gordillo fue meteórico, nombrada secretaria de Finanzas del SNTE en 1983 y en 1985 diputada federal. En 1986 cumplió la encomienda del PRI de poner a los maestros de Chihuahua a acarrear votos para el candidato priista, Fernando Baeza Meléndez, ante la embestida del panista Francisco Barrio Terrazas.
Como recompensa, recibió la Secretaría de Organización del partido, cargo ideal para relacionarse adecuadamente con miras al próximo sexenio. Sin embargo en 1988, vino la ruptura cuando descubrió que Jonguitud fomentaba la disidencia antigordillista en la sección del Valle de México, por lo que sus lealtades cambiaron. En 1989 Jonguitud confinó a la maestra a una oficina sin influencia
En 1988 empezó a declinar la estrella de Jonguitud Barrios, ya que la disidencia magisterial agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestaba a favor de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, pero también los miembros del SNTE compartían esa preferencia, y así el 23 de junio de 1988 -en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México-, el discurso salinista fue interrumpido con gritos de: ¡Viva Cárdenas!
Salinas no olvidaría este incidente, y su malestar se agravó cuando al iniciar 1989 el líder del SNTE no pudo controlar la rebelión de la CNTE. El 15 de febrero, los adversarios de Jonguitud iniciaron paros escalonados de labores en todo el país con 3 exigencias: aumento salarial del 100%, renuncia del dirigente y democratización del sindicato.
El 12 de marzo de 1989, la CNTE anunció en una asamblea en la ciudad de México que la falta de solución a sus demandas provocaría la huelga nacional del magisterio a partir del lunes 17 de abril. Como no hubo respuesta, el paro general comenzó el día anunciado. Para el miércoles 19 habían interrumpido sus labores todas las escuelas de educación básica de la República.
Ante ello el sábado 22 el presidente Salinas se reunió con el secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios, el secretario de Educación Pública Manuel Bartlett Díaz, y el jefe del Departamento del Distrito Federal Manuel Camacho Solís, y decidió cumplir de inmediato dos de las tres demandas de la disidencia de la CNTE: la renuncia del cacique y la supuesta democratización sindical, y además hacer a los paristas el ofrecimiento gubernamental de iniciar negociaciones para acordar el aumento salarial.
El domingo 23 de abril de 1989, por la mañana, Carlos Salinas convocó a su oficina a Carlos Jonguitud Barrios, acompañado de Manuel Bartlett Díaz para informarle de la conclusión de su encargo. Ese mismo día por la tarde, Camacho Solís se reunió con Elba Esther Gordillo Morales, y le transmitió las instrucciones que por su conducto le enviaba el presidente de la República, acompañándola a Los Pinos para que se entrevistara con él.
La ruptura previa de Jonguitud con la profesora permitió que el presidente Salinas le entregara el SNTE sin que sus miembros la vieran como heredera del cacique defenestrado.
Aunque, los dirigentes de la CNTE vieron con recelo el ascenso de la lideresa no pudieron impedirlo. Desde entonces, la disidencia magisterial ha estado en guerra de paros y movilizaciones en contra del gobierno y de Elba Esther, pero en todos los casos esas protestas han fortalecido el poder de la profesora.
Posteriormente con gran habilidad, se convirtió en la nueva cacique del SNTE, truncando la reforma salinista, al conservar para la dirigencia nacional del sindicato la facultad de negociar los incrementos salariales, dejando a cada sección el engorroso forcejeo de gestionar prestaciones adicionales ante el respectivo gobierno estatal.
Consiguió también que las cuotas de los afiliados (más de un millón de trabajadores) fueran administradas por el comité nacional del sindicato.
Los regímenes de la alternancia
Ya en los gobiernos panistas, Vicente Fox, aprovecho los diferendos que mostraba con Roberto Madrazo, entonces dirigente del PRI, para sacar adelante sus reformas en la Cámara de Diputados.
Vergonzante fue la alianza que el expresidente Felipe Calderón trabó con Gordillo, ya que a cambio del supuesto voto magisterial, le concedió posiciones como la Subsecretaría de Enseñanza Básica, el ISSTE y la Lotería Nacional. La realidad es que en las zonas de influencia del SNTE el voto fue mayoritariamente a favor de Andrés Manuel López Obrador, algo que Calderón no vio o no quiso reconocer.
No obstante algún esfuerzo hizo -el régimen calderonista- por la mejoría de la educación mediante la Alianza por la Calidad de la Educación suscrita entre la Secretaria de Educación Pública (SEP) y el SNTE en 2008. En ella se contemplaba “un cambio sustantivo en los mecanismos de ingreso y promoción tanto del personal docente como de directores, supervisores y autoridades educativas, la formación permanente de los maestros, el equipamiento y rehabilitación de los centros escolares, así como la atención ineludible a rubros como alimentación y salud de niños y jóvenes factores que influyen en el aprovechamiento en las aulas. Sin embargo la ACE enfrentó la resistencia no sólo de sectores conservadores del propio sindicato –sobre todo la CNTE- que buscaban defender viejos privilegios, sino del alto funcionariado de la SEP, beneficiario de esas condiciones.”[2]
Al fin de su sexenio, Gordillo demostró que sus agremiados hacían lo que querían al negarse cerca de 80,000 a ser evaluados.
El gobierno de Calderón reveló desconocer con exactitud cuantas escuelas había y cuantos profesores existían; así mismo señalo que los maestros “comisionados” eran poco más de 10,000, cuando, únicamente en Oaxaca son 10,000. Esta cifra algunos la sitúan entre 80,000 y 90,000 maestros que cobran importantes emolumentos, pero no al SNTE, sino al presupuesto de la SEP. El monopolio educativo de esta oligarquía tiene a México en el lugar 48 de 65 naciones evaluadas por la OCDE, en lectura, matemáticas y ciencias.
La Reforma Educativa de Peña Nieto
En su toma de posesión el 1° de diciembre de 2012, el presidente Enrique Peña Nieto anunció trece decisiones para iniciar el camino de su entrante gobierno. La séptima señalaba: “Realizar una reforma educativa” Para ello se comprometía a enviar en los siguientes días, al Congreso de la Unión la iniciativa para reformar el Artículo Tercero Constitucional y, en su momento, la subsecuente Reforma a la Ley General de Educación.
En esta reforma educativa, se establecerían las bases para el Servicio Profesional de Carrera Docente. Habría reglas claras para que todo aquel que aspira a ingresar, permanecer y ascender como maestro, director o supervisor, lo hiciera con base en su trabajo y sus méritos. También dejaría de haber plazas vitalicias y hereditarias en el Sistema Educativo Nacional.
La reforma, también incluiría la creación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, para identificar, de manera objetiva e imparcial, las necesidades de mejora de maestros, directores, supervisores, escuelas y autoridades.
Los analistas políticos se refirieron a estas decisiones como un “quinazo político para demostrar quien manda”
La iniciativa de reforma fue enviada al Congreso y aprobada por ambas Cámaras el 20 de diciembre de 2012, actualmente está en el proceso de ser aprobada por los congresos estatales, para lo que se requieren un mínimo de 17 votos estatales a favor.
Respuesta del SNTE y de la CNTE
Ante la iniciativa del presidente Peña Nieto, Elba Esther manifestó en principio estar de acuerdo, procediendo de inmediato a la cancelación del viaje en crucero de que iban a gozar sus lugartenientes, mismos que se encerraron a analizar la situación con Gordillo. Al conocerse la aprobación de la iniciativa por el Congreso se tomaron las siguientes determinaciones:
<<En el marco de la clausura de los trabajos de la 35 Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional anunció su plan de acción, haciendo u llamado a los maestros del país a realizar una resistencia pacífica y civilizada en contra de la reforma constitucional en materia de educación pública.
El consejo aprobó a mano alzada y por unanimidad cada una de las acciones que se impulsarán en toda la República Mexicana, entre las que destacaban recurrir a instancias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el tema de los derechos humanos, así como a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para proteger la integridad de los trabajadores.
Se aprobó que los sábados y domingos se ocuparán para instalar en plazas públicas carpas a fin de recabar firmas de apoyo de intelectuales, padres de familia y sociedad en general. Asimismo, realizarán volanteo en plazas para informar a los padres de familia y a la sociedad en general respecto al atropello que se intenta hacer con el magisterio. >>[3]
La CNTE se ha adherido al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de López Obrador que busca ya ser reconocido como partido.
MORENA ha ofrecido asesoría de sus abogados a los maestros que se quieran amparar contra la reforma constitucional.
Conclusión
Lo que se puede preveer para los siguientes meses es movilización por parte del CNTE y del SNTE, en principio diríamos que por carriles separados, aunque aquella vieja relación con Camacho Solís podría llevar a la “maestra” a unir los esfuerzos del SNTE con los de la CNTE y de MORENA, a efecto de presentar un frente único ante el gobierno actual.
El actual gobierno priísta ya no necesita del apoyo de la “maestra” para conseguir votos o sacar adelante sus proyectos. Pero la sustitución de Elba Esther por otro cacique, leal al gobierno actual no es la solución, sino acabar con el corporativismo del SNTE y democratizar al sindicato.
Las reformas constitucionales que se proponen son buenas indudablemente, pero faltan aún las disposiciones reglamentarias.
Es un juego de vencidas en el que veremos la fortaleza y debilidad de cada parte, aunque los paganos serán como siempre los estudiantes que se verán afectados por paros, plantones e incluso huelgas.
[1] Diario Milenio, 12 diciembre 2012, columna En Privado de Joaquín López-Dóriga
[2] El Universal, 10 de enero de 2013, Alfonso Zárate
[3] El Universal, 21 de diciembre de 2012
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